Las enfermeras vuelven a la calle para exigir su reclasificación profesional: “No descartamos una huelga general”

La subida de grupo, del A2 al A1, es un reclamación histórica de enfermeras y fisioterapeutas, que reciben menores sueldos pese a tener los mismos estudios que otros sanitarios

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Manifestación del sindicato de Enfermería
Manifestación del sindicato de Enfermería SATSE frente al Ministerio de Función Pública en Madrid (Lydia Hernández Téllez)

Cientos de enfermeras y fisioterapeutas de toda España se han concentrado este jueves en Madrid para exigir el cambio de su grupo funcionarial del A2 al A1, en consonancia con otros profesionales de la salud. La manifestación celebrada frente al Ministerio de Función Pública busca ejercer presión ante las negociaciones del Estatuto Marco que actualmente se están llevando a cabo y que podría otorgar a estas sanitarias la reclasificación profesional después de más de diez años de reivindicación.

“Sabemos que en Función Pública se está revisando el EBEP (Estatuto Básico del Empleado Público), pero ahora llega el verano, todos se van de vacaciones, todo se paraliza y ya no podemos más”, ha expresado ante los medios Laura Villaseñor, presidenta de SATSE, el sindicato convocante de la manifestación. “Vamos a seguir hasta que consigamos lo que llevamos peleando tanto tiempo”, ha avisado Villaseñor. El sindicato no descarta más movilizaciones e incluso una huelga general. “La negociación no basta. Hemos pasado a la movilización y de aquí ya no nos vamos a bajar”.

El año 2023 culminó con paros indefinidos en este sector en Cataluña, que reivindicaban entre otros puntos la reclasificación profesional. La huelga del sindicato regional Infermeres de Catalunya terminó en febrero de 2024 con la promesa del consejero de Sanidad, Manel Balcells, de abordar la “reclasificación y retribución de las categorías sanitarias en 2024″, algo “en lo que también se ha mostrado de acuerdo la ministra” Mónica García.

Manifestación del sindicato SATSE frente
Manifestación del sindicato SATSE frente al Ministerio de Función Pública (Lydia Hernández Téllez)

Los manifestantes reunidos este jueves no descartan seguir su ejemplo. Entre megáfonos y altavoces, afirman: “No vamos a parar hasta reclasificar”. La diferencia en el subgrupo funcionarial supone para estos profesionales unos menores sueldos y la imposibilidad de acceder a puestos directivos. “Tenemos derecho a que nos hagan una reclasificación profesional”, defiende Sonia, enfermera palenciana. A su lado se encuentra Miriam, que ha llegado a la capital desde Burgos. “Enfermería es un colectivo mayoritariamente femenino y se nos pone ese techo de cristal para acceder a esos puestos de responsabilidad que solamente se puede acceder desde el subgrupo A1″, asegura la enfermera de atención primaria. “Nos hemos dedicado siempre al cuidado y aunque hacemos gestión todos los días en nuestros puestos de trabajo, se nos relega, quizás por miedo a que podamos de mostrar nuestra valía y nuestras competencias. Y eso es sobre todo porque somos mujeres”, añade Sonia.

“Hay que mirar a presente y actualizar”

Manifestación del sindicato de Enfermería
Manifestación del sindicato de Enfermería SATSE frente al Ministerio de Función Pública en Madrid (Europa Press)

La Enfermería, previamente una diplomatura, se convirtió en grado universitario en el año 2008 y comenzó a aplicarse en 2010 en todas los centros de España. Desde entonces, su formación es de 240 ECTS, al igual que otras carreras de Ciencias de la Salud, como Medicina, Farmacia o Psicología. Sin embargo, sus profesionales continúan clasificados por debajo de estos compañeros de campo, en el subgrupo funcionarial A2. En la misma situación se encuentran los fisioterapeutas de España. “Tanto la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias como el Estatuto Marco están desactualizados”, explica desde SATSE Paloma Repila a Infobae España. “Las enfermeras seguimos siendo tituladas de Diplomatura y otras profesiones de Licenciatura, cuando ya no existe esa clasificación académica en nuestro país”.

A pesar del desfase legislativo, “han cambiado las funciones y las responsabilidades” que afrontan estas trabajadoras. “En la Enfermería por ejemplo tenemos capacidad de especialización, tenemos una Formación Sanitaria Especializada de dos años y eso tampoco se nos reconoce”, critica la portavoz del sindicato. “Hay que mirar ya ni siquiera a futuro, hay que mirar a presente y actualizar”.

Esto comporta no solo unas diferencias salariales, sino que evita que las enfermeras puedan optar a puestos directivos. “Hay determinados puestos de alto nivel de responsabilidad y toma de decisiones, como las gerencias y la coordinación dentro del sistema sanitario, que nos está vetado”, dice Repila. “Nosotros queremos tener las mismas oportunidades que el resto y poder tomar decisiones y estar en esos puestos”.

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