Estos son los productos con el IVA más alto de España

El Impuesto sobre el Valor Añadido es un tributo que no se aplica directamente sobre la renta del contribuyente; se aplica sobre cualquier bien durante su proceso productivo

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Los productos con el IVA más elevado actualmente (Imagen Ilustrativa Infobae)
Los productos con el IVA más elevado actualmente (Imagen Ilustrativa Infobae)

El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) en España es un tributo de naturaleza indirecta que grava el consumo de bienes y servicios. Este impuesto se aplica de manera general en todo el territorio nacional, con algunas excepciones como Canarias, Ceuta y Melilla, que tienen regímenes fiscales especiales. Actualmente, el IVA es el segundo impuesto más importante en nuestro país, aplicándose en los productos de consumo.

Este impuesto no se aplica directamente sobre la renta del contribuyente, como ocurre con el IRPF, sino que se aplica sobre cualquier bien de consumo durante su cadena de fabricación y posterior distribución. El IVA, por tanto, se va sumando por todas las etapas y empresas que participan en este proceso. Existen tres tipos de IVA actualmente:

  • Tipo general: 21%, aplicable a la mayoría de bienes y servicios.
  • Tipo reducido: 10%, aplicable a productos y servicios específicos, como productos alimenticios, transporte de pasajeros, servicios de hostelería y productos farmacéuticos no considerados esenciales.
  • Tipo superreducido: 4%, aplicable a bienes y servicios considerados de primera necesidad, como alimentos básicos, libros, medicamentos esenciales y productos de higiene femenina.

El IVA es recaudado por las empresas en el momento de la venta de bienes o la prestación de servicios y posteriormente ingresado a Hacienda.

Los productos con el tipo general

El tipo general del IVA en España es del 21% y se aplica a la mayoría de bienes y servicios, con el fin de recaudar ingresos públicos de manera efectiva y amplia. Algunos ejemplos de productos y servicios sujetos a este tipo impositivo son:

  • Electrodomésticos: Incluyen artículos como televisores, frigoríficos y lavadoras.
  • Ropa y calzado: Todo tipo de vestimenta y accesorios.
  • Vehículos: Automóviles, motocicletas y otros medios de transporte particulares.
  • Equipos electrónicos: Teléfonos móviles, ordenadores, tablets y otros dispositivos electrónicos.
  • Productos de lujo: Joyería, relojes y artículos de alta gama.
  • Servicios profesionales: Consultorías, servicios legales, contables y financieros.
  • Tabaco y bebidas alcohólicas.
  • Bebidas, refrescos, zumos y gaseosas con azúcares.
  • Sustancias medicinales.
  • Locales de negocio.
  • Cosméticos y productos de higiene personal (a excepción de compresas, tampones, protegeslips y preservativos).
  • Servicios como peluquerías, recepción de servicios de radiofusión, televisión, alcantarillado, funerarias, cementerios...

Cómo funciona el IVA

El IVA en España se añade a lo largo de toda la cadena de fabricación, con las empresas incluyendo el IVA en sus facturas y luego repercutiéndolo al Estado. Así, cada empresa paga el IVA sobre sus compras, pero lo recupera al facturar a la siguiente fase de la producción.

Imaginemos la fabricación de una mesa. El proveedor de madera cobra IVA al fabricante de mesas; el fabricante paga ese IVA, pero luego lo deduce como IVA soportado. Cuando el fabricante vende la mesa a una tienda, esta también puede deducir el IVA pagado. Finalmente, la tienda vende la mesa al consumidor, quien paga el IVA correspondiente. En este modelo, aunque el IVA se paga en cada etapa, recae finalmente sobre el consumidor, no sobre las empresas.

Este impuesto es considerado regresivo porque se aplica uniformemente sin considerar la renta del consumidor, afectando más a quienes tienen menos ingresos, en contraste con el IRPF, que se ajusta según las ganancias de cada contribuyente. Las empresas, en este sentido, actúan como recaudadoras del impuesto para el Estado.

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