La princesa Leonor realizará su primer viaje oficial en el extranjero el próximo 12 de julio a Lisboa, atendiendo así a la invitación del presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa. Con el fin de mantener el vínculo entre los países vecinos y confirmar su apoyo a la monarquía española, El Gobierno de Portugal y el Ministerio de Asuntos Exteriores de España, ha informado del viaje que realizará la Princesa de Asturias y donde se tratarán temas como el medioambiente y la conservación de los océanos que rodean a la península ibérica.
A pesar de haber mantenido siempre una buena relación con la Casa Real Española, Portugal derrocó a su monarquía hace ya 113 años. Y aunque mantienen un perfil bajo la mayoría del tiempo, los duques de Braganza se mantienen muy unidos al resto de las casas reales europeas; además, mantienen en mente la restauración de la monarquía en el país vecino.
De hecho, la primera boda ocurrida en el seno de la familia en tres décadas, en la que se celebraba la unión de María Francisca, duquesa de Coimbra y segunda hija de los duques de Braganza, y el abogado Duarte de Sousa Araújo Martins, fue televisada por la cadena TVI. Un acto al que acudieron varios de los ex primeros ministros del país luso, como los conservadores Pedro Passos Coelho y Pedro Santana Lopes. Mientras que, Antonio Costa, socialista y primer ministro en ese momento, no pudo acudir debido a la cumbre europea celebrada en Granada. Pero, ¿quiénes son los Braganza?
Eduardo Pío de Braganza
El patriarca de la familia, Duarte Pío de Braganza, continúa en su lucha por volver a instaurar la monarquía en Portugal. Nacido en Suiza en 1945, hijo de Duarte Nuño de Braganza y María Francisca de Orleans-Braganza, no desempeña actualmente ninguna función institucional y trabaja de manera privada en la Fundación Manuel II junto a su esposa Isabel, la duquesa de Braganza.
Isabel de Herédia
Nacida en el seno de una familia de la nobleza portuguesa, creció en Angola, donde residió hasta los nueve años cuando el país se independizó de Portugal. La familia trasladó su hogar a Brasil y allí desarrolló su vida en Sao Paulo, ciudad en la que estudió Administración de Empresas. En mayo de 1995 contraía matrimonio con Eduardo Pío en el monasterio de los Jerónimos de Belém, en Lisboa.
Alfonso, príncipe de Beira
El heredero al trono portugués es el primero de los tres hijos del matrimonio. Al igual que sus hermanos, fue criado en la fe católica y él fue bautizado con todos los honores, teniendo como madrina a la infanta Elena de Borbón. En 2015, al cumplir los 18 años fue consagrado como príncipe heredero en una ceremonia en el Santuario de Lapa, en Sernancelhe.
María Francisca, duquesa de Coimbra
Estudió Comunicación Social y Cultural en la Universidad Católica de Lisboa y protagonizó su primer Baile de Debutantes en 2017. Sin embargo, se convirtió en el centro de las miradas el pasado año, cuando contrajo matrimonio con el abogado Duarte de Sousa Araújo Martins. Ahora, con 26 años, se ha mudado con su marido a Londres, ya que él trabaja en la firma Uría Menéndez-Proença de Carvalho en la gestión de mercados de capitales y fusiones. Ella, por su parte, ha comenzado a dedicarse a la promoción del premio Infanta Doña Maria Francisca, dirigido a estudiantes de la Facultad de Bellas Artes de Oporto.
En una entrevista realizada a Expresso, la infanta compartió que participa en todas las elecciones que suceden en Portugal menos en las presidenciales, ya que no está de acuerdo con la jefatura del Estado actual. Junto con su marido, llegaron a declarar que consideran que “la monarquía parlamentaria es un modelo que funciona muy bien en otros países de Europa, otorgando una estabilidad muy particular”.
Dionisio, el hijo pequeño de la familia
Nacido en 1999, es el duque de Oporto e Infante de Portugal. Y, al contar hasta el final de la monarquía de Portugal con la ley sálica, es considerado como el segundo en la línea de sucesión al trono por detrás de su hermano mayor. Es el más discreto de los tres descendientes y se conoce poco sobre su vida privada.
A lo largo de los años de república en Portugal, se han realizado varios referéndums en los que la sociedad ha sido cuestionada por su opinión sobre una supuesta monarquía. En la última de estas, el 70% de la población estaba a favor de mantener el sistema que tienen actualmente; por lo tanto, aunque los Braganza tienen muy buena relación tanto con la Casa Real Española, como con el resto de casas europeas, el pueblo portugués no tiene en mente la vuelta de su familia al trono.