Las muertes por suicidio bajan por primera vez en cinco años pero España sigue sin un plan nacional de actuación

El suicidio sigue siendo un tabú del que no se habla en voz alta, aunque cada vez hay más voces que tratan de dar visibilidad a esta lacra porque, en contra de la creencia popular, hablar del suicidio no lo incentiva sino que lo previene. En el año 2023 se produjeron en España 433.163 muertes, de las cuales 3.952 fueron autoinfringidas, según el informe provisional Defunciones según la Causa de muerte del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicado este miércoles.

Se trata de la cifra más baja de defunciones por esta causa desde 2018. En concreto, se registraron un 6,5% menos que en 2022 cuando la gráfica alcanzó su punto más alto, con 4.227 suicidios. Por primera vez, también en cinco años, el suicidio no es la primera causa de muerte por causas externas o no naturales, sino que queda por detrás de la cifra de defunciones por caídas accidentales, que puede explicarse por el envejecimiento de la población con la perdida de funcionalidad que acarrea y que aumenta el riesgo de tener este tipo de accidentes.

A pesar de esa bajada, la cifra continúa siendo elevada porque se trata de muertes que se pueden evitar, pero para ello es necesaria un desarrollo de estrategias de prevención y educación. Sin embargo, España no cuenta con un plan nacional de prevención. El Ministerio de Sanidad anunciaba en enero que pondría en marcha un Plan de Actuaciones Específicas ante el Suicidio, con medidas concretas prevención que mejorarán la asistencia del teléfono 024 y que incluirán un enfoque específico de los determinantes sociales y las causas que explican el fenómeno, así como otro centrado en jóvenes. “Se trata de una demanda a la que hay que responder desde la responsabilidad democrática y la máxima sensibilidad social, y desde el análisis concienzudo de qué factores pueden llevar a una persona a un punto de desesperanza como para tomar la decisión de dejar de vivir”, aseguraba entonces la ministra de Sanidad, Mónica García, pero el plan aún no ha llegado.

Si necesitas ayuda, llama a un amigo o familiar de confianza, las personas de tu alrededor querrán ayudarte. Si no te sientes preparado para hablar con ellos, puedes llamar al teléfono de la esperanza (para España): 717 003 717 o a la línea de atención a la conducta suicida del Ministerio de Sanidad: 024. También hay asociaciones con las que puedes contactar como Papageno o La niña Amarilla.

Existen asociaciones para los supervivientes como DSAS- Després del Suïcidi (Barcelona), Caminar (València), Besarkada-Abrazo (Pamplona), ALAIA (Madrid)y Biziraun (País Vasco).