La ratio de deuda pública cae por primera vez más rápido en España que en Alemania tras una recesión gracias al PIB

El endeudamiento público de Francia ya supera en términos relativos el de España, aunque ambos se ubican entre los países con las ratios más elevadas de la UE. Pese al buen ritmo actual, Bruselas pide un “mayor esfuerzo” a España en el medio plazo

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FOTO DE ARCHIVO: La bandera
FOTO DE ARCHIVO: La bandera española y la bandera de la UE en la base aeronaval de Rota, cerca de Cádiz, sur de España, 29 de marzo de 2019. REUTERS/Jon Nazca

España fue el cuarto país más endeudado de la UE respecto a su PIB con un 107,7% en 2023, puesto en el que ya se ubicaba antes de la pandemia de 2020. Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido en periodos anteriores de recuperación tras una recesión, la ratio de deuda pública está descendiendo más rápido en España que en la media de la eurozona y que en países como Alemania, Francia e Italia. El factor diferencial que impulsa fundamentalmente este hecho es un mayor crecimiento del PIB que lleva a una reducción de la deuda por efecto denominador.

Así lo explica el Banco de España en su artículo del boletín económico publicado este lunes. “La reducción de la ratio en 3,9 puntos porcentuales (pp) en 2023 se debió fundamentalmente al crecimiento económico”, señala, y añade que la reducción en la media de la zona euro fue de 2,2 puntos, hasta el 88,6% del PIB, también principalmente a causa de la expansión del PIB nominal. Las principales economías registraron bajadas de las ratios de deuda menores a las de España en 2023: Alemania 2,4 puntos; Francia 1,3 puntos e Italia 3,2 puntos. Lo mismo sucedió en 2021 y 2022.

Teniendo en cuenta esta evolución, Alemania alcanzó una relación deuda/PIB del 63,6% en 2023; Francia del 110,6%, superando claramente a España por primera, y en Italia la ratio se situó en el 137,3%. Este escenario contrasta con el experimentado entre 2015 y 2019, la fase expansiva en España tras la crisis financiera y de deuda. En esos cinco años el descenso de la ratio de deuda fue más lento que en la eurozona, además, el aumento previo entre 2008 y 2014 fue muy superior, siendo ese el origen del actual problema de elevada deuda pública de España.

Según detalla el Banco de España, el crecimiento del PIB nominal redujo la ratio de deuda en 8,8 puntos en 2023, algo menos que el año anterior (10,8). En el lado contrario, el déficit público, que se desagrega en saldo primario y en carga de intereses, incrementaron la ratio en 1,2 puntos y 2,5, respectivamente, aumento “significativamente menor” que el observado el año anterior en el caso del déficit primario y ligeramente superior para los gastos por intereses (2,4 puntos para ambos conceptos en 2022). En tercer lugar, el ajuste déficit-deuda aumentó la ratio en 1,2 puntos del PIB.

Aunque la deuda pública española es mayor en términos absolutos que en años anteriores (1.604 miles de millones de euros en abril de 2024), se ha producido una mejora en la composición y en la tenencia de la misma. La vida media de la deuda española es de ocho años, ligeramente superior a 2019 (7,8), además, la deuda con vencimiento en el corto plazo (inferior a un año) ha disminuido al 13,1% del total de la deuda, menos que en la zona euro, donde representó el 17,4%.

Por otra parte, el mayor cambio se ha producido en la reducción de deuda en manos de no residentes, pasando de un 47,5% en 2019 a un 42,6% en 2023, por debajo de la media de la eurozona, de Alemania (45,2%) y de Francia (51,5%). Un ejemplo de este cambio hacia una deuda que se queda más dentro de la frontera es que los hogares españoles ya son los mayores tenedores de letras del Tesoro, alcanzando en abril el 37% del total.

Peores perspectivas para la deuda a medio plazo

La evolución de la ratio de deuda de los tres últimos años es positiva y las previsiones tanto del Gobierno como de la Comisión Europea es que se reduzca al 105,5% del PIB en 2024 y al entorno del 104% en 2025. Sin embargo, la ratio de deuda deberá reducirse a un ritmo de un punto anual en el medio plazo para cumplir con las reglas fiscales durante 14 o 17 años, algo que según la AIReF no sucederá en un escenario a políticas constantes, por lo que se requeriría un ajuste fiscal adicional.

Las últimas previsiones de la AIReF son que la ratio de deuda se estabilizará en torno al 104,3% en 2028 y que volvería a aumentar a partir de 2030. En la misma línea, la Comisión Europea estima en sus previsiones actualizadas de primavera que la ratio de deuda repuntará desde 2027 (situándose en el 104,7%) y llegará hasta el 113,2% en 2034. “Es necesario un mayor esfuerzo, especialmente para reducir la elevada deuda pública”, señala Bruselas en el documento de recomendaciones específicas por país publicado la semana pasada.

El Gobierno aún no se ha pronunciado explícitamente sobre estas previsiones, pero tendrá que dejar claros los números en el Plan Estructural a cuatro o a siete años que debe enviar a Bruselas antes del 20 de septiembre, como el resto de los estados miembros. Por el momento, la Comisión ha decidido no incluir a España en un procedimiento de déficit excesivo a pesar de cerrar en el 3,6% en 2023 por entender que el incumplimiento del 3% es temporal.

Más allá del procedimiento sancionador, que el déficit descienda en los próximos años será fundamental para reducir la ratio de deuda ante una esperada menor contribución del crecimiento del PIB nominal (el crecimiento potencial de la economía española es menor al registrado en los últimos años e incluso menor al del año en curso). En concreto, será la parte del saldo primario la que tendrá que contribuir más a reducir la ratio, ya que la carga por intereses es creciente. Según el Ministro de Economía, Carlos Cuerpo, España alcanzará un superávit primario en 2025 (cifra que no le sale a la AIReF) y el objetivo del Gobierno es reducir la ratio de deuda al entorno del 100% del PIB en 2027.

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