Es Caló des Moro es una de las playas más conocidas de Mallorca. Se trata de una pequeña cala situada al este de la isla -por lo que se puede ver amanecer desde allí- con arena blanca y aguas cristalinas, lo que la convierte en uno de esos sitios ‘paradisíacos’. Sin embargo, precisamente por esas características la cala del Moro se ha convertido también en un punto de visita muy frecuentado por los turistas, hasta convertir la playa en un lugar masificado. Precisamente por eso, junto con la situación similar que viven otros muchos enclaves en Mallorca y en general en las islas Baleares, este domingo se han reunido cientos de personas en Es Caló des Moro para protestar contra la afluencia masiva de turistas y visibilizar sus consecuencias.
Eran más de 300, lo que ha dejado varias imágenes para el recuerdo de la cala totalmente llena. Pero no es la primera vez que ocurre. En realidad, ya desde unas semanas se había creado una comunidad de mallorquines descontentos que acudían a una cuenta de X llamada Mallorca Platja Tour para sumarse a la iniciativa Ocupemos nuestras playas. Con esta propuesta de movilización, pretendían mostrar los resultados de la masificación en verano y los efectos que esta tiene no solo para los espacios naturales, sino también para los residentes de las zonas afectadas.
El mensaje de la ciudadanía
Un día antes de la manifestación, Mallorca Platja Tour publicó un manifiesto en relación a la convocatoria para el día siguiente ocupar Es Caló des Moro. En él, afirmaba que el movimiento era “una reacción espontánea a las declaraciones de una representante política que sugería que los mallorquines habrían de resignarse a no ir a la playa durante los meses de verano”. Con ello, hacía referencia a las palabras de Manuela Cañadas, portavoz parlamentaria de Vox en Baleares que dijo que los isleños no podían pretender “ir a las playas en julio y agosto tranquilamente como hace años”, algo que molestó mucho a la población local.
“El pasado 1 de junio, solo cuatro días desde el nacimiento del movimiento en redes sociales, unas 60 personas se reunieron en la playa Sa Ràpita, en un acto espontáneo y lúdico”, algo que pensaban repetir este domingo en la cala del Moro. “La acción no va en contra de nadie, sino que busca sensibilizar sobre una situación que afecta a todos los mallorquines y a los políticos de buena fe. La masificación es una amenaza para todos”. Además, la cuenta aseguraba que tras este encuentro no se producirían más acciones y se continuaría con el activismo a través de otras formas.
La policía interviene
Pese a que la concentración fue tal y como se describía en el manifiesto, sin ningún tipo de incidente, la Guardia Civil y la Policía Local hicieron acto de presencia y retuvieron e identificaron a varios de los allí presentes. “No se trataba de ninguna manifestación, sino de un encuentro en una playa por parte de los mallorquines con el objetivo de dar a conocer una problemática”, protestaron desde Mallorca Platja Tour, “las pancartas y las palabras que la gente dijo forman parte de nuestro derecho a expresarnos”.
De hecho, una de las actividades que realizaron en la playa fue repartir folletos en inglés a los turistas que estaban por allí, para informarles de la situación que estaban viviendo. Y es que el número de viajeros en mayo de 2024 aumentó un 12,3% respecto al año anterior, una situación que entre otras cosas ha provocado que se generen colas larguísimas para acceder a las playas, que luego la orilla esté llena y no sea posible dejar la toalla en ninguna parte, que se deterioren las vías de acceso e incluso que los coches de los visitantes impidan a los vecinos salir de sus casas debido al embotellamiento de vehículos.