“El fracaso es una opción. Si las cosas no están fallando, no estás innovando lo suficiente”. Esta es una de las frases más inspiradoras de Elon Musk. Refleja a la perfección un estilo de vida que le ha llevado a conseguir ser una de las personas más poderosas e influyentes. Desde 2022, es también el más rico del mundo, gracias a los más de 220.000 millones de dólares de patrimonio que tiene, de acuerdo con la revista Forbes. Tan solo perdió la primera posición durante seis meses, cuando se la arrebató el francés Bernard Arnault, director ejecutivo de LVMH, el mayor grupo de artículos de lujo. Pero lo cierto es que el millonario estadounidense tiene seis reglas de oro que trata de cumplir a rajatabla y que, según él, permiten ser más productivo y eficiente en el trabajo.
El fundador, consejero delegado e ingeniero jefe de Tesla suele estar en el foco de la polémica con frecuencia, tanto por sus declaraciones, como por sus acciones. A sus 53 años, ha alcanzado la gloria, al menos, en términos económicos. Pero, para conocer cómo fueron sus comienzos en el mundo de los negocios, hay que retroceder hasta 1995, cuando abandonó los estudios universitarios. En ese momento, formó junto a su hermano y un amigo la empresa tecnológica Zip2, dedicada al desarrollo y mantenimiento de sitios web. Tan solo necesitó cuatro años para disparar su valor: la vendió por 307 millones de dólares, de los que Musk recibió 22.
Esta venta le permitió iniciar una nueva andadura profesional como empresario, esta vez, como CEO de PayPal que, con el paso del tiempo, vendió por 1.500 millones. Pero esto solo fue el principio: más tarde, fundó Tesla, SpaceX, Neuralink o The Boring Company, en las que sigue involucrado. Su eficiencia y productividad le han llevado a estar entre las personas con más poder del mundo. De ahí la importancia de conocer sus seis trucos, que compartió hace unos meses con sus empleados de Tesla a través del correo electrónico.
No hacer reuniones con muchas personas
Elon Musk ha expresado en varias ocasiones su preferencia por evitar reuniones con un gran número de participantes. Considera que no suelen ser productivas y resultan ineficaces para la mayoría de los asistentes.
Su postura se basa en la idea de que muchas personas no participan activamente en reuniones numerosas, lo que conduce a la pérdida de tiempo laboral para aquellos que no tienen la oportunidad de intervenir. Para él, la productividad se maximiza cuando se trabaja en grupo reducido o de manera individual, centrándose en problemas específicos.
Según Elon Musk, los pequeños grupos de trabajo permiten una mayor concentración y una resolución más eficiente de tareas, incrementando así la efectividad del equipo. Esta filosofía se ha reflejado en sus propias empresas, donde se fomenta un entorno laboral en el que se priorizan reuniones concisas y bien dirigidas.
O aportas o apartas
El empresario ha implementado una política en sus empresas que permite a los empleados abandonar reuniones si consideran que no están aportando valor. Esta medida busca mejorar la eficiencia y evitar la pérdida de tiempo en encuentros improductivos.
Su estrategia se basa en la premisa de que solo deben participar en las reuniones aquellas personas que pueden contribuir de manera significativa. Si un empleado siente que su presencia no es necesaria o que el encuentro no le aporta, tiene el permiso para retirarse. Musk ha practicado personalmente este enfoque en sus compañías, con el objetivo de optimizar el tiempo y aumentar la productividad. “Es fundamental que cada minuto del día esté orientado a la eficiencia”, ha señalado el empresario.
Las reuniones no tienen que ser frecuentes
Cada día se llevan a cabo alrededor de 11 millones de reuniones en Estados Unidos, cifra que asciende a 55 millones por semana y supera los 1.000 millones anuales. Musk sostiene que estos encuentros afectan significativamente la productividad. Así, argumenta que deben ser evitadas como una práctica habitual. En cambio, deberían ser utilizadas solo cuando la colaboración es urgente y necesaria. Para situaciones que no requieren inmediata interacción en persona, sugiere alternativas como mensajes o correos electrónicos.
Este enfoque se alinea con la creciente preocupación en muchos sectores sobre la eficiencia y el uso del tiempo en el entorno laboral. La alta frecuencia de reuniones en empresas estadounidenses pone de relieve la importancia de replantear las formas de comunicación y organización para optimizar la productividad.
Hablar con claridad y concisión
Musk ha destacado la importancia de la claridad y concisión en la comunicación dentro de sus compañías para mejorar la productividad. Defiende que usar términos técnicos específicos puede ser confuso para la mayoría, a menos que los interlocutores sean expertos en los mismos campos.
El fundador de Tesla enfatiza que la comunicación clara no solo evita malentendidos, sino que también permite que más trabajadores se involucren en proyectos. Según Musk, al simplificar el lenguaje y hacer la información más accesible, se puede optimizar el rendimiento y eficiencia de los equipos de trabajo.
Siempre hay que aplicar el sentido común
El multimillonario ha establecido el pensamiento crítico como una de las premisas fundamentales para sus empleados. Elon Musk insta a sus trabajadores a cuestionar las normas y adaptarlas según las necesidades contemporáneas y las situaciones específicas, en lugar de seguirlas ciegamente.
La filosofía en SpaceX promueve que los principios personales y los valores de la compañía prevalezcan sobre reglas que pueden resultar obsoletas o inadecuadas. Este enfoque busca fomentar la innovación y la adaptabilidad en un entorno en el que los cambios tecnológicos son constantes.
Musk ha declarado en varias ocasiones que sus empleados deben analizar críticamente cualquier directriz que no parezca lógica o justa. Él cree que esta metodología contribuye al éxito y a la capacidad de la empresa para superar desafíos.
Optar por la comunicación directa, sin intermediarios
El hombre más rico del mundo apuesta por la importancia de la comunicación directa en sus empresas para evitar confusiones y acelerar la solución de problemas. En un entorno empresarial donde la jerarquía puede entorpecer el flujo de información, este magnate pide a sus empleados que compartan sus soluciones sin intermediarios.
La tendencia en sus empresas es la comunicación sin niveles intermedios, ya sea en persona o mediante correos electrónicos. Este enfoque pretende minimizar errores y malentendidos que surgen cuando un mensaje debe pasar por múltiples niveles jerárquicos antes de llegar a su destinatario final.