La escritora Julia Quinn se pronuncia sobre los cambios LGTBI de la última temporada de ‘Los Bridgerton’: “Estoy a favor de la diversidad”

La ficción de Netflix se ha alejado en dos cuestiones de los libros originales que tienen que ver con los personajes de Benedict y de Francesca

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Un anuncio de esta magnitud esconde un secreto aún mayor... Y esta autora se ve obligada a preguntarse: ¿Debería revelarse una verdad cuando hacerlo podría implicar perderlo todo?

Cada una de las tres temporadas que se han estrenado de Los Bridgerton, serie creada por la factoría de Shonda Rhimes, se han convertido en un auténtico acontecimiento dentro de la ficción televisiva. Desde el inicio, se propuso romper con los estereotipos de las series de época para convertirse en una oda a la diversidad en todos sus sentidos.

Se incluyó personajes de todas las razas desde el primer momento, se añadió toque pop contemporáneo a la música que aparecía en cada uno de los encorsetados bailes y se perfiló el elemento erótico que la ha caracterizado a través de ciertos momentos tórridos entre los personajes

En lo que se refiere a este aspecto, esta tercera temporada ha traído algunas sorpresas que tienen que ver con al ámbito LGTBIQ+ y que no estaban incluidos en los libros originales escritos por Julia Quinn.

Las escenas de trío de Benedict

Benedict Bridgerton en una escena
Benedict Bridgerton en una escena de 'Los Bridgerton' (Netflix)

Y es que, además de la trama principal, centrada, por supuesto, en el romance entre Penelope Featherington (Nicola Coughlan) y Colin Bridgerton (Luke Newton), también hemos asistido al nacimiento de la bisexualidad del personaje de Benedict Bridgerton (Luke Thompson).

No es la primera vez que el segundo hermano mayor de la familia coquetea con la homosexualidad. En la primera temporada conoció a un pintor que se veía obligado a ocultar que era gay pero, finalmente, esa trama no llegó a desarrollarse.

Benedict Bridgerton seguirá explorando su
Benedict Bridgerton seguirá explorando su fluidez sexual

Sin embargo, en esta ocasión, sí lo veremos dar un paso adelante en este aspecto. En un primer momento, estará obsesionado con Lady Tilley Arnold (Hannah New), una viuda que se muestra de lo más libre a la hora de abordar su deseo. Un día, le presentará a un amigo y le propondrá a Benedict que se acuesten los tres juntos, algo que terminarán haciendo en varias ocasiones, hasta el punto de manifestar abiertamente “que se ha abierto un nuevo mundo para él”.

Se supone que la cuarta temporada se enfocaría en el personaje de Benedict, pero también podría ser que lo hiciera en el de Eloise (Claudia Jessie), que termina decidiendo irse con su hermana Francesca (Hannah Dodd) a Escocia, que acaba de casarse con John Stirling (Victor Alli).

El siguiente gran amor de Francesca sería una mujer

Francesca Bridgerton y Michaela Stirling
Francesca Bridgerton y Michaela Stirling

Y ha sido a partir de ese momento en la serie cuando se ha generado una cierta polémica para los seguidores de los libros originales de Julia Quinn. Los conocedores de la historia de Francesca saben que su matrimonio no será demasiado largo, ya que su esposo fallecerá a causa de un aneurisma cerebral. Entonces, la joven buscará apoyo en su primo, Michael Stirling.

¿Qué ocurre en una de las últimas escenas de Los Bridgerton 3? Que John le presenta a Francesca a Michaela Stirling, cambiando así el género de la que se convertirá en el siguiente gran amor de la, hasta ahora, más tímida, prudente y mojigata de la casa Bridgerton.

Esa es la razón por la que, ese momento en el que Francesca y Michaela se conocen, se mantiene en pantalla unos segundos más de la cuenta, generando una cierta incertidumbre para los espectadores. Una forma de anunciar, que ese personaje, será fundamental para la vida de Francesca.

La autora de los libros, Julia Quinn se ha pronunciado a través de sus redes sociales sobre este aspecto, ya que había recibido muchas quejas de las lectoras: “Totalmente a favor de que el mundo Bridgerton sea más diverso y más inclusivo”, ha dicho de forma contundente.

Para ella, que sea un hombre o una mujer el próximo objeto de deseo de Francesca no es lo importante, sino el cambio que se genera en la propia protagonista, que se convertirá en una auténtica rompecorazones.

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