El Ibex 35 soporta menos impuestos sobre sus beneficios que antes de la pandemia a pesar de los nuevos gravámenes

El Gobierno ha creado nuevos impuestos para las grandes empresas en los últimos años, entre los que se encuentran figuras como el impuesto a los envases de plástico, a los servicios digitales, el nuevo tipo mínimo del 15% sobre la base imponible o los gravámenes temporales a la banca y a las energéticas. Especialmente los dos provisionales, vigentes por el momento hasta 2024, han generado un rechazo unánime entre las empresas afectadas, que critican el diseño de la norma y la merma que supone de sus beneficios. No obstante, un informe publicado esta semana por PwC evidencia que la carga impositiva que soportan las empresas del Ibex 35, afectadas parte de ellas por los gravámenes temporales, aún es menor que antes de la pandemia.

A partir de la información facilitada por las empresas del Ibex 35, la consultora concluye que este grupo pagó en 2023 un 47% de sus beneficios en impuestos. La ratio se calcula dividiendo el total de impuestos soportados entre el beneficio antes de impuestos y está por encima de la registrada en 2022 y en 2021 (el 45% y el 41%, respectivamente), pero todavía es nueve puntos inferior a la de 2019 (56%). En comparación internacional con los últimos datos disponibles (de 2022) elaborados también por PwC, esta cifra se encontraría por encima de la ratio de contribución media europea (40,1%), pero por debajo de la contribución en Reino Unido (49%).

Para que la ratio sea menor que en 2019 influyen varios factores, desde una mayor cifra de los beneficios antes de impuestos a unas devoluciones récord por parte de Hacienda por el Impuesto de Sociedades (IS). En consecuencia, en 2023 se ha creado un margen para abonar los nuevos impuestos sin aumentar demasiado la ratio impositiva. El importe soportado por las empresas del Ibex en impuestos asciende a 20.067 millones de euros según el informe, un 30,1% por encima del valor de 2019, pero los beneficios han crecido más, un 52,6%. La consultora no facilita el dato de beneficios, pero según los informes anuales publicados por las empresas en la CNMV, el beneficio neto ascendió en 2019 a 33.489 millones, frente a los 51.120 millones de 2023. Esto evidencia que el crecimiento de los beneficios ha sido superior al de los impuestos soportados, por lo que es uno de los motivos de disminución de la ratio.

El otro motivo principal son las devoluciones por el IS, que han ascendido a los 3.227 millones de euros, según PwC, la mayor cifra desde 2020. Las empresas del Ibex pagaron 9.605 millones de euros en 2023 por sus beneficios (a través del IS y del IAE, fundamentalmente), pero las devoluciones rebajaron la aportación total hasta los 6.468 millones. La regulación obliga a los grupos empresariales a realizar sus pagos fraccionados partiendo del resultado contable y no de la base imponible, lo que en escenarios de ciclo expansivo implica “un anticipo continuo de tesorería por parte de los contribuyentes que posteriormente suele generar devoluciones en la declaración anual del impuesto”, señala la consultora. Las devoluciones recibidas durante el ejercicio 2023 se corresponden con los pagos a cuenta realizados durante los ejercicios anteriores de 2021 y 2022.

Del total de los 20.067 millones de “impuestos soportados” por el Ibex en 2023, los abonados a Hacienda por los beneficios suponen casi un tercio; le sigue la contribución por el empleo a través de las cotizaciones sociales (5.297 millones) y los impuestos pagados sobre los productos y servicios (3.803 millones). Los gravámenes temporales han supuesto un 10,7%, 2.138 millones; 1.109 procedentes de la banca y 1.029 de las energéticas. Los impuestos pagados por el medioambiente (1.510) y por las propiedades (851) son los que tienen menor peso.

El informe de PwC también calcula el “valor fiscal distribuido” por las empresas. Este indicador pretende ilustrar qué parte del valor que generan se reparte a la sociedad, un 59% en 2023. La distribución se efectuó a las administraciones mediante el pago de impuestos o la recaudación de los mismos; a los empleados mediante el pago de salarios, a los acreedores financieros mediante el pago de intereses y a los accionistas mediante el pago de dividendos. No se facilitan las cifras absolutas del referido 59%, pero se observa que el pago de dividendos (22%) tiene más peso que el pago de los salarios (18%) e iguala a los impuestos soportados (22%).

Aunque los salarios medios han crecido desde 2019 en las empresas del Ibex 35, la disminución de su contribución (el 20% en 2019) puede deberse a una reducción progresiva del empleo. En el primer informe, de 2019, PwC constató que el Ibex empleaba a “más de medio millón” de personas; en 2021 ya descendió a 479.000 y en 2023 la cifra cae hasta los 473.249 trabajadores, el 2,3% de los trabajadores del régimen general. Esta menor plantilla consigue generar más beneficios, lo que implica notables ganancias de productividad.

En cuanto a los salarios, han pasado de ser 33.382 euros netos en términos medios en 2019 a 35.664 euros medios en 2023, aunque una media informa poco sobre la distribución salarial real en las empresas del Ibex dadas las diferencias entre los ejecutivos y las plantillas. Los salarios netos medios han crecido un 6,8%, pero han crecido mucho más los impuestos asociados, especialmente las cotizaciones sociales pagadas por los trabajadores (22,3%) y por la empresa (14,2%), aunque también el IRPF pagado por los trabajadores (10,2%) como consecuencia de las subidas de tramo con la inflación y los aumentos salariales.