Las exposiciones imprescindibles para ver este verano en Madrid: del cine de Almodóvar a las pintoras ‘olvidadas’

La capital mantiene su boyante oferta cultural para paliar los meses más calurosos del año con muestras que ahondan en disciplinas como la pintura, la fotografía e incluso el cine

Guardar
La Plaza Mayor en 'La flor de mi secreto', en una imagen de la exposición 'Madrid, chica Almodóvar' (Helena Margarit Cortadellas)
La Plaza Mayor en 'La flor de mi secreto', en una imagen de la exposición 'Madrid, chica Almodóvar' (Helena Margarit Cortadellas)

Cuando la temperatura supera los 35 grados centígrados, la mente humana escapa a refugios acuáticos. La piscina del vecino, la del amigo con el que llevas un año sin hablar o la pública del barrio que muta a parque de atracciones infantil durante el fin de semana. Dicen que pasar todo el verano en Madrid es un acto de valentía, pero más allá del asfalto derritiéndose como si de un spaghetti western se tratase, la oferta cultural de la capital sigue intacta.

La ciudad no cierra por vacaciones (y tampoco necesita prepararse para una rentrée cultural). Las mejores exposiciones se mantienen intactas para contentar a una masa poblacional que, o no tiene capital para escapar del calor, o prefiere cruzar el Paseo de la Castellana sin ningún coche o habitante como si Madrid se hubiese transformado en un espacio distópico. Para el que se va o el que se quede, en Infobae España recopilamos las muestras imprescindibles para los meses dedicados al culto al helado.

Madrid, la chica Almodóvar primigenia

Pedir un sándwich mixto en la cafetería Manila, el plato favorito de Pedro Almodóvar, ya sólo es posible en el imaginario audiovisual de La ley del deseoAhora, el emblema culinario de la Gran Vía es una tienda de la marca italiana Benetton. El habitante de la capital tampoco podrá, a no ser que su alcalde, José Luis Martínez-Almeida, lo permita, darse un baño improvisado con una manguera en la fachada de Conde Duque para solventar el tórrido calor.

Madrid ha sido, y es, un ente activo en la filmografía del director manchego. Sus calles, bares, hoteles, terrazas, iglesias y plazas han sido testigo de los dramas narrativos más jugosos y shakespearianosLas películas de Almodóvar no se entienden sin la ciudad que ha hecho posible que su personalidad y su arte se desarrollen. Es un personaje extra, aunque principal, de un rico currículum audiovisual que ha consagrado a Almodóvar como uno de los directores contemporáneos más importantes dentro y fuera de Hollywood.

Para rendir homenaje al núcleo urbano adaptado a la estética almodovariana, el espacio Conde Duque alberga, hasta el próximo 20 de octubre, la exposición Madrid, chica Almodóvar: un recorrido por todos los enclaves de la capital que aparecen en las películas del cineasta manchego. De la escena rodada en Plaza Mayor para La flor de mi secreto (así como otros espacios puramente madrileños como la sede del periódico El País en la calle Miguel Yuste), pasando por el barrio de Puente de Vallecas que aparece en Volver o las torres Kio que asoman en Carne Trémula, la muestra es un viaje en el tiempo que atestigua los cambios en la capital y en el cine del propio creador.

La película 'Todo sobre mi madre', en la exposición 'Madrid, chica Almodóvar' en Conde Duque (Helena Margarit Cortadellas)
La película 'Todo sobre mi madre', en la exposición 'Madrid, chica Almodóvar' en Conde Duque (Helena Margarit Cortadellas)

El humanismo de Elliott Erwitt

Cuando surge la fotografía, lo hace fácilmente, como un regalo que no debe ser cuestionado ni analizado. Ese era el secreto de Elliott Erwitt (1928-2023), la fugacidad, el momento, la creación de la ironía natural que esconde la condición humana. El fotógrafo de Magnum, fallecido a finales del año pasado, perfeccionó la técnica, o más bien la idiosincrasia, de su maestro, Henri Cartier-Bresson, un hombre se movía por la fe en el “instante decisivo”. El suyo es un catálogo sin pretensiones que apela a la fascinación de la observación, eso sí, sin el componente exhaustivo de la espera. Un click basta para capturar la naturaleza mundana de los ciudadanos que capturó con su lente.

