’Los indeseables’, la película que explica los problemas de Francia desde dentro de los suburbios: “Macron es el hazmerreír del mundo”

Hablamos con el director Ladj Ly, quien con este filme continúa lo empezado con ‘Los miserables’, aunque esta vez poniendo el foco en la política

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Imagen de 'Los indeseables'
Imagen de 'Los indeseables'

Por la alfombra roja de Cannes desfilaron en 2019 algunas de las últimas grandes películas de la década y las que en gran medida dejarían su huella para las que estaban por venir en la siguiente. Entre ellas estaban nada menos que Érase una vez en Hollywood de Quentin Tarantino, Dolor y gloria de Pedro Almodóvar, Retrato de una mujer en llamas de Céline Sciamma o la mismísima Parásitos de Bong Joon-ho, que saldría como ganadora y posteriormente se coronaría en los Oscar. No obstante, en aquella edición había otra película que marcaría un antes y un después en su género y que en gran medida se adelantaría a muchas de las cosas que ocurren ahora.

Hablamos de Los miserables, la película con la que el director francés Ladj Ly (Roubaix, 1978) irrumpió en Cannes y el resto del mundo con gran fuerza y desparpajo. El cineasta de origen maliense, que ya se había acercado a las banlieues parisinas (los barrios periféricos) con sus primeros trabajos, se servía de la ficción para hacer un duro y descarnado retrato de la vida en la periferia con personajes reales, diálogos auténticos y una violencia en absoluto espectacularizada o censurada.

Una película que tendría su propio eco en la realidad con los disturbios del 28 de junio de 2023 tras la muerte del joven Nahel Merzouk que sacudirían Francia. Eran tan solo las primeras llamas de una hoguera que está más viva que nunca, con el ascenso de la derecha en Francia y un clima de tensión constante en las calles. Con todo ello en cuenta, sale a cines Los indeseables, secuela espiritual de Los miserables en cuanto a su acercamiento a una nueva banlieue, pero esta vez fijando la mirada no tanto en la policía, sino en los políticos.

En la película se nos cuenta la historia de una de estas banlieues, en la que la llegada de un nuevo alcalde (Alexis Manenti) propicia una serie de drásticos cambios que encienden la llama de un barrio cada vez más crispado con su marginalización. De esas chispas prende Haby (Anta Diaw), una joven que trabaja en el archivo del Ayuntamiento al tiempo que colabora en una organización solidaria y que ante la situación medita postularse como nueva alcaldesa para hacer frente a la corruptela que amenaza con desplazarlos.

Imagen de 'Los indeseables'
Imagen de 'Los indeseables'

Pregunta: Se dio a conocer con Los miserables, que fue una película que tuvo mucho más impacto del que se esperaba y que terminó representando a Francia en los Oscar. ¿Cómo afrontó este nuevo proyecto tras aquel éxito? ¿Cuesta más la segunda película?

Respuesta: Absolutamente, desde luego. Después del éxito de Los Miserables había mucha presión, porque aquel fue un éxito totalmente inesperado, ni siquiera estábamos seguros de poder hacerla, ya que teníamos muy poco dinero y el éxito fue una sorpresa total. Entonces sentí que debía estar a la altura, había muchísima presión y me he metido a fondo para intentar dar lo mejor de mí mismo.

“Hay que volver a pensar la política, esta República no tiene nada que ofrecer”

P: Si en aquella película el foco estaba sobre el cuerpo de policía que recorre los suburbios de Montfermeil, en esta mantiene el ambiente pero cambia la mirada hacia más arriba, a los políticos. ¿Son estos los verdaderos responsables de lo que ocurre en Francia?

R: Los Miserables hablaba de una violencia social y de una violencia policial también. Pero después de dirigir un mensaje al Presidente de la República, que era el mismo que hay ahora, dándole la voz de alarma y ver que nada se mueve, que todo sigue exactamente igual... Es un peligro, ¿no? Hay que darse cuenta de que los primeros responsables de todo esto son los políticos. Los políticos no han sido capaces de aportar una solución, una sola respuesta en más de 40 años que dura esto. Por eso decidí hacer una película sobre un alcalde de barrio, porque es quien tiene el contacto más directo con la gente que vive en los extrarradios quien primero debe tomar medidas.

