Un joven va al hospital pensando que tiene una migraña y le descubren un ictus

Este hombre compartió en X como acudió al médico por supuesta migraña y finalmente le diagnosticaron un infarto ocular

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Dani C. Martin en X, antes Twitter (@danicmartin)
Dani C. Martin en X, antes Twitter (@danicmartin)

El usuario Dani C. Martin (@danicmartin en X, antes Twitter), compartió una experiencia que comenzó como un día normal y se convirtió en una experiencia médica seria. Su relato destaca la importancia de no ignorar síntomas inusuales, incluso cuando parecen ser triviales.

El sábado a las 12 de la mañana, Dani estaba revisando unas cosas en su ordenador cuando repentinamente notó un “fogonazo” en uno de sus ojos. “Aparece una mancha quasi transparente en la parte inferior del ojo izquierdo. La confundo con la típica aura de migraña. No le doy importancia.”

Con la sensación de que se trataba de una migraña con aura, C. Martin, escritor, tomó un ibuprofeno y continuó con su día, comiendo fuera con su familia y yendo de compras. “La mancha es molesta pero se puede sobrellevar. Cualquiera con migraña y presencia de auras lo sabe. Para quien no sepa lo que son las auras en el contexto de la migraña sería como una especie de luz que aparece en la visión antes de un ataque de migraña”, explica en su cuenta de Twitter. Sin embargo, al final del día, la mancha seguía allí, lo que empezó a preocuparle.

Su decisión de acudir al hospital

El domingo por la mañana, al ver que la mancha no había desaparecido, decidió ir solo a urgencias para no preocupar a su mujer embarazada y a su hija de 3 años: “Me despierto la mañana del domingo y la mancha sigue ahí. Me visto y le digo a mi familia que voy yo solo y que volveré pronto. Que solo quiero asegurarme.”

En atención primara Dani explica que lo atendieron rápidamente y, tras una leve revisión, sospecharon que podía tener un desprendimiento de retina o un problema en el vítreo. Fue derivado al hospital Vall d’Hebron para una evaluación más detallada.

En el hospital, lo atendió un equipo de oftalmólogos a los que el usuario llama “Equipo A”. “Primero, dos profesionales jóvenes, chico y chica. Me atienden de manera muy profesional. Me miran. Me remiran, que si póngase así, mírame aquí, haga esto con el ojo. Etc. No encuentran nada. Pero no les gusta.” Tras varias pruebas y fotografías del ojo, finalmente detectaron un émbolo. “Bien, llega a la conclusión que lo que tengo en el ojo es un embolo. La especialista me informa que lo que tengo en el ojo es un infarto o ictus o embolia.”

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El diagnóstico fue alarmante: una placa de colesterol (”tal cual”, como comenta en Twitter), se había desprendido, causando un infarto ocular. Fue derivado al equipo de neurología para una evaluación más exhaustiva. “En este momento siento dos cosas. Una disminución de la masa escrotal al encogerse al oír palabras como ‘ictus, embolia o infarto’ y una profunda admiración por los dos profesionales jóvenes que me han atendido.”

Dani fue ingresado para hacerle más pruebas

El equipo de neurología y cardiología realizó múltiples pruebas, incluyendo ecografías y electrocardiogramas. Aunque los resultados iniciales salieron bien, decidieron que debía ser ingresado para observación y más pruebas. “Le digo, que si puedo irme y vuelvo por la mañana temprano. Me mira como si estuviera loco pero comprensiva. Le digo que tengo a mi hija y mujer en casa solas y he venido con lo puesto.”

Finalmente, decidió quedarse en el hospital bajo la recomendación de los médicos. “A la 1:00 de la mañana estoy medio dormido y me despierto. De golpe porque me tocan la pierna. Hay una chica vestida de blanco rubia de pie. Mirándome. Creo que es el primer fantasma de las navidades y que estoy jodido. Pero me dice que no, que es la cardióloga y que viene a hacerme otra ecografía.”

Posteriormente, fue diagnosticado oficialmente de haber padecido un ictus pero, afortunadamente, con menos consecuencias de las temidas. “Ya han venido los neurólogos. Que soy oficialmente paciente de haber padecido un ictus. Que tengo más suerte que un tonto y que me iré a casa de ingreso domiciliario.”

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