La Audiencia Nacional ha denegado la medida cautelarísima solicitada en representación del joven saharui que lleva once días en el aeropuerto de Bilbao y ha denegado la suspensión de su deportación a Marruecos. La Sala de la sección Cuarta de la Audiencia Nacional ha considerado que no existe “un riesgo grave, inminente y actual para la vida o la integridad física del demandante”, ya que no es una representante destacado de los saharuis y solo aduce haber participado en manifestaciones.
El tribunal ha aceptado la “especial urgencia” de la solicitud por estar el joven en el aeropuerto “pendiente de expulsión a Tánger (Marruecos)” pero no aprecia un riesgo “grave” para el joven si es deportado a Marruecos, según ha informado la agencia Efe. ”No se desprende la existencia de un riesgo grave, inminente y actual para la vida o la integridad física del demandante del que pueda decirse que se encuentra conectado con suficiente entidad a los motivos propios de las protecciones internacionales”, ha considerado.
El tribunal argumenta que el demandante “afirma que ha sido detenido por participar en manifestaciones a favor del pueblo saharaui”, sin más pruebas que “unas fotografías de un grupo de simpatizantes y de un teléfono roto”, pero “no aduce ser un representante caracterizado o singularizado de su opción política” o que “se encuentre en riesgo inminente para su seguridad que justifique la adopción de la medida cautelar que solicita”.
La Audiencia Nacional, contra cuya resolución no cabe recurso, recuerda además que la jurisprudencia también apunta que “existe un interés público en que la institución del asilo no se desnaturalice y se transforme en un mecanismo de emigración fraudulenta”.
Podría ser inminente
Al no suspenderse la deportación a Marruecos, que ya estaba prevista para este jueves, ésta podría llevarse a cabo mañana viernes, aunque la organización no gubernamental Zehar Errefuxiatuekin, creada en 1996 a partir de la delegación vasca de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), confía en volver a evitarla.
“Es una decisión inadmisible porque este joven de 23 años tiene historia de persecución muy bien fundamentada y documentada. Sería terrible que el Gobierno español no se aplaque y no entienda que son motivos suficientes para admitir su solicitud de asilo”, indica Javier Galparsoro, presidente de Zehar-Errefuxiatuekin, que, junto con el equipo jurídico y la comunidad saharaui intentarán evitar la deportación.
Estatuto de apátrida
El joven saharaui había solicitado el estatuto de apátrida, avalado por ACNUR para estas personas, después de que le fuera denegado este miércoles el asilo político por parte de la Oficina de Asilo y Refugio (OAR) del Ministerio de Interior, según informó a Infobae España la ONG Zehar Errefuxiatuekin.
Al ser una persona saharaui y no tener reconocida una nacionalidad, “puede pedir el estatuto de apátrida, un procedimiento aún más largo y complejo que la solicitud de asilo”, ha explicado la ONG a Infobae España desde la organización, una medida puesta en marcha con el objetivo de evitar precisamente esa deportación a Marruecos, ya que en el país alauita “corre el peligro de ser encarcelado”, según ha advertido la organización.
La organización también ha explicado que el joven había viajado con pasaporte en un vuelo desde Marraquech, con escala en Bilbao y Madrid, y destino a La Habana (Cuba). Según ha relatado él mismo, su intención era pedir el asilo en Madrid, pero las circunstancias le obligaron a anticiparse y solicitarlo en Bilbao, donde llegó el pasado 23 de junio, ya que en este aeropuerto le notificaron una denegación de entrada en España. Desde entonces ha estado residiendo en la sala de inadmitidos, que ofrece unas condiciones “dignas”, según la ONG, al tiempo que aclara que ha recibido buen trato y presenta buen estado de salud.
Desde Zehar Errefuxiatuekin recuerdan que hace tiempo a un joven saharaui se le denegó ese estatuto de apátrida en el aeropuerto de Tenerife y terminó siendo deportado a Marruecos, donde “lleva 10 años encarcelado”, lamentan.
Medio siglo de resistencia a la ocupación marroquí
Cabe recordar que el Sáhara Occidental fue una colonia española desde mediados del siglo XIX y llegó a ser una provincia más, la número 53, entre 1958 y 1975, año en el que España se retiró del territorio sin haber convocado un referéndum de independencia. Desde entonces, y ya son casi 50 años, es objeto de disputa entre Marruecos, que lo ocupó, y el Frente Polisario, que reclama su independencia con el apoyo de Argelia.
Aunque durante muchos años España defendió las resoluciones de la ONU para la celebración de un referéndum de autodeterminación del Sáhara Occidental, en 2022 el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, envió una carta al rey Mohamed VI en la que apoyaba el proyecto marroquí de autonomía para este territorio, sumándose así al respaldo de Estados Unidos. Ese cambio de postura fue calificado por el Frente Polisario de “traición”.
El Sáhara Occidental, con 1.100 kilómetros de costa atlántica, es un territorio rico en recursos naturales y posee una de las minas de fosfatos más grandes del mundo, además de importantes bancos de pesca y yacimientos de petróleo. Es además el único territorio del continente africano cuyo estatuto post-colonial no ha sido solucionado.