P: En sus películas hay una serie de personajes y diálogos que se sienten muy auténticos. Pero hay un tipo de personaje concreto que ya estaba en Los miserables y que vuelve a estar aquí representado, que es el de Roger Roche, un enlace entre la clase política y el barrio, alguien que ha crecido en la banlieue pero que parece haberla traicionado.

R: En todos mis personajes me inspiro en la realidad, es gente que ha existido o existió, que incluso he conocido, como el personaje de Roche. En todas las ciudades, en todos los barrios tienes a alguien como él. Alguien que cuando comenzó no dudo de que no tuviera buenas intenciones, pero que con el tiempo acaba cayendo también en la corrupción. Y eso es lo que quería denunciar, que la corrupción política va desde arriba hasta abajo, y que incluso los que tienen mejores intenciones pueden acabar completamente vendidos al sistema.

Alexis Manenti da vida a Pierre Forges, un pediatra que asume el papel de alcalde y cambia el rumbo de la política en el barrio
Alexis Manenti da vida a Pierre Forges, un pediatra que asume el papel de alcalde y cambia el rumbo de la política en el barrio

P: ¿Entonces cree que ya no hay motivos para seguir confiando en la clase política, o personajes como el de Haby aún pueden cambiar esta corrupción sistémica?

R: Lo que representa Haby es la esperanza. Hace falta ahora mismo gente como Haby; gente sincera, gente que realmente hace algo, que es una militante y que lleva años luchando en el barrio a cambio de nada. Casi tres cuartas partes de los franceses ya no creen en la política simplemente por los políticos habituales. Hay que volver a pensar la política, reinventar la política. Aquí en Francia, la 5.ª República ya no tiene nada que ofrecer, se podría decir que está muerta. Entonces yo aliento a los jóvenes a participar en la política, a votar. Es importante, pero también es importante hacer una política diferente, darle la vuelta.

“No nos merecemos los Juegos Olímpicos”

P: Hablando de políticos... ¿Cómo está viendo todo lo que sucede en su país?

R: A mí ahora mismo me da vergüenza ser francés. Un país como Francia, que era importante, ya nadie nos respeta en el mundo. Macron es el hazmerreír del mundo, hay que decirlo, Macron es un hazmerreír. Nadie lo respeta. Amenaza con hacer la guerra a Putin, ¿pero de qué va? ¿Qué tiene Francia, 200 tanques? ¿Y Putin? (Resopla)... Hace falta gente seria, que nos haga salir adelante. Porque hay que reconocer que Francia ahora mismo es un fracaso. El Frente Nacional es el primero, tiene más votos que nadie. Es que ya tienen el poder. Es un escándalo y una vergüenza.

P: ¿Tiene miedo de lo que pueda suceder en las próximas elecciones o conserva algo de esperanza?

R: Con las elecciones tengo miedo, mucho miedo. Por el futuro de mi país, pero también por el futuro de mis hijos, porque lo que va a ocurrir es que nos va a gobernar un partido nazi. No nos engañemos, el Frente Nacional es un partido de nazis, creado por antiguos nazis como el padre de Marine Le Pen. Francia está cayendo y la única solución posible es que todos los que se abstienen esta vez vayan a votar. Solo así quizá podamos pararlos. Pero vamos, para mí es horrible, vamos a convertirnos en un país fascista. En ese sentido, viva España por resistir y por reconocer a Palestina como país, entre otras cosas.

Emmanuel Macron disuelve la Asamblea Nacional y convoca elecciones legislativas.

P: Y después de las elecciones, los Juegos Olímpicos. No parece el mejor momento...

R: Yo para los Juegos Olímpicos no me quedo, empaqueto todo y me voy con mi familia fuera. O sea, no voy a estar en París durante este tiempo. No, no creo que haya nada que celebrar. Sinceramente, tampoco creo que nos merezcamos estos Juegos. Y tal como está la organización, la seguridad y todo esto... da un poco de miedo. Cualquier cosa puede ocurrir. Y es por todo ello que me voy.

P: Los miserables fue profética en muchos sentidos y Los indeseables va camino de serlo también. Para su siguiente película, ¿tiene ya alguna idea o va a esperar al desarrollo de los acontecimientos?

R: Para mí esto siempre ha sido una trilogía de 30 años, en la que cada película ocupa un decenio. Sobre la siguiente, la que cierre la trilogía, solo te puedo decir que aún no la he empezado a escribir pero ya tengo la idea rondando. Los miserables transcurría en la actualidad y Los indeseables en los 2000, así que en esta volveremos a los 90.

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