Castilla y León facilita los trámites para que los médicos puedan seguir trabajando tras la edad de jubilación ante la falta de personal

Las comunidades autónomas se preparan para hacer frente al verano con un déficit de sanitarios

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Las comunidades autónomas se preparan para hacer frente al verano con un déficit de sanitarios (Pexels)
Las comunidades autónomas se preparan para hacer frente al verano con un déficit de sanitarios (Pexels)

La Consejería de Sanidad de Castilla y León ha ampliado los supuestos previstos para que los médicos puedan continuar en activo tras alcanzar la edad de jubilación. El objetivo es paliar el el déficit de personal que enfrentan las comunidades de cara al verano.

La consejería ha simplificado además el proceso de tramitación y resolución de estos expedientes de prolongación de la actividad, para reducir las “cargas” administrativas y responder de forma rápida a las necesidades del servicio.

Actualmente, la normativa nacional permite el ejercicio de la actividad de Médicos de Familia o Pediatras de Atención Primaria jubilados o en prolongación de servicio activo a los menores de setenta años. En Castilla y León, esta prórroga del servicio activo se regula por el Plan de Ordenación de Recursos Humanos de 2012. Más de una década después de su aprobación, el ejecutivo regional considera que “las necesidades que trataba de atender hoy están superadas” y los supuestos recogidos “son netamente insuficientes para paliar el déficit estructural de personal” que sufre la comunidad.

El nuevo funcionamiento de la prolongación de servicio

A partir de ahora, los motivos para la prolongación del servicio activo responderán a dos supuestos:

  1. La necesidad de profesionales en la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León “por la imposibilidad de cobertura” de la plaza vacante de la plaza que haya quedado libre por la jubilación del facultativo “o de cualquier otra plaza” de la misma categoría, que también haya quedado vacía por la jubilación.
  2. La conveniencia o el interés de continuar del profesional “por la relevancia de las técnicas sanitarias que realiza o de los proyectos de investigación”, así como por el “interés estratégico para la organización asistencial que lidera”, la especificidad de sus funciones “o el perfil profesional especialmente cualificado que presenta.

La consejería de Sanidad ha reducido igualmente los trámites burocráticos para agilizar la resolución de los expedientes de prolongación. Así, no serán necesarios pasos como el Informe-Propuesta de la Comisión Central y será el titular de la Gerencia Regional de Salud quien apruebe la permanencia en el servicio activo.

“Transcurrido el periodo inicial de un año, la autorización para la prolongación de la permanencia en el servicio activo será prorrogada anualmente de forma automática, sin necesidad de solicitud del interesado”, ha establecido la consejería. Esto se dará siempre y cuando subsistan las circunstancias que dieron lugar a la concesión en su primer lugar.

España enfrenta un verano sin sanitarios

Si bien es común que durante el periodo de verano e invierno el sistema sanitario vea reducido el número de facultativos, este 2024 parece que el problema se ha visto acrecentado. Debido a la pandemia del covid-19, los médicos residentes comenzaron cuatro meses tarde su Formación Sanitaria Especializada. Ello ha provocado que las comunidades cuenten para el verano con una generación menos de médicos especialistas, que no terminarán oficialmente el MIR hasta septiembre.

Desde el Ministerio de Sanidad, señalaron también como parte del problema el recorte de plazas MIR realizado entre los años 2010 y 2019. “Los profesionales tardan en formarse 10 años”, defendió la ministra Mónica García durante la sesión de control al Gobierno del 12 de junio.

En consecuencia, algunas comunidades han planteado aumentar las contrataciones en el verano o apoyarse en los MIR de cuarto año para cubrir las vacantes, si bien será necesario que cuenten con una supervisión. A pesar de los planes estivales, en España se cerrarán más de 10.400 camas de hospitales este verano, de las cuales 500 corresponden a Castilla y León, según cálculos del sindicato SATSE.

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