La Fundación Canal acoge desde este miércoles hasta el próximo 18 de agosto la exposición Elliott Erwitt. La comedia humana, una muestra comprendida dentro del Festival PHotoESPAÑA 2024. A través de 135 obras divididas en tres secciones (PersonasAnimales Formas), la organización madrileña ahonda en el catálogo pictórico de uno de los mejores fotógrafos del siglo XX. Pese a adquirir notoriedad con sus retratos caninos, unas instantáneas originales con las que bajó a la realidad perruna para contar con una nueva y original perspectiva con la que capturar el tiempo, la maestría de Erwitt va más allá de su predilección por fotografiar al mejor amigo del hombre.

Mujeres que pasean, parejas que se besan, ciudadanos que toman el sol y que conforman una amalgama de emociones mundanas que no se repiten. Todo ello, desde perspectivas ajenas al ojo humano. Su pulsión por capturar el instante era guiada por la serendipia, ese hallazgo extraordinario que ocurre de forma casual y que trasciende a la mera fotografía que captura la realidad objetiva.

La Fundación Canal presenta la exposición 'Elliott Erwitt. La comedia humana', dentro de la programación de PHotoESPAÑA, en Madrid (EFE/ Zipi)
La Fundación Canal presenta la exposición 'Elliott Erwitt. La comedia humana', dentro de la programación de PHotoESPAÑA, en Madrid (EFE/ Zipi)

El arte ‘olvidado’ de Rosario de Velasco

Toya Viudes de Velasco llevaba tiempo intentando trazar las huellas de su tía abuela tras conocer su currículum artístico. Los lienzos que vestían las salas del hogar familiar formaban parte de la cronología histórica del arte español, pero no encontraban un camino común para rescatar la figura olvidada de la pintora. Desde entonces, su energía se ha transformado en un ímpetu irrefrenable para recuperar su obra. Rosario de Velasco (Madrid, 1904-Barcelona, 1991) es la protagonista absoluta de la nueva exposición del Museo Thyssen-Bornemisza.

La pinacoteca vuelve a poner el foco en una artista madrileña tras el éxito de la muestra dedicada a la pintura de Isabel Quintanilla. Aunque, en esta ocasión, la magia acapara la sala que visten una treintena de sus obras. De las redes sociales al Thyssen. En tiempo récord, Viudes y Miguel Lusarreta, también comisario de la muestra, han conformado un retrato de la época más destacada de la pintura de Rosario (enmarcada entre 1920 y 1940) con el objetivo de rescatar a una de las artistas más notorias de la primera mitad del siglo XX y de la generación del 27.

Considerada como un puente entre la modernidad y la tradición renacentista, sus obras se adscriben al denominado “retorno al orden” que se impuso en España como respuesta a las vanguardias. El valor añadido de la exposición, que se podrá visitar en la pinacoteca hasta el próximo 15 de septiembre, es que va más allá de los cuadros expuestos en los diversos museos del país (por ejemplo, Adán y Eva, del año 1932, que forma parte de la colección del Museo Reina Sofía). La muestra es un renacimiento de la figura de Rosario de Velasco. Una firma contractual para brindarle una segunda vida a su pintura. Un tratado romántico de reconocimiento.

Detalle del 'autorretrato' de Rosario de Velasco en la exposición temporal 'Rosario de Velasco' en el Museo Thyssen de Madrid (EFE/ Mariscal)
Detalle del 'autorretrato' de Rosario de Velasco en la exposición temporal 'Rosario de Velasco' en el Museo Thyssen de Madrid (EFE/ Mariscal)

La pintura como espejo del cambio

La pintura ha sido un motor esencial para narrar la transformación histórica de la sociedad. Goya retrataba los cielos y las tradiciones que se gestaban en Madrid, pero no fue el único que habló de su coyuntura a través de una cuidada paleta de colores. El Museo del Prado alberga, hasta el próximo 22 de septiembre, la exposición Arte y transformaciones sociales en España (1885-1910), un viaje por el retrato y la experiencia de los pintores que vivieron el cambio en nuestro país.

