El Partido Popular está decidido a erosionar al Gobierno y, para lograrlo, se ha propuesto dejar en evidencia la debilidad de Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados a partir de llevar al pleno propuestas atractivas para diversos grupos parlamentarios, especialmente para los socios de los socialistas. La estrategia de los populares está dando buenos resultados dado que, desde el comienzo de esta legislatura, el PSOE acumula 21 votaciones perdidas, gracias en parte a la táctica de los conservadores de hacer votar sus iniciativas punto por punto y no como un paquete único.
Las últimas derrotas tuvieron lugar en el pleno del pasado jueves, en el que el PSOE vio cómo se aprobaban pese a su postura en contra, y las abstenciones de ERC y Bildu, los siete puntos de una proposición no de ley del PP sobre el Sáhara Occidental y las relaciones con Marruecos. En concreto, la formación de Alberto Núñez Feijóo ha hecho hincapié, entre otras demandas, en la necesidad de que el Ejecutivo dé marcha atrás con su giro sobre la antigua colonia española para regresar a la postura histórica de neutralidad activa de España.
Además, los populares han solicitado que se incremente la ayuda humanitaria al pueblo saharaui en la misma proporcionalidad de la cooperación con Marruecos. Asimismo, los de Feijóo han demandado que el Gobierno apoye los trabajos de la Misión de las Naciones Unidas para el referéndum en el Sáhara, manteniendo absoluta neutralidad en el contencioso.
Críticas por “oportunismo”
Partidos como Sumar, BNG y PNV, pese a acompañar la proposición y criticar el cambio de postura del PSOE, han acusado al PP de utilizar la causa saharaui para obtener rédito político. En sus distintas etapas en La Moncloa, el PP ha mantenido una postura tibia sobre el asunto y nunca ha apoyado abiertamente al pueblo saharaui ni abogado por su independencia.
En este sentido, la diputada de Sumar Tesh Sidi, nacida en los campamentos de refugiados saharauis, ha afirmado que los populares ha llevado esta propuesta al Congreso “por oportunismo”. “Reconozco que ustedes están en una deriva anticolonial que nos está sorprendiendo porque ustedes han gobernado este país muchísimos años, pero no han movido nada”, ha señalado.
En la misma línea se ha mostrado el diputado del BNG, Néstor Rego, por ejemplo, que no ha dudado en calificar de “vergonzoso” el giro del Gobierno, pero que ha recalcado que “el PP gobernó muchos años y no hizo nada por intentar que se resolviese la situación del pueblo saharaui”. También el representante de Bildu, Jon Iñarritu, ha criticado el giro, pero ha dejado claro que considera que la vuelta a la posición anterior, como plantea el PP, es “insuficiente”.
El portavoz adjunto del PNV, Mikel Legarda, ha indicado que su grupo tiene “la impresión” de que este tipo de iniciativas, “más que para buscar una solución definitiva al contencioso”, se presentan para “ser arrojadas de unos a otros”. Al respecto, ha reiterado una vez el rechazo al cambio de postura del Gobierno, una decisión, ha señalado, “tomada por unas razones no explicitadas” que “ya veremos si el PP, en el Gobierno, algún día las cuestiona”.
Por parte de los socialistas, la diputada Hana Jalloul ha defendido que España es el primer donante a los campos de refugiados saharauis, con 11,6 millones de euros en 2023 frente a 5,5 millones en 2020. De igual manera, ha asegurado que, aunque la voluntad del Gobierno es “estrechar relaciones con Marruecos”, no es “a costa de los saharauis”.