Los reyes Felipe VI y Letizia desvelan el rincón menos conocido del palacio de la Zarzuela: el guiño a Juan Carlos I y Sofía

Los reyes Felipe VI y Letizia recibieron las visitas del presidente de la Motion Picture Association, Charles H. Rivkin y la presidenta y directora general de la Federación de Distribuidores Cinematográficos de España, Estela Artacho García-Moreno. Ambos han viajado a España para asistir a la ceremonia de entrega de los Premios MPA, que por primera vez se celebran en nuestro país.

Los padres de la princesa Leonor han dado la bienvenida a ambos jefes ejecutivos en una de las estancias, hasta ahora desconocidas, del palacio de la Zarzuela. Una zona que está cargada de significado y que no ha pasado desapercibida en las imágenes publicadas por la Casa Real en sus redes sociales.

La gran mayoría de las audiencias que suelen tener los monarcas son recibidas en el salón de audiencias, pero, en esta ocasión, hubo una excepción. Las fotografías muestran el vestíbulo de la Zarzuela, una zona de la que no se conocían detalles hasta ahora. Se cree que los que un día fueron príncipes de Asturias han tomado la decisión de sacar a la luz esta parte de su residencia como parte de su estrategia para mostrarse más cercanos a los ciudadanos.

El vestíbulo es la sala que antecede al salón de audiencias y lo que más ha llamado la atención de esta zona ha sido el guiño a los reyes Eméritos, Juan Carlos I y Sofía. Grandes portones, muebles de antaño, candelabros que iluminan el lugar y la gran protagonista es una gran alfombra situada justo en el centro de la estancia.

Sin embargo, el centro de todas las miradas son los dos bustos dispuestos cada uno a un lado del vestíbulo y que hacen referencia a los padres del monarca, ya que estos representan el rostro de Juan Carlos y Sofía. La escultura inspirada en la abuela de la infanta Sofía se sitúa muy cerca de la puerta de salida, mientras que el que está inspirado en el padre de las infantas Elena y Cristina se ubica en la parte central de la estancia, justo debajo de un llamativo cuadro.

Son dos detalles que, a simple vista, pueden pasar casi desapercibidos, pero la Casa Real ha querido mostrar el lugar preciso en el que se ubican estos dos emotivos detalles. Ambos bustos se encuentran sobre un mueble de madera y representan los 39 años en los que Juan Carlos y Sofía estuvieron al frente de la monarquía española. Aunque ha pasado una década desde que se produjo la abdicación del Emérito, lo cierto es que los actuales monarcas han querido conservar sus esculturas en la Zarzuela.

Con este detalle, la Casa Real confirma el acercamiento de Felipe VI con su padre, pues hace un tiempo atrás era impensable que el palacio de Zarzuela compartiera una imagen con un guiño hacia el Emérito debido a los numerosos escándalos que protagonizó en su día y que pusieron en peligro el prestigio de la corona. Sin embargo, todo indica que las cosas van cambiando y, ahora, hay una mayor cercanía entre padre e hijo.