Durante los últimos años, hemos podido observar como la micromovilidad ha inundado las calles de las ciudades españolas y es que el uso del patinete eléctrico ha llegado para quedarse. Según datos de la Federación Española de Vehículos de Movilidad Personal, ya hay unos cinco millones en el país.
Que el negocio de los patinetes está en auge es una realidad y más si tenemos en cuenta que antes de la pandemia se les consideraba prácticamente juguetes. Su presencia en las vías es notable, tanto en aceras como en carreteras, causando conflictos con los peatones y los vehículos. Estas disputas han forzado a la Dirección General de Tráfico a adaptar la normativa por el bien de todos.
El pasado 22 de enero, la DGT ya introdujo algunos cambios en el Reglamento General de Circulación y el Reglamento General de Vehículos, como, por ejemplo, dotar al patinete eléctrico de un nuevo estatus: el de vehículo. Además, requerirá de un certificado de circulación y una identificación, esta documentación garantiza el cumplimiento de los requisitos técnicos recogidos en su manual de características. La agencia ultima un amplio paquete de medidas para aumentar la seguridad de los usuarios vulnerables de las calles con algunas novedades.
Casco obligatorio
La reforma señala que los vehículos de movilidad personal (como los patinetes eléctricos) solo pueden circular en zonas urbanas y sus usuarios deberán llevar obligatoriamente un casco homologado y tener al menos 16 años de edad. Además, los usuarios deberán portar “al menos” un elemento luminoso o retrorreflectante en situaciones de baja visibilidad o durante la noche. Los conductores deberán indicar siempre las maniobras que vayan a realizar con un brazo.
No podrán circular por la acera
El reglamento incluye cambios “importantes” relacionados con los peatones, con un enfoque más proteccionista en las ciudades. De esta manera, los patinetes no podrán desplazarse por la acera, que será exclusiva de los peatones. Asimismo, se restringirá al máximo la circulación y el estacionamiento de vehículos con el fin de proteger a las personas, sobre todo, las que tienen movilidad reducida. Los conductores estarán obligados a usar chaleco reflectante de alta visibilidad.
Cinco metros de distancia
La norma indica que deberán circular por la calzada y que los conductores de vehículos de motor tendrán que dejar al menos cinco metros de distancia de seguridad. Para favorecer el uso de la bicicleta en momentos de atascos urbanos, se permitirá a los ciclistas rebasar a los coches tanto por la derecha como por la izquierda.
Guantes y calzado cerrado
La DGT obligará a los conductores de estos vehículos de movilidad personal a llevar guantes de protección y casco integral o modular en carretera, así como “calzado cerrado” en todo tipo de vías.
Cerca de 300 siniestros con patinete
Aunque parezca un vehículo menor, inofensivo y fácil de manejar, no hay que olvidar que, según los datos de la Fiscalía de Seguridad Vial y la Fundación Mapfre en 2023, en España se contabilizaron cerca de 300 siniestros con patinetes en los que murieron 11 personas y 187 resultaron heridas (111 de carácter leve y 70 grave).