Esta ha sido la mayor indemnización por negligencia médica en España

El Juzgado de Primera Instancia Número 1 de Santiago ha fallado una orden de pago de casi 13 millones de euros por una negligencia médica que tuvo lugar en 2015

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Una enfermera alimenta a un recién nacido con leche  (REUTERS/Fredy Builes)
Una enfermera alimenta a un recién nacido con leche (REUTERS/Fredy Builes)

En octubre de 2022, se firmó la que hasta ahora había sido la indemnización por negligencia médica más elevada de la historia de España. Se trató, más en concreto, de un error que lastró gravemente a un niño por nacer, al no proceder con una monitorización de la frecuencia cardíaca suficiente y carecer de elementos que pudieron revelar otros datos importantes sobre el bienestar fetal. Eso, por no hablar del resto de desatenciones que tuvo a la hora de que le dieran un diagnóstico válido y que impidió a los sanitarios percatarse de que el feto estaba sufriendo una progresiva pérdida de oxígeno.

Este error fue terrible y devastador, teniendo en cuenta los antecedentes, y no es de extrañar que tras diez años de litigios, lograran una indemnización de 5,2 millones de euros, algo que no se había visto entonces con casos de este tipo.

Sin embargo, esta cantidad ha quedado a la sombra de una nueva sentencia que, por un caso similar de negligencia médica que implicó a un recién nacido, ha ordenado el pago de cerca de 13 millones de euros por parte de Segurcaixa Adeslas. Este será para los padres de un bebé con parálisis cerebral, retraso severo del desarrollo psicomotor, crisis epilépticas y problemas respiratorios debido un error médico durante el parto.

El error que provocó una larga batalla judicial

Los hechos ocurrieron en 2015, cuando se le indujo el part0 de la madre en una mañana del 30 de junio. Se trató de un parto de unas 15 horas, que a las 13 empezó a mostrar señales de sufrimiento fetal, sin que por ello se decidiera practicar una cesárea. Durante las dos horas restantes, se probaron distintos métodos que pudieran agilizar el parto natural, algo que provocó daños irreversibles en el pequeño.

Además, la sentencia recalca que, junto con las decisiones del responsable sanitario a cargo del nacimiento, la negligencia se incrementó por el hecho de que el centro no contara con ciertas herramientas de análisis básicas que, en condiciones normales, habrían servido para diagnosticar mejor la situación y optar por una intervención quirúrgica urgente.

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Dicha sentencia llegó mucho más tarde, concretamente cinco años después, en 2020. Sin embargo, que se confirmara que hubo negligencia solo sirvió para abrir las puertas a un nuevo litigio por calcular la indemnización y por otorgarle al niño una discapacidad del 100%.

De este modo, los padres decidieron demandar a SegurCaixa Adeslas pidiendo una cantidad de 5,4 millones de euros, una cantidad que solo superaba ligeramente la más elevada que se había dado hasta entonces por un caso de características parecidas. Y la aseguradora dijo que no.

Las consecuencias de eludir el pago

¿Por qué, entonces, se ha terminado ordenando un pago tan superior? La cuestión se inicia cuando SegurCaixa alegó que no iba a pagar porque, en todos esos años, no había tenido constancia del estado del niño debido a lo que ocurrió en el parto. Sin embargo, en la nueva sentencia queda demostrado que sí que lo supieron apenas unos meses después del alumbramiento, momento en el cual, según la magistrada, deberían haber hecho un primer pago.

Es en este sentido que, nueve años después, la jueza ha descrito una “inacción” por parte de la aseguradora que no encuentra justificación, sobre todo teniendo en cuenta que podrían haber accedido al historial médico en cualquier momento. Esta fue la principal razón por la que se decidió aumentar la cantidad: los intereses. SegurCaixa pretendía solo incluir los que habían surgido desde la primera demanda que había tenido lugar unos 7 años antes, una propuesta que la jueza finalmente ha declinado para poner la fecha de inicio desde la negligencia médica. Esto supuso un aumento de la cantidad inicial en 7,5 millones de euros.

La “mezquina” estrategia de la aseguradora

En declaraciones al periódico El País, el abogado de los padres ha asegurado que la decisión de la magistrada supone “una brecha abierta en la línea de flotación de las compañías de seguros”. Y lo más importante, también un precedente para futuros litigios. Además, el letrado ha revelado a este medio que el retraso en el pago era una táctica común en este tipo de compañías, que siempre trataban de forzar a las familias, por desgaste económico, a llegar a un acuerdo.

Por otro lado, la espera podía haber sido suficiente como para que el niño falleciera, algo que habría supuesto un pago mucho menor. De hecho, su esperanza de vida fue uno de los argumentos que SegurCaixa esgrimió en el juicio para reducir el pago final, algo que tampoco les funciono. “Creo que pretendían esperar a que el niño falleciese”, ha subrayado el abogado. “Me parece inhumano, brutal, pero ¿qué puedes pensar? ¿Por qué no se consigna? Las ofertas que hicieron fueron ridículas”. Una estrategia que, al final, les ha salido cara.

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