El precio de la vivienda, que se ha disparado en el último año hasta situar el metro cuadrado en los 2.120 euros de media en mayo, está lejos de tocar techo debido a que las causas que lo han provocado siguen haciendo su efecto. Entre ellas, la falta de oferta, una “legislación inadecuada” y la especulación inmobiliaria, reconocen los expertos del Consenso Económico y Empresarial, correspondiente al segundo trimestre de 2024, que elabora PwC a partir de la opinión de un panel de 450 analistas, empresarios y directivos.
La solución ante esta situación vendría, a juicio de los encuestados, por agilizar la concesión de licencias urbanísticas (70%), incrementar el volumen de suelo edificable (61%) e impulsar la rehabilitación de vivienda (56%). En consecuencia, consideran que la Ley de Vivienda no ha tenido el resultado esperado y que el suelo disponible continúa estando excesivamente protegido.
Respecto a las iniciativas concretas que debería tomar el legislador para solucionar la falta de viviendas, el 72% de los expertos se inclinan por fomentar la colaboración público-privada para la promoción del alquiler, el 64% por impulsar la oferta de alquiler social y el 62% por redactar una nueva Ley del Suelo que mejore la gestión de los procesos administrativos.
Argumentan que la escasez de vivienda es un problema tan grave y su construcción un proceso tan lento, por encima de los dos años, que la colaboración entre las Administraciones y los promotores privados parece la solución más eficiente.
Eliminar topes al alquiler
Algo más de la mitad de los encuestados, un 55% apuestan por una mayor liberalización del mercado inmobiliario, que pasaría por eliminar los topes a los alquileres, poner más suelo en el mercado y, en menor medida, elevar la edificabilidad de los edificios.
Los que opinan que es mejor una política intervencionista (35%) piden mayoritariamente que el Estado centralice toda la normativa del suelo, dado que se trata de un problema nacional, y, entre estos, sólo el 13% piensa que la legislación debería quedarse como hasta ahora.
Los extranjeros calientan el mercado
En cuanto al impacto que tienen las inversiones extranjeras en el mercado inmobiliario, el 51% de los encuestados indican que “incrementan el precio de las viviendas, y cuando se les interroga por la causas de la falta de vivienda en alquiler, el 93% señala al uso turístico de las viviendas, aunque acotan el problema a los centros de las capitales turísticas.
Sobre si la banca ha cerrado el grifo de los préstamos a los promotores para reforzar sus criterios de riesgos, entre tres posibles respuestas -mucho, bastante o nada-, el 58% de los encuestados han asegurado que bastante. Si bien la banca sostiene que lo ha realizado aplicando criterios razonables frente a la época previa a la última gran crisis financiera.
Una economía al alza
El Consenso Económico y Empresarial establece que la economía española parece haber encarrilado una senda positiva de crecimiento, que se prolongará hasta 2025. El 90% de los encuestados califican el momento actual de la coyuntura entre bueno (63%) y regular (28%). En marzo pasado, el 46% creía que el momento era bueno. Ahora un 4,5% afirman que la coyuntura es excelente; el mismo porcentaje de los que señalan que es mala. El 80% espera que en el trimestre próximo la actividad siga igual y el 15% que mejorará.
Por lo que respecta a este año, el 50% de los panelistas esperan que el PIB se sitúe entre el 2% y el 2,5%. Cinco veces más que los que respondieron así en el informe de marzo pasado. El optimismo se mantiene cuando se pregunta por 2025: el 51% confía que el incremento de la actividad se mantenga en esta franja y el 37% apuesta situarla entre el 1,5% al 2%. Ambas respuestas colocarían a España entre las grandes economías europeas con mayor crecimiento en 2025.
Parte del dinamismo actual de la economía lo explican por el buen momento del sector turístico, que presagia un fuerte crecimiento en 2024, cuando se espera la llegada de 90 millones de extranjeros. El peso del PIB turístico sobre el total alcanzará el 13%, según diferentes firmas de análisis.
Asimismo, el 53% de los encuestados consideran que la situación de las familias, en cuanto a su ahorro, endeudamiento y renta, es regular y el 38% la califica como buena, diez puntos más que en el trimestre pasado y veinte más que en el anterior.
La demanda de vivienda resiste
Los expertos consideran que el apetito de los españoles por la vivienda no se ha saciado. Así, el 59% indica que la demanda seguirá igual y un 28% que aumentará. Lo más significativo del panel de respuestas es que en noviembre de 2023, el 75% pensaba que caería la compra de vivienda, tasa que ahora baja hasta el 13%. A finales del año pasado, los tipos ya estaban subiendo y la percepción era que provocarían un frenazo en el mercado inmobiliario, algo que no ha ocurrido.
“La adquisición de vivienda con ahorros propios ha subido a cotas no conocidas anteriormente; ahora, además, los tipos de interés han comenzado a bajar y se esperan dos descensos más en este año”, señala el informe.