La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), ha elaborado su vigésimo informe que compara los sistemas sanitarios de las comunidades autónomas y que incluye un ranking que se basa en criterios como el gasto per capita de cada comunidad en sus Presupuestos Anuales, el número de camas por habitante o la cifra de cesáreas practicadas.
Las principales conclusiones del informe de la FADSP son que todos los servicios sanitarios autonómicos han empeorado durante los últimos 20 años y que existen profundas desigualdades entre las regiones, que “lejos de haber disminuido, tienden a incrementarse”. En este sentido, subrayan que los cambios en el orden de puntuación respecto a otros años tienen que ver “no con el hecho de que algunas de las CCAA hayan mejorado, sino con que han empeorado menos que las otras”.
A partir de los criterios estudiados, la puntuación máxima posible es de 142 y la mínima de 33 y la media de las regiones ha sido de 85,41, con una diferencia “claramente excesiva” entre ellas: las cifras oscilan en un abanico desde 62 puntos de la Comunidad Valenciana -la que peor nota obtiene, con 20 puntos por debajo de la media- a los 106 de Navarra, que le saca una ventaja de 44 puntos, “lo que continúa poniendo en peligro la necesaria cohesión y equidad entre territorios”. La clasificación es la siguiente:
Comunidades autónomas con mejores servicios sanitarios:
- Navarra (106 puntos)
- País Vasco (105 puntos)
- Asturias (100 puntos)
- Castilla y León (95 puntos)
Comunidades autónomas con servicios sanitarios regulares:
- Aragón (91 puntos)
- Cantabria (91 puntos)
- La Rioja (91 puntos)
- Extremadura (90 puntos)
- Galicia (82 puntos)
Comunidades autónomas con servicios sanitarios deficientes:
- Cataluña (80 puntos)
- Canarias (79 puntos)
- Castilla-La Mancha (79 puntos)
- Comunidad de Madrid (79 puntos)
Comunidades autónomas con peores servicios sanitarios:
- Región de Murcia (78 puntos)
- Baleares (77 puntos)
- Andalucía (66 puntos)
- Comunidad Valenciana (62 puntos)
El declive del sistema sanitario
La FADSP recalca que “la utilización de este informe para argumentar que un servicio sanitario de una comunidad autónoma concreta carece de problemas no se ajusta a la realidad porque solo indica si está mejor o peor que el resto”, a lo que añade que una buena situación relativa, puede encubrir “muy serios problemas en parte del territorio de esa autonomía”, ya que no se analizan las desigualdades intracomunitarias, de manera que puede haber regiones con desigualdades internas que no se ven reflejadas en el estudio.
El declive del sistema sanitario, que -indican- se agravó con la pandemia, pero que ya estaba debilitado tras la crisis del 2008, es especialmente evidente en la Atención Primaria “que continúa con esperas intolerables, con recursos insuficientes, y con graves problemas que hacen muy difícil que pueda ser el eje vertebrador del sistema sanitario”. La crítica se extiende también a las carencias de recursos humanos o el déficit de camas hospitalarias.