El trabajo en las fábricas, la enfermedad, la marginación social, la prostitución y las luchas sociales se convierten en temáticas clave para unos pintores que aparecieron con una objetividad nueva y que tenían que competir con la fotografía. La pintura social de estos años marcados por la transformación se erige como la temática de estudio en la pinacoteca madrileña.

'Una desgracia', de José Jiménez Aranda (1890)
'Una desgracia', de José Jiménez Aranda (1890)

El desafío colonial del Thyssen

Además de Rosario de Velasco, la pinacoteca madrileña presentará, el próximo 25 de junio, la muestra La memoria colonial en las colecciones Thyssen-Bornemisza: una exposición que ahonda en el papel de los museos y las obras que albergan en el contexto de la creación y legitimación del relato eurocéntrico.

El museo buscará abordar temáticas y desafíos propios del siglo XXI, como la crisis climática, la igualdad de género, las migraciones o, en este caso, la descolonización, a través de 55 obras de las colecciones históricas del museo. La muestra, que se podrá visitar hasta el próximo 20 de octubre, pone de relieve las consecuencias del colonialismo iniciado en el siglo XVI y su presencia en la iconografía occidental a través de imágenes idílicas que enmascaran la desigualdad y violencia colonial.

'Grupo familiar ante un paisaje', de Frans Hals, c.1645-1648 (Museo Thyssen-Bornemisza)
'Grupo familiar ante un paisaje', de Frans Hals, c.1645-1648 (Museo Thyssen-Bornemisza)

La ciencia de Pixar

Preguntarse si nuestros juguetes se mueven cuando abandonamos la habitación es un imperativo que tiene culpable: Toy Story. Cuestionarnos si los monstruos son, en verdad, bondad pura, es una pregunta a la que dio cabida Monstruos S.A. y vibrar con la rapidez de los neumáticos fue un sentimiento que acuñó Rayo McQueen en Cars. Pixar no sólo es una fábrica de sueños, también de historias. Detrás de ellas se esconde un universo numérico y científico hasta ahora desconocido.

Para ello, el CaixaForum de Madrid ahonda en el trasfondo tecnológico y numérico de las películas de animación con la exposición La ciencia de Pixar: un recorrido por los iconos cinematográficos de la factoría de los sueños que se podrá disfrutar en la capital hasta el próximo 1 de septiembre tras haber pasado por Barcelona. Los visitantes conocerán ejemplos reales de los desafíos técnicos que hay detrás de películas como la ya mencionada Toy StoryCocoWALL·EBuscando a Nemo Los Increíbles.

La muestra está dividida en ocho ámbitos que se corresponden a cada uno de los pasos del proceso que utiliza Pixar para convertir una idea en una película: modelado, rigging, superficies, escenarios y cámaras, animación, simulación, iluminación y renderizado. El modelado permite crear los personajes en 3D y con el rigging se desarrollan huesos, músculos y articulaciones virtuales.

Exposición de Pixar en el CosmoCaixa de Barcelona
Exposición de Pixar en el CosmoCaixa de Barcelona

El escapismo fotográfico de Erwin Olaf en el Fernán Gómez

También comprendida dentro del Festival PHotoESPAÑA 2024, la fotografía de Erwin Olaf se convierte en otra de las muestras imprescindibles de la capital. El artista holandés, fallecido a finales del año pasado, fue uno de los grandes renovadores de la estética narrativa de la escena fotográfica, convirtiendo sus instantáneas en composiciones cinematográficas muy cuidadas. En ellas, Olaf hablaba (o más bien retrataba), de forma poética, sobre los problemas a los que se enfrenta la sociedad contemporánea en pleno siglo XXI: soledad, incomunicación, aislamiento, híper-individualismo y violencia.

