Una vez acabados los estudios, muchos jóvenes españoles se plantean cruzar las fronteras para ganar experiencia laboral, conocer culturas diferentes y ganar independencia. La alta tasa de paro juvenil (la más elevada en Europa) hace que esta opción sea de gran atractivo para la gente, que intenta encontrar mejores condiciones fuera del país.
Entre los principales destinos, las naciones anglófonas suelen ser las favoritas pues, además de ganar dinero, permiten aprender y afianzar un idioma extranjero muy demandado en el mercado laboral. Entre los miles de jóvenes que cada año emigran, Mate (@Mate_Five) se decantó por Irlanda. Marchó hacia el país isleño hace dos años y ha decidido compartir su experiencia en TikTok.
El joven asegura en sus redes sociales que vivir en otro país le “ha cambiado la vida” y dedica sus perfiles a dar consejos y contar sus vivencias en el extranjero. Esta vez, ha querido tener una visión amplia y ha valorado su paso por Irlanda a partir de tres indicadores.
El idioma puede ser complicado
El primer punto de su vídeo es el idioma. En Irlanda, la población habla principalmente inglés, aunque también cuentan con una lengua propia: el gaélico. “Si hablamos del inglés, sin contar una academia, si tú vienes a Irlanda para aprender inglés trabajando, lo más seguro es que sea un poquito difícil”, apunta Mate.
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La razón está lejos de los acentos extraños y las expresiones desconocidas. El problema, según él, es que el país “está masificado de españoles”, por lo que es probable que se junten entre ellos y no practiquen el idioma.
El clima “es una mierda”
En comparación al sol español, la adaptación a un clima europeo puede ser complicada. En Irlanda, Mate asegura que el clima “es una mierda”. “Yo el primer año lo defendía muchísimo porque estaba super ofuscado y enamorado con Irlanda, pero este segundo año me he dado cuenta de que sí, que ha habido algunos días que me ha afectado”, confiesa.
El mal tiempo puede influir en el estado anímico de las personas, especialmente para aquellos españoles más acostumbrados al sol y el buen clima. De hecho, la baja concentración de vitamina D está relacionada con algunos síntomas de depresión.
“Se gana dinero”
Por último, pero no menos importante, Mate habla de la economía que tiene el país. “El money, money, money”. El joven español tiene claro que en Irlanda “se gana dinero, las cosas como son”. En su experiencia, ha podido conseguir varios trabajos que, a pesar de ser no cualificados, le han permitido tener ahorros y vivir de forma cómoda.
“Todos mis trabajos han sido no cualificados y he ganado dinero, he podido viajar, he podido ahorrar, he podido enviarle dinero a mi familia”, asegura. Su primer año, confiesa, llegó “una vida de disfrutón”. “Si he podido hacer todo eso en trabajos no cualificados, imaginaos en un trabajo cualificado”, dice.
“Además hay muchas oportunidades laborales, muy buenas y muchas salidas”, añade. Tras valorar estos tres aspectos, Mate afirma que “merece la pena” vivir en Irlanda. “No es un país en el que me vaya a quedar muchos más años, pero lo veo muy bueno para estar uno o dos y hacer todo esto”.