España analiza la diversidad en sus series y películas: “Tenemos que seguir pagando una cuota mensual para ver contenido LGTBIQA+”

El Observatorio de la Diversidad en los Medios Audiovisuales (ODA) ha presentado este miércoles su quinto informe para ahondar en la lacra representativa de las personas LGTBIQA+, racializadas y con discapacidad en la industria

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'Vestidas de azul', miniserie de Atresplayer, recrea aquella mítica reunión del documental original de 1983.
'Vestidas de azul', miniserie de Atresplayer, recrea aquella mítica reunión del documental original de 1983.

La industria audiovisual española se ha sometido, por quinto año consecutivo, al examen enarbolado por el Observatorio de la Diversidad en los Medios Audiovisuales (ODA), que ha analizado un total de 101 películas y 70 series para introducir el discurso representativo en sus tramas y guiones. A través de 1.756 personajes, el organismo ha destacado el “leve crecimiento” en la apuesta por la diversidad en la industria audiovisual, pero ha criticado la falta de calidad en sus descripciones, tramas o desarrollo de personaje. Jóvenes y promiscuos, los personajes LGTBIQA+ de la ficción española siguen manteniendo su polarización y homogeneidad.

En una mesa redonda a la que ha acudido Infobae España, y en la que han participado Emilio Papamija, director de investigación de ODA, la actriz Alma Gormedino (actriz de Vestidas de azul y embajadora de la asociación It Gets Better), la cómica Asaari Bibang (del pódcast No hay negros en el Tíbet, disponible en Podium) y la activista Artemisa Martínez (@realidadesdiversas en redes sociales), se ha puesto de manifiesto la tendencia, y presencia, de tópicos asociados a los perfiles raciales, trans, homosexuales, bisexuales o discapacitados en la gran y pequeña pantalla.

La representación LGTBIQA+ en el gremio audiovisual se sitúa en un 9,5 por ciento, tres décimas más que el año pasado. Eso sí, ha habido un retroceso en el cine, con 47 personajes, el 5,93 por ciento (frente al 7,1 por ciento del año pasado), y un crecimiento en las series, con 126 papeles que suman el 13,08 por ciento, frente al 10,8 por ciento anterior.

“Gracias a Veneno comencé mi transición y me di cuenta de que lo trans no sólo es la prostitución”, ha contado Gormedino. Para la intérprete, que forma parte del elenco de Vestidas de azul (Atresplayer), las series son una puerta abierta al mundo, además de una oportunidad para conocer realidades ajenas. “Lo que vemos en la pantalla nos permite moldear la realidad”, ha indicado.

“Gracias a ‘Veneno’ comencé mi transición y me di cuenta de que lo trans no sólo es la prostitución. Lo que vemos en la pantalla nos permite moldear la realidad” | Alma Gormedino, actriz de ‘Vestidas de azul’
De izquierda a derecha, Jedet, Daniela Santiago e Isabel Torres, las actrices que dieron vida a Cristina Ortiz, 'La Veneno', en la serie de Los Javis
De izquierda a derecha, Jedet, Daniela Santiago e Isabel Torres, las actrices que dieron vida a Cristina Ortiz, 'La Veneno', en la serie de Los Javis

De la diversidad hallada en los últimos 12 meses en series y películas, sólo el 40,4 por ciento de los personajes, frente a casi el 60 por ciento del año pasado, superaría el test de Vito Russo, que tiene en cuenta aspectos como que la orientación sexual o de género no sea la principal característica del personaje o que su peso sea significativo en la trama más allá de la etiqueta. En definitiva, que no sea la cuota de diversidad en pantalla.

Alma Gormedino considera que uno de los grandes pasos para la normalización sería que ficciones como Vestidas de azul se pudieran ver “en abierto”: “Seguimos teniendo que pagar una cuota mensual para ver contenido LGTBI”, indica. En el lado positivo, el informe aplaude producciones como 20.000 especies de abejas, que triunfó en Berlín con el premio para su joven actriz, Sofia Otero, Te estoy amando locamente o Las noches de Tefía, que recuperan el pasado común de las personas queer en España.

Gormendino ha destacado que, aunque haya presencia de actrices trans en la ficción, “siempre estamos involucradas en el amor, pero nunca somos la pareja principal”. Tampoco son tías, abuelas, médicos o abogadas, papeles destinados “a los personajes cisgénero y heterosexuales”, por eso destaca la fantástica lectura que se hace en Mi reno de peluche de Teri (Nava Mau).

La actriz Alma Gormedino durante la presentación del informe
La actriz Alma Gormedino durante la presentación del informe

Reforzando los “tópicos”

“Me parece increíble que, a estas alturas, tengamos que recordar que el negro tiene sus tonos. Me gustaría ir a un rodaje y que no me maquillen como si tuviera el tono de Ana Peleteiro”, ha indicado Asaari Bibang en la mesa redonda. La escasez de personajes racializados sigue estando latente en el panorama audiovisual español (en series fueron un 12,36 por ciento y en películas un 13,62 por ciento), lo que supone “cierto estancamiento”.

En muchos casos se trata de producciones que, aunque “pretenden hablar sobre esta representación, en el fondo desarrollan las tramas de los personajes blancos” y la cultura no blanca se retrata desde “lo exótico”, a veces como algo “extraño” o “ridículo”. “La única serie que veo ahora es First Dates, todo lo demás me parece un truño”, ha indicado Bibang para otorgarle la nota cómica a la velada. La cómica expresa su fascinación a la hora de ver que la ficción sigue presentando a los personajes no blancos con un trasfondo melodramático con el que explicar su presencia en el proyecto. “No pueden representarnos sin unas justificación, ya sea que viene en patera o que tuvo un salvador blanco”, dice.

“Cuando se representa a personas discapacitadas se hace desde la pena y reforzando ese tópico de que es una persona con gafas de sol y un bastón” | Artemisa Martínez (@realidadesdiversas en redes sociales)

Lo mismo sucede con la discapacidad, que se nutre de la pena o el estereotipo supremo a la hora de retratar las capacidades especiales en los títulos más notorios de la temporada. “Cuando se representa a personas discapacitadas siempre se hace de forma muy visible, se hace desde la mirada de la pena y reforzando ese tópico de que es una persona con gafas de sol y un bastón”, ha precisado Artemisa Martínez.

Los datos también reflejan un estancamiento en la cantidad de personajes discapacitados: hubo 29 en películas (3,66 por ciento) y 22 en series (2,28 por ciento), unas cifras que se alejan de la realidad, puesto que el 9,5 por ciento de la población española tiene algún tipo de discapacidad (según datos del INE, 2022).

La mesa redonda del informe del Observatorio de la Diversidad en los Medios Audiovisuales
La mesa redonda del informe del Observatorio de la Diversidad en los Medios Audiovisuales
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