Trabajo y los sindicatos ultiman el texto para reducir la jornada a 37,5 horas ante el “descuelgue” de la patronal

La reunión de este lunes de la mesa de diálogo tripartita para reducir la jornada laboral hasta las 37,5 horas en 2025 ha cerrado con la intención del Ministerio de Trabajo de seguir negociando el texto solo con los sindicatos CCOO y UGT ante el rechazo de la patronal al objetivo final. Según el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, en este encuentro (el sexto desde que las conversaciones se iniciaron en enero), “la postura de la patronal ha dejado mucho que desear, ha sido decepcionante”. Esto se debe a que CEOE y Cepyme no han llevado una propuesta escrita en respuesta al borrador que el Gobierno envió a los agentes sociales a finales de junio.

“No solo no ha habido propuesta, sino que ha habido un claro cuestionamiento del objetivo de reducir las 37,5 horas”, ha asegurado Pérez Rey, calificando después la postura de la patronal de “negación” de la reducción desde la vía legal. En esta línea, ha asegurado que la posición de CEOE y de Cepyme supone “una burla a la mesa del diálogo social” y que “nos encontramos con un descuelgue de la patronal española”. También ha acusado a la patronal de tener “una posición más lastrada por la ideología que por una adecuada representación de las empresas”.

Por ello Trabajo se fija ya el objetivo de “pulir el texto con las organizaciones sindicales que son quienes han mostrado la voluntad de hacerlo”. No obstante, la mesa de diálogo se volverá a reunir el próximo lunes y la patronal será invitada. Si CEOE y Cepyme siguen en la misma postura, solo quedarían detalles “técnicos” por ajustar para que los sindicatos firmen un acuerdo, aunque no se han tratado aún porque la negociación estaba centrada en intentar incorporar a la patronal al acuerdo.

Ni el Gobierno ni los sindicatos han revelado los planteamientos específicos de las patronales, aunque CCOO ha deslizado que tienen que ver con peticiones para que las empresas tengan más poder en la distribución irregular de la jornada y con el aumento de las horas extra, limitadas actualmente a 80 anuales en España. Desde UGT, Fernando Luján ha señalado que “lo que han planteado -CEOE y Cepyme- no es asumible” y el secretario de Estado solo ha defendido al respecto que “no caben medidas que constituyan una estafa, medidas que reduzcan la jornada sin reducirla”. Al igual que en intervenciones anteriores, ha reiterado que las horas extra son “una lacra” porque no se pagan en la mayor parte de las ocasiones.

La medida se tramitará a través de un anteproyecto de ley y aunque haya acuerdo con los sindicatos en julio, los informes que deben emitir los órganos consultivos después de ser aprobado en Consejo de Ministros demorarán el texto hasta después del verano, sin contar con el tiempo necesario para recabar los apoyos de los grupos parlamentarios.

El último borrador del Gobierno contempla la modificación del artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores, fijando la jornada máxima legal en 38,5 horas en 2024 y en 37,5 horas en 2025. Además, endurece el registro de la jornada laboral, obligatorio para todas las empresas desde 2019, haciéndolo digital y facilitando el acceso a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. También se fijan multas más altas por trabajador en vez de por empresa, que podrán llegar hasta los 10.000 euros.

Por otra parte, los trabajadores a tiempo parcial tendrán derecho a seguir haciendo la misma jornada que hasta la reducción, pero la empresa deberá incrementar sus salarios de manera proporcional. En caso de que un trabajador parcial siga queriendo mantener el mismo porcentaje de parcialidad o de reducción de la jornada, tendrá derecho a solicitarlo, reduciendo así el tiempo trabajado sin reducción de salario. Además, el documento detalla que los contratos a tiempo parcial que igualen o superen a la jornada máxima semanal prevista “se convertirán automáticamente en contratos de trabajo a tiempo completo”.