Los bomberos de Leganés, en huelga de hambre por volver a la plantilla: “Voy a aguantar hasta que me lleve la ambulancia”

Charles Rodríguez y Rubén Agudo llevan 24 días en huelga de hambre frente al Ayuntamiento de Leganés para recuperar las plazas que perdieron tras el traslado de competencias a la Comunidad de Madrid

Guardar
Rubén Agudo (i) y Charles
Rubén Agudo (i) y Charles Rodríguez (d), bomberos en huelga de hambre frente al Ayuntamiento de Leganés. (@justicia.bomberosleganes/Instagram)

Han pasado 24 días desde que Charles Rodríguez y Rubén Agudo iniciaron su huelga de hambre frente al Ayuntamiento de Leganés. Ambos bomberos se quedaron sin su plaza cuando el municipio traspasó la gestión del parque a la Comunidad de Madrid. Casi cuatro años después, su situación sigue sin respuesta. “Las administraciones no funcionan y se está demostrando”, denuncia Charles a Infobae España.

Charles ha pasado 27 años de su vida como bombero especialista, y a su espalda pesan experiencias como los atentados del 11-M, su colaboración con Bomberos sin Fronteras o los incendios del polígono de Leganés a principios de los años 2000, por los que logró un reconocimiento del Ayuntamiento. Pero ahora se mantiene con un salario base de 700 euros. “Me han dejado en excedencia forzosa”. Atiende a Infobae España esta vez sin su compañero, que ha pasado la noche en casa porque, tras más de 20 días sin comer, se encuentra muy debilitado. Rubén ha sido ingresado en dos ocasiones desde el inicio de la protesta y confiesa por teléfono que cada día le cuesta más levantarse. Charles, por su parte, acaba de realizarse unos análisis de sangre y mañana recibirá la visita de un médico para evaluar su salud. Mientras, se mantiene a base de agua y suero que le traen los vecinos de Leganés, en apoyo a su protesta. “Voy a aguantar hasta que me lleve la ambulancia al hospital. Y según me lleve al hospital y me saquen, vuelvo otra vez. Yo no me voy de aquí sin mi puesto de bombero”.

Cuatro años a la espera de la justicia

Charles Rodríguez, en su día
Charles Rodríguez, en su día 23 de huelga de hambre. (Infobae España)

El traslado del cuerpo de bomberos de Leganés a la Comunidad de Madrid se hizo efectivo el 1 de octubre de 2020, con las reticencias de los trabajadores por las condiciones laborales que ofrecen desde la administración regional. “La mayoría de la gente no quería ir”, asegura Charles, porque “la Comunidad de Madrid es un servicio muy deficiente a nivel de material, de personal y formación”. No obstante, “te amenazaban con quedarte de basurero, de barrendero”, e incluso llegaron a ofrecer el pago de 11.000 euros a los bomberos que aceptasen, dinero que nunca les ha llegado. De los más de 70 profesionales que pertenecían a los servicios de extinción de incendios de Leganés, solo tres se quedaron fuera del traslado: Charles, Rubén y su compañero Víctor Manuel Rodríguez, que ha decidido no secundar la huelga de hambre por motivos personales.

También puedes seguirnos en nuestro canal de WhatsApp y en Facebook

En el momento del cambio, los dos bomberos se encontraban de baja. Charles cuidaba de su padre enfermo de cáncer. Se enteró de la noticia tan solo dos días antes de que cerrase el plazo de adhesión y decidió pedir más información para conocer cuáles serían las condiciones de su traslado. Cuando finalmente recibió una respuesta, se negaron a devolverle su plaza de bombero al encontrarse fuera de plazo. “Me dijeron que si me quería quedar aquí, me quedaba de administrativo o de conductor de una furgoneta”, explica.

Rubén, por su parte, tenía una incapacidad por accidente laboral desde el año 2018, revisable para diciembre de 2020. “En enero de 2021 me dieron el alta y me presenté en el ayuntamiento para reincorporarme, y me dijeron lo del traslado”, cuenta por teléfono a Infobae España. Tras varias llamadas y consultas con el consistorio y la Comunidad de Madrid, “me dijeron que me las apañara, que era trabajador de Leganés”. Finalmente, solo le dejaron una opción: o firmaba como administrativo o se quedaba “en la calle”. Aceptó la plaza, pero acumula varias bajas psicológicas por la situación. “Yo soy bombero, no me he preparado para ser administrativo”.

Los trajes de Rubén y
Los trajes de Rubén y Charles junto con varios carteles en reivindicación de la huelga. (Infobae España)

Tanto Charles como Rubén pasan ahora sus días en un banco frente al Ayuntamiento de Leganés, frecuentemente acompañados por Víctor y los vecinos del municipio. “La comunidad se queja de que faltan 500 bomberos, pero cuando hemos mandado que se abra la adenda del convenio que se hizo mal a la Comunidad de Madrid, el señor consejero se ha negado en rotundo”, señala Charles. Llegados a este punto, el bombero opina que se trata de “un tema personal”, dado que tanto Víctor como él han llevado una destacada actividad sindical a lo largo de su carrera.

Rubén y Víctor ya han pasado por la justicia, en reclamación de su derecho a ser integrados al servicio madrileño. El primero recibió la negativa en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y el segundo, en primera instancia. Los tribunales consideran que ambos tuvieron tiempo e información suficiente para haberse inscrito a tiempo al servicio autonómico. Charles, por su parte, sigue a la espera de pasar ante un juez, para evitar que se dupliquen los procesos y se den resoluciones contradictorias. “Tres años y ocho meses sin juicio. Tú me dirás si funciona o no funciona la justicia”.

La Comunidad de Madrid defiende que el proceso fue “impoluto”

La ASEM rechaza la revisión
La ASEM rechaza la revisión del convenio para la prestación del servicio de extinción de incendios y salvamentos, 16 días después de la solicitud del Ayuntamiento de Leganés

Ante esta situación, el Ayuntamiento de Leganés solicitó la revisión del convenio suscrito en relación al servicio de extinción de incendios. La Dirección General de Emergencias tardó 16 días en dar su respuesta negativa, pese a que los trabajadores ya habían comenzado la huelga. Desde la consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, de la que depende ASEM (Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid), defienden que los tres bomberos son funcionarios del Ayuntamiento de Leganés y es la administración municipal quien debe resolver la situación. Aseguran a Infobae España que el proceso de traslado de competencias fue “impoluto” y el resto de los 70 profesionales que se adhirieron al convenio siguieron el procedimiento previsto, en el que se salvaguardaron sus derechos.

Por su parte, el alcalde de Leganés, Miguel Ángel Recuenco, aseguró en rueda de prensa que se les ha ofrecido la alternativa de ser técnicos de emergencias, “pero no pueden ser bomberos, porque Leganés no tiene servicio de extinción de incendios”. Los tres profesionales han rechazado esta opción “porque pierden sus derechos como bomberos, por ejemplo la jubilación anticipada”. Ante la negativa de la Comunidad de Madrid de acoger a estos profesionales, pese a la falta de personal existente, según el ejecutivo regional, se mantienen conversaciones con el Ayuntamiento de Madrid y el Ayuntamiento de Alcorcón para estudiar la posibilidad del traslado de los bomberos. “Estoy convencido de que si legalmente pueden, lo van a hacer.”, defendió Recuenco.

Guardar