La historia real del crimen de Lucrecia, la mujer migrante que fue asesinada y cuya historia se cuenta en Disney+

Se llamaba Lucrecia Pérez Matos, había nacido en República Dominicana y, con 32 años, había llegado a nuestro país para buscar una vida mejor. Tenía una hija de seis años que se quedó en su país y su plan era trabajar para poder mandarle dinero. Era la época de las Olimpiadas, de la Expo’92 y España ofrecía una imagen de prosperidad, de tierra de las oportunidades.

Sin embargo, el periplo de Lucrecia aquí fue corto y estuvo marcado por la violencia. Apenas un mes después de su llegada, mientras estaba cenando (en una antigua discoteca en ruinas), fue asesinada a sangre fría por un grupo de neonazis en la localidad de Aravaca en ese año de 1992.

Se convertiría en el primer crimen acreditado en nuestro país de odio racista y xenófobo y, ahora, se recupera esta terrible historia en una serie documental que ha estrenado Disney Plus+ que se encarga de recrear el panorama político y social de la época, así como la vida truncada de una mujer que murió por el hecho de ser negra.

Los responsables de este trabajo son David Cabrera y Garbiñe Armentia (ambos relacionados con algunos proyectos de Justin Webster, autor de míticos ‘true crime’ como Muerte en León: caso cerrado). Ambos querían rescatar este suceso que había quedado invisibilizado y que, en su momento, ya ejemplificó a la perfección hasta dónde eran capaz de el fanatismo de ultraderecha en nuestro país. Algo que, lamentablemente, resuena en nuestros días, como se han encargado de decir los propios creadores.

De hecho, cuando ambos comenzaron a trabajar en el proyecto en 2021, se dieron cuenta de la vigencia del asunto, convirtiéndose la discriminación tanto racial como sexual en un problema social estructural que continúa estando arraigado en la colectividad.

El documental se centra en todo ese magma de hechos que precedieron y siguieron al crimen de Lucrecia. De cómo el ambiente se iba caldeando en la localidad de Aravaca por la progresiva ola de inmigración, de las protestas vecinales, de las intervenciones policiales... hasta desembocar en esa noche fatídica en la que un guardia civil de 25 años acompañado de varios menores de tan solo 16, mataron a Lucrecia a tiros. Lo que siguió después fue una respuesta social sin precedentes.

Según se cuenta, muchos de estos jóvenes extremistas que avivaron la llama de la intolerancia intentaron camuflarse después de que la ciudadanía se levantara contra ellos. La mayoría eran ‘skinheads’ y se dejaron crecer el pelo y se quitaron las ‘bombers’ para pasar desapercibidos.

La docuserie consta de cuatro capítulos de unos 30 minutos de duración y en ellos se recoge material de archivo inédito, testimonios del entorno de la víctima y también la participación de su hija, Kenia. También se incluyen declaraciones de la policía, de los jueces que participaron en el caso, de los abogados de ambas partes y de algunos periodistas que se encargaron de cubrir la noticia.

Construir la imagen de Lucrecia no fue fácil, ya que solo contaban con una fotografía, pero los responsables han intentado proyectar su historia en otras mujeres que, como ella, han hecho el mismo viaje.

En 2017 se pintó un mural en Aravaca en recuerdo de la víctima que fue borrado en 2022 por el Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida.