En subida libre: el alquiler turístico en España se encarece al mismo ritmo que el residencial, más del 7% en mayo

Los pisos vacacionales superan en España los 350.000, la cifra más elevada desde que se tienen registros, y ya representan el 1,33% del total de viviendas del país

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Vivienda en alquiler en un
Vivienda en alquiler en un balcón en España (GettyImages)

Uno de los comentarios más frecuentes sobre el mercado inmobiliario es que la subida de los alquileres de los pisos de uso turístico ha impulsado el de las viviendas destinadas al alquiler permanente, pero las cifras no dicen lo mismo: los precios de las rentas en ambas modalidades han subido a la par.

Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el alquiler de los apartamentos turísticos se encareció en mayo un 7,3% en tasa interanual, hasta pagarse a 133 euros de media la noche. Una subida prácticamente igual al 7,1% interanual que experimentó ese mismo mes el alquiler permanente (o residencial) en España, según datos de Fotocasa, hasta colocar el precio del metro cuadrado en los 12,48 euros.

En ambos tipos de renta, las subidas han mantenido una tendencia al alza constante desde el fin de la pandemia. En el caso de los apartamentos turísticos han pasado de incrementos entre el cero y el 3% en la prepandemia, hasta el 6% entre 2020 y 2021, y al 7% actual, rozando picos cercanos al 15% en octubre de 2021 y febrero de 2022.

Y es precisamente el aumento de las rentas lo que ha hecho que un 3% de los compradores de vivienda quieran destinarla al alquiler turístico, señala María Matos, directora de estudios y portavoz de Fotocasa. Reconoce que “el interés de comprar como inversión es significativo”, en un momento en que “el alquiler vacacional está a la espera de estrictas regulaciones por parte de los gobernantes”.

El Ayuntamiento de Barcelona prevé eliminar todos los pisos turísticos en noviembre de 2028.

Los pisos vacacionales merman la oferta

Una de las consecuencias del trasvase de pisos de alquiler permanente al turístico es la reducción de la oferta de viviendas en renta. El objetivo que han perseguido sus propietarios con este movimiento es esquivar la Ley de Vivienda, aprobada el año pasado por el Gobierno, que no regula el alquiler turístico y que les permite establecer el precio de las rentas que consideren oportuno sin ningún tipo de limitación.

En febrero de este año había un total de 351.389 apartamentos turísticos en España, la cifra más elevada desde que se tienen registros, lo que supone un aumento interanual del 9,2%, según los últimos datos del INE. Estos pisos turísticos ya representan el 1,33% del total de viviendas en territorio español y, en conjunto, ofrecían cerca de 1.751.263 plazas en febrero de este año, frente a las 1.545.368 del mismo mes de 2023, un 13,3% más.

Por comunidades autónomas, Andalucía lidera el número de apartamentos turísticos, con 82.454 y el 17,5% del total, seguida de la Comunidad Valenciana, con 59.413 y el 19%, y Cataluña, con 52.598 pisos y el 15% del total nacional.

Porcentaje de viviendas turísticas sobre
Porcentaje de viviendas turísticas sobre el total.

En paralelo a estos crecimientos, los alquileres de larga estancia se redujeron en 2023 en los principales mercados. El mayor descenso se dio en Bilbao, con un 38%, seguido de San Sebastián, con el 32%, y Sevilla, con un 32%. En Madrid cayeron el 25% y en Barcelona, el 24%, según datos del portal inmobiliario idealista

Madrid es la ciudad donde más viviendas de uso turístico disponibles hay, por encima de 14.000, y prácticamente duplica la cifra del segundo destino con mayor oferta: Barcelona. Pese a ello, la concentración de viviendas destinadas al turismo por kilómetro cuadrado es mucho mayor en la Ciudad Condal que en la capital de España, 75 frente a 23, y en ambas ciudades se destina una cantidad de viviendas al uso turístico muy similar por cada 1.000 habitantes, alrededor de 4,5.

Frenar la sangría

Para impedir el traspaso de alquiler permanente al vacacional y poner coto a los pisos turísticos, cada vez son más los ayuntamientos y las comunidades autónomas que, junto al Gobierno Central, están implementando medidas. Entre ellas, la creación de un registro estatal para controlar el número de pisos turísticos y evitar su uso fraudulento y la reforma de la Ley de Propiedad Horizontal, ambas impulsadas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Otro de los que ya se ha puesto manos a la obra ha sido el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, que ha decidido eliminar todos los pisos turísticos de la Ciudad Condal en 2028 y destinarlos a uso residencial, aplicando el decreto ley aprobado por la Generalitat que regula las viviendas turísticas. Con esta medida propone destinar a uso residencial más de 100.000 pisos turísticos.

Isabel Rodríguez, ministra de Vivienda y Agenda Urbana, ha secundado esta medida y ha dado a Collboni “todo mi apoyo en esta tarea” porque “de eso se trata, de hacer todos los esfuerzos necesarios para garantizar el acceso a una vivienda digna y asequible”, señaló.

También el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, se ha sumado a la batalla contra los pisos turísticos y ha planteado introducir el IVA en esa actividad para que tributen “como cualquier actividad comercial” y frenar así el aumento de la oferta ilegal. Y es que, según datos del Ministerio de Consumo, más del 90% de los pisos turísticos registrados en algunas ciudades de España no cumple la normativa.

Bustinduy defiende que si no se aplica IVA a la vivienda vacacional, se está incentivando su uso y “lo que tenemos que hacer es incentivar que se destine la vivienda al uso principal que tiene que tener, que es a que la gente viva en ella, mientras construimos más vivienda pública y alquiler social”, argumentó.

Acceder a una casa ya es un lujo en Madrid y Barcelona: el precio de compra ronda los 5.000 euros el m2 y el alquiler, los 20 euros.
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