En Erwin Olaf. Narrativas de emancipación, deseo e intimidad, la exposición que se podrá visitar en el Centro Cultural de la Villa hasta el próximo 14 de julio, el fotógrafo se convierte en un cronista privilegiado de las epidemias coyunturales y sociales. Sus imágenes se convierten en espacios estilizados que capturan, con maestría y soberbia, el deambular del ser humano en una realidad sin referentes, rumbo o esperanza de futuro.

Erwin Olaf, Masonic Lodge, Dahlem, de la serie Berlín, 2012. (Erwin Olaf)
Erwin Olaf, Masonic Lodge, Dahlem, de la serie Berlín, 2012. (Erwin Olaf)

Eva Lootz

Con la frase Hacer como quien dice: ¿y esto qué es?, Eva Lootz (Viena, 1940) alude a una manera de entender la actividad artística: la de permitirse interrogar al mundo desde cero. A partir de esa idea, la exposición dedicada a su figura en el Museo Reina Sofia, que se podrá visitar hasta el próximo 2 de septiembre, propone un recorrido no cronológico, pero sí panorámico, por más de cinco décadas del trabajo de la artista.

La exposición se convierte en una amalgama de las obras recientemente donadas por la artista al museo, algunas de ellas nunca antes mostradas o reconstruidas específicamente para la ocasión: pinturas, esculturas, instalaciones, vídeos, series fotográficas y obras sonoras representativas de su trayectoria. Su trabajo ahonda en la visualidad contemporánea: la sobreexposición a las imágenes, el impacto de la cultura digital y sus consecuencias en la experiencia de las cosas.

Vista de la exposición 'Eva Lootz. Hacer como quien dice: ¿y esto qué es?' (Museo Reina Sofía)
Vista de la exposición 'Eva Lootz. Hacer como quien dice: ¿y esto qué es?' (Museo Reina Sofía)

Bienvenido, Mr. Warhol

En enero de 1983, Andy Warhol visitó España con Fernando Vijande con motivo de otra exposición: Pistolas, cuchillos y cruces. De ese viaje nace una de las muestras más interesantes del año en la capital, organizada por Colección Suñol Soler en el Museo Lázaro Galdiano. En ella, y a través de más de una treintena de obras, se recuerda el viaje del artista contemporáneo a tierras mediterráneas, una visita que supuso una revolución en la sociedad española, pues posicionó al país dentro del circuito artístico internacional.

La exposición Warhol & Vijande, cita en Madrid, que se podrá visitar en la pinacoteca situada en la calle Serrano hasta el próximo 25 de julio, es un homenaje a la conexión y fascinación entre la obra de ambos perfiles, que se conocieron a finales de los años 60 en la legendaria The Factory neoyorquina. La muestra está compuesta por fotografías, vinilos, fotolibros, documentación, objetos prestados por el Museo Andy Warhol de Pittsburgh y obras originales de Warhol, ntre ellas, un retrato de Mao de gran formato perteneciente a la serie 10 Early Maos. La exposición contará, además, con 20 de los retratos más personales de Warhol realizados por su amigo, el fotógrafo Christopher Makos.

'Fernando Vijande (1983)', de Andy Warhol (Museo Lázaro Galdiano)
'Fernando Vijande (1983)', de Andy Warhol (Museo Lázaro Galdiano)

La ‘mala pintura’ de Robert Nava

El estilo personal del estadounidense Robert Nava (nacido en 1985) va más allá de la influencia que ha recibido del arte prehistórico, el egipcio, la cultura precolombina, los dibujos animados y la pintura de Jean-Michel Basquiat y Cy Twombly. Su violencia pictórica, una nueva mitología con la que pretende dar respuesta a la coyuntura actual, está conformada, no sólo por estridentes colores, también por criaturas híbridas y monstruos zoomórficos que habitan en escenas de cierto caos visual.

