El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha dado una pista sobre los próximos movimientos del eurobanco respecto a los tipos de interés, y, tras la bajada que se ha realizado en junio, el próximo recorte podría producirse en las reuniones que el Consejo de Gobierno mantendrá en septiembre y en diciembre, mientras que en la de julio, los tipos se mantendrían en el 4,25%. Esto es debido a que en septiembre y diciembre el supervisor actualiza sus previsiones de crecimiento y de inflación y basado en ellas puede mover ficha.
“Las proyecciones se actualizan cada tres meses; las próximas, en septiembre. Es uno de los momentos más significativos y más interesantes porque las proyecciones son un indicador muy importante a la hora de decidir cómo van a evolucionar los tipos de interés”, ha indicado Luis de Guindos en una entrevista concedida a RTVE. Reconoce que “la dirección está clara a medio plazo”, mientras que a corto dependerá de los “datos que se vayan recibiendo”.
Inflación de la eurozona en el 2,6%
Precisamente hoy se ha ratificado el dato de la inflación en la eurozona en mayo, que es básico para nuevos movimientos en los tipos de interés. Los precios subieron un 2,6% interanual, dos décimas por encima del dato de abril, según la segunda estimación del dato publicada por la oficina comunitaria de estadística, Eurostat.
La tasa de inflación interanual de la eurozona registró en mayo su primer repunte desde diciembre de 2023 y escaló a su mayor nivel desde el pasado mes de febrero. En el conjunto de la Unión Europea, la tasa de inflación interanual alcanzó en mayo el 2,7%, una décima por encima de la subida de los precios en abril.
“Subidas y bajadas”
En este escenario, el vicepresidente del BCE prevé que este año se produzcan “subidas y bajadas” en la tasa inflación de la eurozona y que se sitúen “en el entorno del 2,6%”. Mientras que para el año que viene espera que se alcance el objetivo del 2% al que se ha marcado el BCE doblegar la inflación.
“El último kilómetro para llegar a ese 2% va a ser complejo, no podemos descartarlo, y es importante una posición de cautela. El Consejo de Gobierno ha indicado claramente que no tenemos una senda predeterminada de tipos, aunque creo que la senda es clara”, ha indicado en el transcurso de la entrevista.
Riesgos electorales
Uno de los factores que pueden dificultar al BCE el cumplimiento de su objetivo es la elevada incertidumbre que existe en la eurozona producida por los conflictos geopolíticos de Ucrania y Oriente Próximo, a los que se han sumado ahora los “riesgos electorales”, como ya se ha visto en la caída de la bolsa francesa tras el anuncio de elecciones legislativas anticipadas en Francia provocadas por la victoria de Le Pen en los comicios europeos.
No obstante, De Guindos ha reconocido que la situación de liquidez es relativamente buena: “Por el momento, lo que hemos visto es que ha habido una ampliación de diferenciales en Europa, pero la situación de liquidez sigue siendo buena y no ha habido una situación desordenada en la evolución de los tipos de interés sobre los bonos públicos”, ha señalado.
La unión hace la fuerza
Como viene haciendo en las últimas semanas, el número dos del BCE ha apoyado las fusiones transfronterizas entre bancos europeos para ganar músculo frente a los de Estados Unidos y China.
“A veces, para llegar a esas fusiones, tienen que implementar una concentración nacional para que el jugador sea lo suficientemente grande para que, de algún modo, pegue un salto más allá de la frontera”, ha argumentado.