Cómo puedo ver mi expediente de incapacidad permanente

La pensión de incapacidad permanente es una ayuda que otorga el sistema de Seguridad Social en España a aquellas personas trabajadoras que ven reducida su capacidad de trabajar como consecuencia de una enfermedad o accidente. El objetivo de la prestación es compensar la disminución de ingresos como resultado de la imposibilidad de trabajar. Su solicitud no requiere una edad mínima, pero sí un periodo mínimo de cotización, excepto en casos de accidente laboral o enfermedad profesional.

Esta ayuda no es fija ni inamovible. De hecho, es revisable hasta cumplir la edad ordinaria de jubilación, por lo que la Seguridad Social puede retirar el grado de incapacidad concedido y suspender la pensión de la que el contribuyente se beneficiaba. Normalmente, esta revisión, llevada a cabo por un tribunal médico, suele hacerse cada dos años, aunque los interesados también pueden solicitarla si consideran que su situación ha variado y podrían aumentar la cuantía que reciben, ya que la revisión no solo puede darse por mejoría, sino también por empeoramiento -y si se acredita un deterioro, se puede obtener un grado superior de incapacidad-.

Es bastante usual, e incluso recomendable, que el beneficiario consulte el estado de su solicitud de incapacidad y revise su expediente. Para ello, los usuarios deben visitar la página web del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) y acceder a la Sede Electrónica de la institución. Una vez en el portal, es necesario identificarse mediante un certificado digital, o bien ingresar con un usuario y contraseña para acceder al perfil y al área personal del interesado. La plataforma del INSS proporciona a los solicitantes la posibilidad de verificar el estado de sus trámites en tiempo real.

Entre las razones por las que pueden retirar una pensión por incapacidad permanente se encuentran:

• Comenzar un trabajo que sea incompatible con el nivel de incapacidad que se tiene.
• Que se produzca una mejoría en la salud que reduce las limitaciones para realizar trabajos.
• La posibilidad de que haya un error en el diagnóstico inicial, requiriendo una revaluación del caso.
• Descubrir que el comportamiento del beneficiario contradice la incapacidad declarada.
• Informes médicos del sistema de salud público que indiquen una evolución favorable en el estado del paciente, llevando al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) a reconsiderar su capacidad laboral.

Si el resultado de una revisión es la retirada de la pensión por incapacidad permanente, siempre está abierta la opción de impugnarla. En un primer momento, se puede presentar una reclamación administrativa previa, exponiendo los argumentos y fundamentos para demostrar que la retirada de la pensión es injustificada.

Es muy importante cumplir con los plazos establecidos para presentar la reclamación y seguir los procedimientos legales correspondientes para maximizar las posibilidades de éxito en la impugnación. En caso de que la impugnación sea denegada, queda la vía judicial, cuyos trámites deben llevarse a cabo con la asistencia de un abogado.