El Sistema Nacional de Salud recibió un aprobado raspado en el índice FES 2024: la puntuación media de las 10 comunidades autónomas participantes fue de un 5,88 sobre un máximo de 10, lo que demuestra según la organización que “tenemos un buen sistema de salud, pero es claramente mejorable en resultados y en eficiencia”.
Los datos del FES van en consonancia con los presentados por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), que presentó este mes de junio su vigésimo informe sobre los Servicios Sanitarios de las CCAA. Con un estudio elaborado sobre las 17 comunidades, su ranking posiciona a la Comunidad Valenciana como la región con los peores servicios sanitarios. Esta autonomía puntúa un 62 sobre un total de 142 posible, más de 20 puntos por debajo de la media nacional (85,41).
“La diferencia entre CCAA es claramente excesiva”, resalta el informe, con un desajuste de 44 puntos. “La ratio entre la Comunidad Autónoma de mayor puntuación y la de menor puntuación es de 1,70 y ha aumentado respecto a 2020 (1,50), 2021 (1,63) y 2022 (1,66), por lo que sigue evidenciando una gran disparidad en los servicios sanitarios”, agregan desde la FADSP.
Los datos de la Sanidad Publica en la Comunidad Valenciana
La Comunidad Valenciana recupera así la posición que obtuvo en 2010 y cae seis puestos desde la evaluación de 2022, cuando obtuvo su mejor puntuación comparativa hasta la fecha (72 puntos). Respecto al 2023, retrocede dos puestos en la clasificación.
Que la Comunidad Valenciana sea la última de la cola no es de extrañar, pues es una de las comunidades autónomas que menos invierte en Sanidad, con un presupuesto de 1.668,12 euros por habitante. Por detrás se encuentran Madrid (1.468, 23 euros), Murcia (1.555,61 euros), Cataluña (1.576,44 euros) y Andalucía (1.674,79 euros).
La Comunidad Valenciana cuenta con 2,21 camas por cada mil habitantes y 0,1 quirófanos por cada mil habitantes, según datos de 2022. Respecto a la capacidad de pruebas diagnósticas, tiene un total de 31,57 máquinas de TAC o resonancia magnética por cada millón de habitantes.
En el personal sanitario, esta comunidad autónoma tiene una tasa de 2,08 médicos de atención especializada y 0,62 médicos de atención primaria por cada 1.000 habitantes. A su vez, cuenta con 3,46 enfermeras de atención especializada y 0,71 enfermeras de atención primaria por cada 1.000 habitantes. Esto hace que las listas de espera crezcan: a 31 de diciembre de 2023, había 53.384 personas pendientes de una intervención quirúrgica, con un tiempo medio de espera de 88 días. Para las consultas de atención primaria, el tiempo medio de espera es de 93 días.
Ante todo, la ciudadanía no le da la peor puntuación: los valencianos, alicantinos y castellonenses puntúan con un 6,47 sobre 10 su satisfacción con la sanidad pública en su región, un 6,41 para la atención primaria. Un 72,2% de ellos elige la atención pública en el momento de la hospitalización y un 82,2% consideran que la atención recibida es buena o muy buena.
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