El PSOE desaconseja al presidente del Gobierno y líder del partido que acompañe este viernes a su esposa, Begoña Gómez, en su declaración como imputada por los presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en el sector privado en los Juzgados de la Plaza de Castilla. Fuentes al más alto nivel del partido creen que esta acción, aunque sea de carácter personal, contribuiría a echar más leña al fuego en una causa “lamentable”, que a su entender busca derribar al Gobierno de coalición.

En Moncloa no han informado todavía sobre qué hará el presidente del Gobierno este viernes al tratarse de una decisión personal, que afecta a la mujer de Pedro Sánchez. Ante esta incertidumbre, estas voces socialistas creen que el líder del PSOE no acudirá con Gómez al Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, pero, por si acaso, recomiendan que no lo haga.

El PP aprovecha la citación de Gómez, anunciada desde haces más de un mes, en plena campaña de las elecciones europeas, para preguntar a Sánchez “si entrará al juzgado escondido con su mujer”. “¿Acompañará Sánchez a su mujer al entrar al juzgado por el garaje en un coche oficial con los cristales tintados para sortear así el paseíllo de la vergüenza?”, señalan fuentes de Génova. Los populares creen que, de hacerlo, sería un “intento desesperado para proteger su imagen”, que se une a la petición de que no se grabe la imagen de la declaración de Begoña Gómez.

Lo que sí sabe hasta ahora es que la mujer del presidente accederá este viernes a los juzgados a través del garaje para garantizar su seguridad. Según informa EFE, la jueza decana de Madrid, María Jesús del Barco, ha tomado esta decisión tras recibir un informe del Departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno que advierte de “un posible riesgo para la integridad física de Begoña Gómez”.

Del Barco subraya en el acuerdo gubernativo que el derecho a la integridad física debe ser protegido “sin que ello signifique tampoco una privación de ese derecho a la información, pues se permitirá la entrada a la sede judicial de los medios de comunicación para que puedan cumplir su labor informativa en los términos que más adelante se indican”, según recoge EFE.

Fuentes socialistas lamentan también la concentración convocada por la organización ultra Hazte Oír para increpar a Gómez a las puertas de los juzgados. En todo caso, la delegación del Gobierno en Madrid ha prohibido la convocatoria por presentarse “fuera de plazo”, según apuntan fuentes del organismo.

En una entrevista el pasado lunes, Pedro Sánchez pidió “absoluta tranquilidad y confianza” por la imputación de su pareja. El titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid investiga su relación con Carlos Barrabés y la recomendación de una Unión Temporal de Empresas (UTE) en la que participaba el empresario, después de que este consiguiera varias adjudicaciones millonarias por parte de organismos dependientes del Gobierno, entre ellos Red.es, informa José Sánchez.

Aunque la Fiscalía Europea se ha hecho cargo de la investigación sobre los contratos con fondos europeos adjudicados a empresas y UTEs en las que participaba el emprendedor, Peinado ha mantenido en su agenda la citación de Begoña Gómez como investigada. Lo ha hecho a pesar de que la Guardia Civil, en un informe preliminar sobre las acusaciones recogidas en la denuncia de Manos Limpias, no vio indicios de delito en la actuación de la esposa del presidente. Asimismo, la Fiscalía solicitó el archivo de las diligencias previas nada más producirse su apertura, pero la Audiencia Provincial de Madrid avaló la investigación dirigida por el juez Juan Carlos Peinado.

Al respecto, Sánchez recordó que el caso judicial “parte de una denuncia de un pseudosindicato [Manos Limpias], que presenta desinformación, bulos y recortes de prensa”. Sánchez aseguró además que el juez Peinado tiene pendiente resolver los recursos para explicar cuáles son “los motivos por los que ha sido citada” su esposa. Asimismo, el presidente del Gobierno garantizó que “no hay nada” en lo relativo al caso al ser preguntado si la actuación de Begoña Gómez puede ser reprochable, más allá de que no constituya delito.