El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá, ha presentado este lunes en una rueda de prensa los avances en el proyecto Cartera Digital, la herramienta de verificación de edad para proteger a los menores ante el acceso a contenidos pornográficos en Internet que se ha topado con varios fallos de base que escapan al control del Gobierno. El propio Escrivá ha admitido que “no es suficiente” y puede haber formas “circunvalar” esta medida, sin embargo, apunta que es la solución “más necesaria y más eficaz” por ahora.
Esta medida se enmarca en el Anteproyecto de Ley Orgánica para la protección de las personas menores de edad en los entornos digitales, que aprobó el Consejo de Ministros a principios de junio, que establece que los fabricantes deberán asegurar que los dispositivos digitales cuenten con sistemas de control parental activados por defecto y con un etiquetado informativo sobre sus riesgos.
Cómo funcionará el sistema de verificación
Cartera Digital es una aplicación aún en desarrollo -su primera versión estará lista tras el verano- que servirá para identificar al usuario de manera anónima a través de los sistemas de identificación estatales, como el DNI electrónico o el Certificado Digital. Una vez quede constatada la edad del usuario, este podrá solicitar credenciales a través de códigos QR que le permitan acceder a las webs de contenido pornográfico. De ese modo, aquellos usuarios menores de 18 años no podrán acceder a estas plataformas.
La solución contempla la emisión de esta credencial en lotes, permitiendo la reutilización de cada credencial de forma finita frente a un mismo proveedor de contenidos. En cada solicitud que se realice en la aplicación, se expenderán 30 claves para distintas plataformas que durarán 30 días y que deberán ser renovadas una vez se acabe su validez.
Cuáles son las brechas del sistema de verificación
Este sistema de verificación se topa con una serie de problemas difíciles de sortear. Las plataformas que generan contenido pornográfico a través de páginas web que radican en España tendrán que aplicar esta medida que servirá para que los menores no accedan al contenido para adultos a través de esta vía. Sin embargo, pueden acceder a este contenido a través de otros medios, como las aplicaciones de mensajería (WhatsApp o Telegram) o las redes sociales, dos de los principales canales de intercambio de contenido y que están exentas que aplicar este sistema de verificación. No obstante, desde el ministerio han explicado que si los algoritmos detectan que hay un canal donde se envía y recibe este tipo de contenido, puede lanzar un aviso para que el acceso al canal sea por medio de las credenciales.
El Gobierno espera que, con el impulso de la Unión Europea, todos los espacios comiencen a utilizar la herramienta en los próximos años, de modo que se pueda aplicar también en redes sociales y navegadores o buscadores de internet. Sin embargo, de nuevo hay otro fallo, ya que los menores seguirán pudiendo acceder a los sitios que quieran mediante el uso de VPN, que permiten hacer creer al dispositivo de turno que se está navegando desde una localización diferente.