Los soldados llevan sus reivindicaciones al Defensor del Pueblo, pero Gabilondo les da plantón

Representantes de la escala más baja de las Fuerzas Armadas ha mantenido un encuentro con personal de la oficina que lidera el socialista. Gabilondo no ha asistido a la reunión pese a que los militares habían solicitado su presencia

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El Defensor del Pueblo, Ángel
El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo (Eduardo Parra/Europa Press)

Los soldados y marineros han llevado sus reclamaciones salariales y de mejora de la carrera militar hasta las Defensoría del Pueblo, donde los dirigentes de la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) fueron recibidos por personal del Área de Educación, Cultura y Empleo de la institución. No obstante, el titular de este Alto Comisionado de las Cortes Generales, Ángel Gabilondo, no se presentó a la cita, pese a que desde ATME habían solicitado reunirse expresamente con él.

En este sentido, desde la asociación profesional que defiende los derechos de la escala más baja y numerosa de las Fuerzas Armadas han calificado de “falta de respeto” la ausencia de Gabilondo. “No se puede comprender que el Defensor del Pueblo no tuviera en su agenda unos minutos libres para recibir a una representación de estos servidores públicos que tanto han sacrificado y continúan sacrificando por este país”, han expresado en un comunicado.

Entre las reivindicaciones que los representantes de ATME trasladaron a la Defensoría del Pueblo destacan la actualización de las retribuciones del personal militar, incluyendo reservistas de especial disponibilidad, la necesidad de la aprobación de una nueva Ley Única de la carrera militar que elimine la temporalidad de los soldados y marineros, el reconocimiento de la profesión militar como de riesgo y el desarrollo de la Ley Orgánica de Derechos y Deberes del personal militar.

Asimismo, los militares también han puesto sobre la mesa la necesidad de desarrollar el asociacionismo militar y la mejora del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas (Coperfas), cuya utilidad ha sido puesto en duda por diversas asociaciones profesionales. Otra de las problemáticas sobre la cual ATME ha informado al Defensor del Pueblo ha sido el déficit de alojamientos y residencias logísticas que, han denunciado, obliga a los soldados a vivir hacinados y en naves no debidamente acondicionadas para la habitabilidad.

Dirigentes de ATME junto a
Dirigentes de ATME junto a representantes de la Defensoría del Pueblo (ATME)

Profesión de riesgo

Una de las mayores reclamaciones de las distintas asociaciones profesionales de militares es el reconocimiento de su profesión como de riesgo, lo que se traduciría en beneficios no sólo en sus retribuciones sino también en sus pensiones. De acuerdo a datos proporcionados por el Gobierno, entre 2011 y 2022, perdieron la vida 195 soldados en el cumplimiento del deber. De este total, 18 militares fallecieron mientras se encontraban desplegados en el exterior, en alguna de las tantas misiones internacionales en las que participa España. En este sentido, el año más mortífero fue 2011, cuando murieron hasta 32 militares, seis de ellos mientras desempeñaban sus funciones fuera de las fronteras españolas.

Asimismo, entre el mismo periodo, 2.312 soldados resultaron heridos o accidentados también en acto de servicio, es decir, uno cada dos días. En este apartado, el año con el mayor número de víctimas es 2014, cuando 271 efectivos se vieron envueltos en accidentes o hechos que les ocasionaron heridas, de los que 54 incluso terminaron en situación de retiro como consecuencia del incidente, siendo nuevamente 2014 la mayor cifra del intervalo analizado.

En total, en la última década, 511 soldados se vieron obligados a pasar a retiro por problemas derivados de un accidente, un promedio de 46 militares por año o uno cada nueve días. De igual manera, 1.332 efectivos fueron declarados aptos con limitación para ocupar determinados destinos, como consecuencia de un episodio accidental durante su servicio: 2019 fue el años con más de estos casos, con hasta 150 militares.

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