La primera oleada del barómetro sanitario del CIS revela la necesidad de atención psicológica de la población española: un 17,8% de los españoles dicen haber consultado a un profesional sanitario por un problema de salud mental o por un malestar psicológico o emocional en el último año, según ha publicado el organismo público este jueves.
De todos ellos, un 57,2% optó por acudir a la sanidad pública, pero finalmente fueron 46,3% los atendidos por el Sistema Nacional de Salud. Finalmente, un 44,7% de los españoles que sufrieron problemas de salud mental fue tratado en la sanidad privada y un 2,6% en ambas.
De los que siguieron su tratamiento en los centros públicos, el 40% consiguió ser visto por un especialista en un plazo de entre 1 y 3 meses. El 26%, en cambio, tuvo que esperar más de 90 días para ser atendido en consulta. La mayoría fue referida a la sección de Psiquiatría (40,1%) y tan solo el 20,8% pudo encontrarse con un psicólogo. Un 33,1% fue atendido por su médico de familia.
Pese a las esperas, el grado de satisfacción de estas personas es alto: el 78,9% de ellas refieren una opinión positiva de la atención recibida en la consulta y un 49,0% señalan haber recibido una atención mejor de la que esperaban.
Una valoración positiva pero un trato desigual entre comunidades autónomas
Los españoles han mejorado en el último año su valoración del Sistema Nacional de Salud. En esta primera oleada, la satisfacción de la población alcanzó los 6,26 puntos sobre 10, ligeramente superior a, 6,14 obtenido en 2023. Ese aumento se refleja sobre todo en la atención primaria, cuya valoración ha subido desde el 6,19 de 2023 al 6,29 de este año. Si bien la atención especializada mantiene una valoración positiva, su puntuación disminuyó de 5,95 a 5,86 puntos.
Así, son los servicios de urgencias (7,51 puntos) y la asistencia hospitalaria (7,14 puntos) los aspectos mejor valorados del sistema sanitario público. A su vez, se reduce en cuatro puntos (34,6%) el porcentaje de población que cree que las listas de espera han empeorado. A finales de 2023, estas listas alcanzaban un número récord de pacientes en espera para operarse.
Sin embargo, los españoles perciben que hay desigualdades en el acceso a la sanidad pública dependiendo del lugar de residencia. Un 40% de la población general percibe que no se reciben los mismos servicios según la comunidad autónoma. Esta desigualdad también la perciben en cuanto al manejo de las nuevas tecnologías de los pacientes (36%). Cabe resaltar que un 19,3% de la población encuestada no sabe o no puede usar internet.
Pese a ello, hay un conocimiento extendido de los recursos digitales del sistema de salud público: el 60,4% sabe que puede retirar los medicamentos recetados por la sanidad pública fuera de su comunidad autónoma gracias al sistema de receta electrónica interoperable, y el 44,3% de ellos ha utilizado este servicio. Asimismo, el 55,9% de las personas entrevistadas refiere tener algún certificado electrónico para la realización de trámites con la Administración y el 38,5% ha accedido a su historia clínica electrónica.
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