¿Por qué aparecen tiburones en la costa? Expertos explican los avistamientos en las playas

Tanto los patrones cambiantes de corrientes como la búsqueda de comida, existen varias razones por las que estos animales se acercan a la costa

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Tiburón avistado en la playa
Tiburón avistado en la playa de Melenara, Telde (Gran Canaria).

La aparición de un tiburón de dos metros en la playa de Melenara en el municipio de Telde (Gran Canaria) ha provocado el pánico en la población este fin de semana. El avistamiento de este animal marino en plena orilla hizo que el ayuntamiento cerrase el baño en la playa este domingo, apenas 24 horas después de izar la bandera roja por la llegada de un escualo a la costa.

El científico marino Marc Aquino Baleytó explica a Infobae España tras ver los vídeos difundidos en redes sociales que el animal visto en Gran Canaria este fin de semana podría tratarse de un tiburón martillo. “En este caso, como lleva más bien vigoroso, parece que está cazando, que está persiguiendo algo”, apunta. Sin embargo, esto no tiene por qué ser motivo de preocupación, pues el ser humano no está en el menú. “De hecho, muchos no saben lo que somos y tienen una actitud de precaución hacia nosotros”, aclara Aquino Baleytó.

¿Por qué aparecen tiburones en la orilla?

No obstante, la costa es un atractivo para estos ejemplares por la abundancia de alimentos que pueden encontrar y la facilidad de su captura. Esta es también una de las razones por las que algunas especies, como la tintorera o tiburón azul se acercan a dar a luz a esta zona. “Lo hacen por las crías. Cuando las paren, las paren vivas y totalmente independientes. Entonces, procuran parirlas siempre en zonas con abundancia de alimentos para las crías y que estén protegidas”, explica el científico marino. “Si pares a una cría pequeña en el medio del mar, es más fácil que se la coma un pez grande u otro tiburón”, apunta.

Pero no todas las razones son tan positivas: en ocasiones, los ejemplares que encontramos tan cerca de las playas están enfermos. Ya sea por esa sensación de seguridad o porque son arrastrados por las corrientes marinas en un momento de debilidad, los tiburones acaban en zonas costeras.

Desde WWF, el coordinador de pesquerías Raúl García señala otros problemas que pueden provocar que estos animales acaben tan cerca de nosotros, como los cambios de corrientes, en ocasiones provocados por cambios climatológicos bruscos.

A pesar de que en los últimos años las redes sociales dan una sensación de que aumentan estos sucesos, García explica que estos avistamientos eran más normales hace unos años, pero “hemos perdido el 71% de las poblaciones de los tiburones pelágicos”, lamenta. A excepción de la tintorera, estos animales “están en una crisis gorda” a causa las capturas accidentales, que en parte son consecuencia de la falta de oxígeno en el mar. “A medida que sube la temperatura en las aguas, son capaces de retener menos oxígeno”, explica el experto, lo que ocasiona que los tiburones bajen a mayores profundidades “buscando aguas más frías, con más oxígeno. Y son precisamente las profundidades donde hay más probabilidades de que se les capture”.

Aun así, apunta a que en la última década se ha producido un cambio de tendencia y “se han recuperado muchas poblaciones pesqueras, sobre todo en el Atlántico”.

¿Qué hacer si te encuentras un tiburón en el mar?

Tanto los patrones cambiantes de
Tanto los patrones cambiantes de corrientes como la búsqueda de comida, existen varias razones por las que estos animales se acercan a la costa (Getty Images)

Si bien estos avistamientos provocan alarma en la población, el tiburón “es de los animales menos peligrosos que hay”, asegura García. Los datos de ataques de tiburones a personas son anecdóticos y se calcula que se dan entre cinco y diez al año. “Es más fácil que te caiga una maceta a que te ataque un tiburón de manera grave”, afirma.

Aunque es cierto que los tiburones no tienen interés en alimentarse a base de humanos, Aquino Baleytó, sí es cierto que “pueden verse amenazados” por nuestra presencia. “Se pueden estresar y dar un mordisco para poder salir, abrirse paso” o incluso “como mordisco exploratorio, para saber qué somos”, explica. Además, son animales que pueden ser territoriales y prefieren poder tener su espacio, por lo que hay que evitar rodearles cuando aparecen en la orilla.

Así, en el caso de cruzarse con uno de estos ejemplares, lo principal es salir del agua, “siempre mirando al animal”. Además, insiste, no debe parecer que queremos huir: hay que salir “con decisión pero a una velocidad normal”.

A pesar de que tienen muchos sentidos, estos animales también son “muy visuales”, por lo que en aguas turbias o momentos del día en los que hay menos luz será más peligroso encontrarse con un tiburón pues “les falta información” y “en función de qué forma tengamos, qué estemos haciendo con nuestros movimientos o qué reacción tengamos” pueden ser más proclives a dar esos mordiscos exploratorios.

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