“¿Te llega una 📞 de un número extraño y te pide que le facilites tus datos? 😲” Este es el mensaje, emojis incluidos, que ha publicado la policía nacional en su Twitter (ahora X) para alertar de una nueva estafa cibernética con la que los criminales tratan de robar los datos bancarios de los usuarios. “🚨CUIDADO 🚨Porque los #ciberdelincuentes podrían estar suplantando la identidad de tu #banco u otra #entidad de confianza”, añaden los agentes.
A continuación, la policía detalla en qué consiste este intento de fraude y aconseja: “Mejor colgar que lamentar”. “En un mundo digital, la suplantación de identidad es una amenaza real -continúa la explicación-. Los estafadores pueden engañarte utilizando información personal obtenida de internet o de alguna fuga de datos. Utilizan el logotipo de tu banco, páginas webs similares, te llaman desde su número de teléfono, utilizan el hilo de SMSs donde habitualmente recibes tus mensajes del banco, dicen que son ellos, incluso tienen algunos datos personales tuyos, pero... ¿Y si no fueran tu banco y lo que quieren es quitarte tu dinero? Por lo tanto, piensa antes de responder a cualquier llamada o comunicación”.
Las recomendaciones para evitar ser estafado son muy sencillas: lo más sencillo, como aconseja la policía, es colgar el teléfono en cuanto recibes una llamada sospechosa; pero como esto no siempre es tan fácil de detectar -como advierten los agentes, los ciberdelincuentes pueden llamar empleando incluso el mismo número de teléfono de un banco-, lo siguiente que hay que saber es que no hay que compartir jamás los datos bancarios personales, como el número de la tarjeta de crédito o el código PIN.
Hacerse pasar por la policía
Las estafas telefónicas son cada vez más comunes, pero los ciberdelincuentes no siempre se hacen pasar por trabajadores de una entidad bancaria. A veces, como ha ocurrido recientemente, suplantan a la propia policía. Es lo que ha sucedido en Asturias, que en los últimos meses ha vivido una ola de estafas telefónicas que ha despertado preocupación en los cuerpos de seguridad. Son delincuentes que se hacen pasar por agentes de la Policía Nacional, contactan a las víctimas, especialmente personas mayores, y utilizan tácticas de manipulación para extraer dinero y objetos de valor.
Los estafadores asustan a sus víctimas afirmando que un familiar ha tenido un accidente de coche y que, para evitar su ingreso en prisión, se debe pagar una fianza de inmediato. Esta presión se intensifica al pedir dinero, joyas o bienes valiosos como pago. En algunas llamadas, los delincuentes también preguntan si hay objetos de valor en la casa para aprovechar la situación de pánico.
La Policía Nacional ha subrayado que nunca solicita dinero por teléfono para ningún motivo, incluyendo el pago de fianzas. Aunque pueden llamar para citaciones o información sobre procedimientos, jamás pedirán recursos económicos. Las autoridades instan a la población a estar alerta y a no caer en estas artimañas, resaltando la importancia de verificar cualquier información antes de actuar. Es lo mismo que ocurre en el caso de los bancos, que tampoco solicitan nunca por teléfono los datos bancarios de los clientes: la clave está en no compartir jamás esta información a través del móvil, te cuenten lo que te cuenten al otro lado de la llamada.