Hasta el próximo 22 de septiembre, el Museo Thyssen-Bornemisza dedica una muestra a la colección de Blanca y Borja Thyssen-Bornemisza con la primera retrospectiva monográfica del estadounidense en un museo, Robert Nava. La exposición cuenta con una selección de 17 piezas de gran formato realizadas entre 2019 y 2024. El estilo de Nava se desvincula de la norma académica al crear una idiosincrasia cromática que se relaciona con la ‘mala pintura’ o bad painting: término que se emplea para definir a las obras que desafían el buen gusto y las normas estéticas clásicas que componen un lienzo.

'Tormenta en el Río rojo', 2023, de Robert Nava (Museo Thyssen-Bornemisza)
'Tormenta en el Río rojo', 2023, de Robert Nava (Museo Thyssen-Bornemisza)

La reconstrucción de Notre-Dame

“Cuando pasó, tuvimos una reunión de crisis para ver qué podíamos hacer, cómo podíamos contribuir”, alegan desde Histovery, la empresa encargada de dar forma a la exposición en la que se reconstruyen más de ocho de siglos de historia de la catedral de Notre-Dame de París. En 2019, un incendio fulminó parte de la estructura del emblema gótico de la capital francesa, uno de los monumentos históricos de sus arrondissiments. Una llama que conmocionó al mundo y que estremeció al arte. Su rápida propagación ocasionó daños considerables: la aguja, una obra de Viollet-le Duc configurada en el siglo XIX, y la cubierta se derrumbaron. Las 400 toneladas de plomo que el fuego destruyó contaminaron el resto del espacio, complicando aún más las labores de reconstrucción de la parte dañada.

Un lustro después del incendio, Notre-Dame reabrirá sus puertas el 8 de diciembre tras haber permanecido cerrada al público. Hasta entonces, los entresijos de su cronología se exponen de forma pormenorizada en CentroCentro, que albergará hasta el próximo 14 de julio la exposición Notre-Dame de París. La exposición aumentada, una suerte de experimento científico que recoge el espíritu del monumento gótico que albergó algo más que gárgolas.

A través de la realidad aumentada, la muestra llevada a cabo por Histovery plantea un recorrido por los 850 años de historia de la catedral, un espacio que ha sido testigo de eventos como la coronación de Napoleón o la boda del rey Enrique IV. La exposición se crea a partir de la necesidad de hablar del proceso de su reconstrucción, pues la muestra se planteó en el momento en el que el devastador fuego derrumbó su aguja y parte de su tejado.

El espacio cultural CentroCentro del Ayuntamiento de Madrid acoge desde mañana, jueves, hasta el 14 de julio una exposición que recorrerá los 850 años de historia de la catedral parisina de Notre-Dame (EFE/ Nahia Peciña)
El espacio cultural CentroCentro del Ayuntamiento de Madrid acoge desde mañana, jueves, hasta el 14 de julio una exposición que recorrerá los 850 años de historia de la catedral parisina de Notre-Dame (EFE/ Nahia Peciña)

La fiebre ‘otaku’

La cultura japonesa no entiende de simplezas. Todo lo que pertenece a su mundo es grandioso y monumental, como el monstruo Godzilla que aterroriza Shibuya o las esqueléticas calles que albergan todo un universo cromático y audiovisual que ha sido refugio de más de una generación. El manga es algo más que una disciplina artística nipona, es un fenómeno global que sigue expandiéndose con la fuerza viral del término de la década.

Su espíritu sentimental, caótico y expresivo conquistó a todo tipo de público. Ahora, Madrid acoge una de las exposiciones más ambiciosas del género. De sus inicios rugosos a su evolución televisiva, The Art of Manga ahonda en la disciplina y escenografía de una rama artística que consiguió inspirar al mundo. La exposición, ubicada en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), permite que el visitante ahonde en los orígenes del manga y el anime, así como su entrada en España y su posterior globalización de la mano de productos como Sailor MoonPokémon One Piece.

Las obras de Osamu Tezuka en ' The Art of Manga'
Las obras de Osamu Tezuka en ' The Art of Manga'
Guardar