El Consejo Europeo ha anunciado este miércoles su intención de establecer unas normas mínimas a escala comunitaria para mejorar el bienestar de perros y gatos. La norma establecerá los principios mínimos para asegurar su cuidado en tiendas de animales, criaderos y refugios. “Muchos europeos tienen un gran amor por los animales”, ha expresado el jefe de Gobierno de Flandes (Bélgica) y Ministro de Bienestar Animal, Ben Weyts, en un comunicado. “Hoy la UE muestra que el bienestar de los animales también puede estar en el primer plano de la política”, ha añadido.
La propuesta, realizada por el Comité de Representantes Permanentes de los Gobiernos de los Estados miembros de la Unión Europea (Coreper), tiene el objetivo de mejorar la calidad de vida de perros y gatos que son cuidados por criadores, tiendas de animales y refugios. A su vez, buscara mejorar la protección de los consumidores, asegurar la competición justa y combatir el tráfico ilegal de mascotas.
Actualmente, existen más de 72 millones de perros y más de 83 millones de gatos en los países de la Unión Europea: se estima que el mercado de venta de estas mascotas alcanza los 1,3 mil millones de euros de forma anual. Según el Eurobarómetro, un 74% de los europeos cree que los animales de compañía deberían protegerse, pero la legislación comunitaria actual solo actúa ante perros y gatos que se utilicen para fines científicos o sean trasportados por motivos comerciales, así como para la prevención de la rabia y otras enfermedades.
Esta nueva legislación impondrá unas normas mínimas para lograr armonizar las reglas establecidas en los países miembros. El Consejo Europeo asegura que la propuesta “no impacta a los dueños de las mascotas”. “Sin embargo, cualquiera que quiera poner en el mercado de la UE un perro o un gato tendrá que asegurar que lleva microchip”. El texto acordado este miércoles deberá negociarse con el Parlamento Europeo antes de ser finalmente aprobado.
Cómo será la nueva norma europea
La futura normativa, según lo acordado este miércoles, regulará la crianza de estos animales y prohibirá prácticas como la endogamia en los criaderos (entre padres e hijos, hermanos, etc.)o la mezcla con especies salvajes. Aquellos animales que hayan tenido dos cesáreas no podrán usarse para procrear. Los establecimientos dedicados a estas actividades necesitarán autorizaciones y pasar una inspección cuando tengan tres gatos o perros hembra que produzcan dos camadas o menos al año.
También se prohíben mutilaciones como el cortado de orejas y cola o la extracción de las garras, a menos que responda a criterios médicos. Los animales que hayan sufrido estas prácticas o tengan malformaciones extremas quedarán excluidos de competiciones y exhibiciones de animales. Tampoco podrán ser utilizados para la crianza.
Criaderos, refugios y tiendas de animales deberán proveer suficiente comida y agua fresca, así como condiciones de vivienda adecuadas. Será obligatorio que estas mascotas lleven microchip y estén registradas en una base de datos nacional “antes de ser vendidos o donados”. Estas bases de datos serán interoperables con las de otros países europeos. Igualmente, deberán asegurar visitas frecuentes de los veterinarios y no podrán abandonarlos. A la hora de la venta o donación, tendrán que concienciar a los futuros dueños a ser responsables con sus perros y/o gatos.
Respecto a las importaciones de estos animales, el Consejo ha asegurado que se les impondrán estándares idénticos o equivalentes.