Las redes sociales borran menos de la mitad del contenido que incita al odio y “cada vez hay más discursos racistas”, alerta el Gobierno

Así lo refleja la Memoria de 2023 realizada por el Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia, del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que también indica que los reportes de potencial discurso de odio que hace la ciudadanía “tienen pocas probabilidades de ser retirados”

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Varios menores migrantes en un
Varios menores migrantes en un centro de Canarias. (Europa Press)

Los discursos de odio en forma de xenofobia, racismo, violencia contra el colectivo LGTBI o misoginia no dejan de aumentar en todo el mundo. En España, en concreto, la mayor parte de ese odio en redes sociales tienen como objetivo a los niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados, “a quienes se deshumaniza y se presenta como una amenaza para la sociedad”. Así lo indica en sus conclusiones la Memoria anual de monitorización del discurso de odio en redes sociales correspondiente a 2023 que realiza el Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia (OBERAXE) del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, un informe que ha sido aprobado este martes por el Consejo de Ministros.

“Los datos ponen de manifiesto la necesidad de seguir luchando contra el racismo y la xenofobia”, ha manifestado la ministra Elma Saiz en la presentación de la memoria, según indica el departamento en un comunicado. Se trata de datos especialmente alarmantes, ha indicado, pues a ese discurso racista y de odio contra la población migrante, “se le añade el plus de que se trata de niños y niñas sin la tutela de sus progenitores o familiares, en una situación de extrema vulnerabilidad”.

Según el informe, en el 45,5% del discurso del que son objeto, se vincula a este colectivo con la inseguridad ciudadana y se utiliza un lenguaje agresivo explícito contra ellos, concretamente en el 52% de los casos. Los datos obtenidos muestran que las cinco plataformas monitorizadas (X, Facebook, Instagram, TikTok y YouTube) retiraron menos de la mitad del contenido que se les notificó en 2023: un 49,4% de los 2.655 contenidos reportados que podían ser constitutivos de delito, de infracción administrativa o que violaban sus propias normas de conducta internet.

La mayor parte de ellos, el 30,7%, fueron eliminados cuando se notificaron como trusted flagger (comunicadores de confianza), mientras que cuando se comunicaron como usuario normal, sólo se retiró el 18,8% del contenido reportado. De este modo, el informe alerta también de que los reportes de potencial discurso de odio que hace la ciudadanía como usuario normal tienen pocas probabilidades de ser retirados.

Una persona utiliza las redes
Una persona utiliza las redes sociales en su móvil. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Si el discurso de odio puede ser constitutivo de delito según los criterios establecidos a nivel internacional del Plan de Acción de Rabat, el OBERAXE remite el caso a la Fiscalía de delitos de odio. En cambio, si se sospecha que puede constituir una infracción administrativa o que viola las propias normas de conducta de las plataformas, se notifica a estas como usuario normal en primer lugar y, si no se produce respuesta en una semana, se notifica como trusted flagger o comunicadores fiables o cualificados.

Inmigración africana e islamofobia

Las personas originarias del norte de África, seguido de la islamofobia, son las dos categorías diana a las que más contenido de odio se dirige, con un 33,7% y 26,2%, respectivamente, sobre el total monitorizado. Esto afecta principalmente a la población de origen marroquí, que es la segunda nacionalidad extranjera más numerosa en España, con 787.317 personas residiendo en país.

El informe del OBERAXE indica en sus conclusiones finales que esta afirmación se puede relacionar con prejuicios arraigados en nuestro país que son alimentados en las redes sociales aprovechando las circunstancias actuales de inmigración desde el norte de África, y el miedo provocado por el terrorismo yihadista.

De los 2.655 casos de contenido de odio monitorizados y reportados, en un 53,7% se deshumaniza o degrada gravemente a las personas a las que va dirigido, y en un 21,6% se incita a la expulsión del colectivo inmigrante. La estigmatización, según indica la memoria, “genera un ambiente hostil, que puede alimentar el miedo y resentimiento hacia ciertos grupos de la población, arrastrándonos a una mayor fragmentación y conflicto social”.

Solo es una “pequeña muestra” del discurso de odio

Los resultados de este informe son posibles gracias a la monitorización diaria del discurso de odio en línea que se lleva a cabo en el OBERAXE. Sin embargo, indica el informe, hay que tener en cuenta que los contenidos recogidos “solo suponen una pequeña muestra del universo del discurso de odio que circula por las redes sociales y, además, la actuación de monitorización manual puede estar influenciada por algún tipo de sesgo de las personas que la realizan”.

A pesar de estas limitaciones, el ministerio considera que los resultados mostrados son valiosos y “ofrecen una aproximación a las características del discurso racista, xenófobo, islamófobo, antisemita y antigitano y, en consecuencia, pueden contribuir al desarrollo de estrategias para combatirlo”.

Precisamente para optimizar las herramientas de diagnóstico, ha explicado Saiz, el ministerio va a firmar un convenio con la fundación LALIGA en otoño, de forma que les permitirá utilizar una herramienta de monitorización en redes sociales más avanzada. “La vamos a usar para ser mucho más efectivos en el seguimiento y la acción contra los discursos de odio”, ha asegurado la ministra.

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