La inesperada noticia de la semana en el mundo del corazón ha pillado por sorpresa a muchos. El embarazo de Alejandra Rubio (24) y Carlo Constanzia (31) ha revolucionado las portadas, no solo por la paternidad en a penas cinco meses de relación, sino porque unirá a dos de las familias más mediáticas: las Campos y los Flores. Terelu y Mar Flores se convertirán en consuegras y en abuelas del futuro bebé de la pareja.
La hija de María Teresa Campos siempre ha sido la mayor defensora de Alejandra Rubio y este sábado ha asegurado en D Corazón que la ha apoyado en todas sus decisiones. Sin embargo, la reacción de Mar Flores no ha sido tan sencilla, ya que tal y como reveló Chelo García Cortes en Ni que fuéramos SHHH, la madre de Carlo Constanzia se enteró de la noticia la noche previa a que la portada de ¡HOLA! fuera publicada.
Sin duda, ambas asumirán el mismo papel aunque de manera distinta. Y es que la maternidad que han tenido las dos no ha sido nada fácil. Terelu contrajo matrimonio con Alejandro Rubio en 1998, y en marzo del 2000 nacía su única hija, Alejandra. Quien siempre ha sido una más de la familia Campos, a pesar de irse de casa con solo 18 años. La influencer siempre ha asegurado que su infancia ha sido muy feliz, aún cuando sus padres se separaron cuando ella solo tenía tres años.
Algo muy distinto a la situación que vivió su pareja, Carlo Constanzia. La modelo Mar Flores se casó con Carlo Costanzia de Costigliole en 1992, estando ya embaraza de él y comenzando así el infierno que ha relatado en varias ocasiones. La socialité se habría en canal en una entrevista que concedió al diario El Mundo en 2001, cinco años después de su ruptura total con su exmarido.
En esta, confesó el infierno que vivió durante más de cinco años con Constanzia, de quien se enamoró instantáneamente: “Era sencillamente guapísimo. Tenía ese acento italiano tan especial y me persiguió a fondo. Lo hizo muy bien. Se encabezonó conmigo y ganó. Me sentía como una princesa. Sus palabras eran tan halagadoras. Todo fue perfecto. Tenía un puestazo, un coche maravilloso y, sobre todo, me quería”.
Sin embargo, la relación comenzó de mala manera ante la actitud de los padres de la empresaria, quienes en un principio no se fiaban de él hasta que con su clase consiguió ganárselos. “Recelaban de aquel italiano que había aparecido en mi vida. Lo que ocurre es que si algo tenía Carlo era una labia perfecta. Habló con mis padres y se empleó a fondo. Total que al final les convenció”, explicó Flores a El Mundo.
A pesar de estar muy enamorados, la pareja pasó por el altar al quedarse ella embarazada. “Yo reconozco que estaba totalmente colgada con ese hombre. Era una pasión ciega. En su apartamento vivimos de septiembre hasta mayo. Cuando nos casamos yo ya estaba embarazada”, indicó. Y aunque la llegada de su hijo fue toda una alegría, la forma de ser del italiano no tardó en salir a flote.
“Yo era terriblemente infeliz”
“Los problemas empezaron pronto. Él tenía unos celos tremendos por cualquier cosa. Yo me pasaba todo el día en casa. Él comenzaba a no llegar por las noches. Le dije que era absurdo que me hubiera ido a vivir con él para luego estar siempre sola. Así comenzaron las broncas entre nosotros. Unas broncas que cada vez iban a más”, confesó la modelo, quien más tarde tuvo que escapar de su casa.
“Me di cuenta de que él era un hombre violento, así que me volví a casa de mis padres. Comenzó a llamar por teléfono sin parar. Yo era terriblemente infeliz. Me pasaba el día llorando sin ningún motivo. Tenía ataques agudos de ansiedad”, y es que aunque pasó por todo un calvario, Mar Flores se encontraba en una relación tóxica con quien se encontraba completamente enamorada.
La madre de Carlo Constanzia jr no era capaz de finalizar su relación totalmente con el padre de su hijo: “Él se las arreglaba para mandarme flores y más flores. Tengo que reconocer algo terrible. No he estado jamás enamorada de nadie como de ese hombre. Era una pasión ciega. La violencia podía acabar en pasión, en sexo. No sé. Tal vez no quería perderlo. No encuentro otra justificación”, confesó.
Aunque la situación llegó a un extremo insostenible, en el que llegó incluso a temer por su vida: “Las discusiones nuestras comenzaron a ser habituales y cada vez más fuertes. Lo peor es que todo aquello acababa casi siempre en la cama, donde la pasión lo borraba todo. Me decía que prefería matarme a que yo me fuera. Un día, en medio de una bronca monumental, me cogió en brazos y me sacó al balcón. Vivíamos en un ático, en un quinto piso. Creí que me iba a tirar. Estaba como loco y no dejaba de repetir: ‘¡Prefiero matarte a que te vayas!’”.
“He vivido en una burbuja de depresión y de oscuridad”
Tras un calvario que duró cinco años, Mar Flores reunió la fuerza para conseguir salir del matrimonio. Sin embargo, según explicó a El Mundo, su exmarido tomó la decisión de secuestrar a su hijo y llevárselo consigo a Italia. Donde, desarrolló una vida completamente infeliz, como ha confesado en ciertas ocasiones, una de las cuales en el programa ¡De viernes!. El niño comenzó a desarrollar un trauma que le hizo coquetear con las drogas, problemas con la justicia e incluso intentar acabar con su vida.
“He tenido problemas de adicción con las drogas. He estado en un programa de rehabilitación ocho meses, he estado en terapia... Cuando yo cometo estos delitos no estoy en mi sano juicio. He necesitado la ayuda de psicólogos. He vivido en una burbuja de depresión y de oscuridad”, admitió en plató. Además de la vida que tuvo en Italia, se sumó el trauma vivido durante sus cinco años en España, donde la fama de su madre le afectaron gravemente.
Las relaciones que tuvo su madre tras el matrimonio con Carlo Constanzia (Fernández Tapias, Cayetano Martínez de Irujo, Alessandro Lequio...) también fueron portada en todos los medios del país, y curiosamente, ahora es él quien las protagoniza. Sin duda, su reciente paternidad, ha sido toda una sorpresa para las familias, las cuales todavía no se han conocido completamente.