Los vecinos afectados por los ruidos del estadio Santiago Bernabéu están desesperados. Además, lejos de calmar los ánimos, el último anuncio del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que aseguró este lunes que los macroconciertos se limitarán a 20 al año, solo ha hecho aumentar su enfado. Afirman que “no es una solución en absoluto” y critican que el regidor se haya reunido con el Real Madrid en lugar de sentarse a dialogar con los afectados.
“Es irónico que el mismo día en el que el alcalde se compromete a hacer 20 macroconciertos, hayamos confirmado 21 desde últimos de abril y hasta finales de año”, dice a Infobae España Nicolás, un vecino que administra el perfil en la red social X de @RuidoBernabeu, donde recoge las molestias acústicas generadas por diferentes acontecimientos. Asimismo, recuerda que en la reciente junta municipal de Chamartín, “si bien hubo propuestas de la oposición para que se estableciera una mesa de diálogo con los vecinos, el ayuntamiento lo rechazó”, ya que el Partido Popular cuenta con mayoría absoluta.
Tal y como ya han indicado las mediciones policiales, los macroconciertos no cumplen la normativa contra el ruido de Madrid y hay ocasiones que se han llegado a superar los 85 decibelios cuando la ordenanza que lo regula, de acuerdo con la Ley del Ruido, establece como límite máximo los 53 decibelios en horario nocturno para espectáculos y los 63 durante el día. De poco les sirve a los vecinos cerrar las ventanas cuando se alcanzan estos números y la gota que ha colmado el vaso para muchos de ellos han sido los dos últimos conciertos de Taylor Swift en el estadio, que congregaron a unas 150.000 personas, y el de Duki, al que asistieron cerca de 65.000 espectadores.
Nicolás, padre de una niña pequeña, aclara que no solo se trata de esos supuestos 20 macroconciertos, sino también de los 30 partidos que se juegan a lo largo del año y otros muchos eventos que se celebran en el estadio. “Estamos hablando de unos 50 eventos al año, es decir, casi todas semanas hay uno, y eso sin incluir el resto de conciertos que no son masivos, además de los eventos de diferente naturaleza, como los de empresas, que también tienen lugar entre semana. En el peor de los casos hemos tenido hasta 3 macroeventos de 7 horas seguidas en días consecutivos”, lamenta.
Además, añade Nicolás, a las dos horas que suele durar un concierto, hay que añadir también los grupos que actúan antes, además de la parte de “montaje y desmontaje de andamios y los ensayos, que normalmente tienen lugar el día anterior” del espectáculo. “Es horrible vivir con ruidos. No nos dejan descansar y esto supone un grave trastorno para los niños”, además de otras incomodidades como “los cortes de tráfico que se generan en la zona y la suciedad”. Los ruidos en los alrededores del estadio, una de las zonas más caras de la capital, han hecho que en el último año haya aumentado un 60% la oferta de viviendas en venta y un 40% la de alquiler turístico, según el estudio Contaminación acústica y evolución inmobiliaria, elaborado por la consultora Gloval.
Además, las obras de remodelación del estadio a lo largo de cinco años han provocado otras muchas incomodidades a los vecinos, como ocurrió el pasado mes de mayo con la rotura de una tubería de gas, que provocó un corte de tráfico en el Paseo de la Castellana.
Madrid asegura que sancionará a los promotores
Como todos los grandes conciertos que se han realizado hasta este momento en el nuevo Bernabéu han superado los límites de ruido de la normativa municipal, el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, explicó a finales de mayo que se estaban tramitando distintos expedientes por parte de Policía Municipal para sancionar a los promotores por los que se habían celebrado a lo largo de ese mes, una multa que puede llegar hasta 20.000 euros en los casos más graves.
Carabante explicó entonces que la sanción es para el promotor porque es el que solicita la autorización, si bien también destacó que el Real Madrid “no puede ser ajeno a una realidad de alquilar un estadio para hacer conciertos si tiene en cuenta esa superación de ruidos”. Ahora el equipo ha asegurado que implantará mejoras de insonorización de forma progresiva, algo que a los vecinos tampoco les termina de convencer.
“Ya llevamos cinco años aguantando las obras del Bernabéu y ahora estamos siendo agredidos permanentemente también con los conciertos y otro tipo de actividades que se llevan a cabo en el recinto”, dice por su parte Jesús, otro vecino afectado que asegura que el concierto de Duki del pasado 8 de junio “parecía una misa satánica, con los sonidos graves especialmente elevados”. Si bien cuando hay un partido de fútbol puede pasar con el coche para acceder a su casa enseñando a la policía el certificado de empadronamiento, asegura que eso no ocurre cuando hay un concierto. “Tanto el Ayuntamiento como el Real Madrid están actuando con soberbia”, añade indignado al otro lado del teléfono.
Almeida es “el alcalde de Florentino Pérez”
En su opinión, Martínez-Almeida “está actuando como el alcalde de Florentino Pérez y no como el de todos los ciudadanos de Madrid” y lamenta que el Ayuntamiento no sea igual de estricto con el Real Madrid que con los bares denunciados por molestar a los vecinos. “A medida que pasa el tiempo, los daños que nos están causando solo van a más”, añade Jesús, que también es padre de un niño de siete años que se ha visto especialmente afectado por el ruido de los conciertos al no poder conciliar el sueño.
Jesús desconoce si la propuesta del regidor madrileño de limitar a 20 los macroconciertos solucionará el problema de una vez por todas, pero se pregunta por qué el Ayuntamiento permite hacer ese número si “vulneran la ley”, por lo que pide que se respeten las normas. “Nosotros hemos venido a vivir a este entorno y sabemos lo que es un partido de fútbol, sabemos cuáles son los inconvenientes, pero de verdad que esto es insoportable”, concluye.