El auge de la ultraderecha en Francia, liderada por el partido de Marine Le Pen, llevaron a que, horas antes de conocerse los resultados finales a las elecciones europeas el pasado 9 de junio, el presidente francés Emmanuel Macron convocó elecciones a la Asamblea Nacional, la cámara baja del parlamento. Los más de 49 millones de votantes tendrán que acudir a las urnas este domingo 30 de junio y el próximo 7 de julio, donde se elegirán a los 577 diputados que conformarán la Asamblea Nacional.
Sin embargo, a diferencia de España, el presidente Macron no se juega su cargo en estas elecciones. Las próxima cita para las presidenciales no se espera hasta 2027. Por tanto, Macron no se juega su presidencia directamente, aunque se le pueden complicar los años de su legislatura. Según la última encuesta electoral elaborada por Ipsos, la ultraderecha RN tendría la mayoría absoluta, por lo que esto significaría que el primer ministro sería de un partido distinto al de la presidencia. La cohabitación perjudicaría en especial a Macron, quien ya no tendría la posibilidad de elegir a su gobierno para la nueva legislatura, a excepción de los ministerios de Defensa y de Asuntos Exteriores, dos carteras reservadas a la designación por parte del jefe de Estado.
¿Qué se vota en las elecciones legislativas?
Las elecciones legislativas en Francia se celebran cada cinco años y tienen como objetivo elegir a los 577 miembros de la Asamblea Nacional. Al igual que en las elecciones presidenciales, este proceso también puede implicar dos vueltas en aquellos distritos donde ningún candidato obtiene más del 50% de los votos en la primera vuelta. Esta tendrá lugar este domingo, 30 de junio, y la segunda, una semana después, el 7 de julio.
En el sistema electoral francés, cada diputado debe conseguir la mayoría absoluta en su circunscripción, que tiene aproximadamente 125.000 habitantes. Sin embargo, es habitual que se retire alguno de los candidatos pese a haber superado el umbral, con tal de animar a sus votantes a hacer frente común con otro candidato. Si ningún candidato logra esta mayoría en la primera vuelta, pasarán a la segunda vuelta aquellos que hayan obtenido al menos el 12,5% de los votos. El candidato que reciba más votos en la segunda vuelta en su circunscripción ganará un escaño en la Asamblea Nacional.
¿Qué escenarios se contemplan?
Los bloques políticos que compiten estas elecciones son tres: el partido de ultraderecha Reagrupamiento Nacional (RN) de Marine Le Pen; la alianza centrista del presidente Emmanuel Macron, Renacimiento; y la nueva coalición de izquierda, el Nuevo Frente Popular. Esta última incluye a ‘La France Insoumise’ encabezada por Jean-Luc Mélenchon, el Partido Socialista, Los Ecologistas y el Partido Comunista Francés, entre otros, y hace un llamamiento a la movilización de fuerzas sindicales, asociaciones y la sociedad civil de toda la izquierda.
Después de años de fragmentación, este nuevo frente común busca sumar votos, ya que el sistema electoral francés beneficia a los partidos más grandes. Sin embargo, las encuestas vaticinan la victoria de la ultraderecha.
En Francia, existen dos principales autoridades del Estado: el presidente de la República, Emmanuel Macron, quien actúa como Jefe de Estado, y el primer ministro, actualmente Gabriel Attal. Este sistema de coexistencia se diseñó para establecer un control mutuo entre ambos cargos.