El Ministerio de Sanidad ha activado este lunes un mapa más preciso que mide el impacto del calor en la salud. Presentado el pasado mes de mayo, cuando se activó el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos de los Excesos de Temperaturas Sobre la Salud de 2024, este nuevo mapa mantiene 52 unidades provinciales de referencia, una por cada capital de provincia, y divide España en 182 zonas geográficas, cada una con un umbral de temperatura máximo a partir del cual se dispara la mortalidad.
Con este mapa se ha introducido la Zona Meteoalerta, utilizada por la Aemet para los avisos de calor extremo. Cada provincia tiene establecido su propio umbral de temperatura de impacto en salud, a partir del cual se ha observado una relación significativa entre mortalidad y calor. Por cada grado que la temperatura ambiente supera esos umbrales, el riesgo de mortalidad atribuible a las altas temperaturas crece entre un 9,1 % y un 10,7 %, es decir, por cada día que hay un episodio de calor extremo, la mortalidad se incrementa, de media, en 3 defunciones al día.
“La temperatura no impacta igual en diferentes regiones de España”, ha explicado Héctor Tejero, responsable de Salud y Cambio Climático. Esta diferencia responde a la “cultura del calor” de la población y la adaptación de cada ciudad y provincia a las altas temperaturas durante el verano. “Hay regiones de España, como por ejemplo Córdoba, donde los umbrales de temperatura están por encima de los 35 grados y tenemos regiones de España, por ejemplo el noroeste, como Galicia o Asturias, donde esos impactos en salud se producen mucho antes, entorno a 26-28 grados”.
El calor extremo en cada provincia: de Asturias a Córdoba
Cada una de las 182 zonas geográficas tiene asignada una temperatura a partir de la cual existen riesgos graves contra la salud. Los umbrales de calor más altos se ubican por tanto en Andalucía: sus provincias registran desde los los 35,5 grados en Almería hasta los 41,4 grados en Córdoba, lo cual establece un umbral máximo en toda España; pasando por los 37,2 de Málaga y los 40,5 de Sevilla. En Extremadura, las temperaturas supondrán un riesgo a partir de los 37,2 grados en Cáceres y a los 40 grados en Badajoz, Mientras que en la Región de Murcia el umbral se ha fijado en los 38,8 grados.
En el noroeste, los límites son más frescos en comparación, pero también suponen un peligro: se considera que hay impacto en la salud a partir de los 26,4 grados en Asturias y de los 26,6 grados en Cantabria. Galicia se mueve entre los 27,5 grados (A Coruña) y los 37,4 grados (Ourense). Madrid tiene asignados 35,6 grados; La Rioja 34,5 y Navarra, 34,4.
En Castilla-La Mancha, los umbrales se encuentran entre los 36,2 grados de Cuenca y los 37,6 de Albacete, mientras que en Castilla y León se encuentran entre los 33,2 grados (León) y los 36,9 grados (Valladolid). En País Vasco, Baleares, Ceuta y Melilla, las temperaturas de riesgo rondan los 33 grados, mientras que en la Comunidad Valenciana y Cataluña se dan máximas de 34,6 grados (Valencia) y los 37,9 grados (Lleida).
Las temperaturas para cada zona geográfica pueden consultarse en la página web del Ministerio de Sanidad.
Un verano de cuidado contra el calor
Para hacer frente a las altas temperaturas, el Ministerio de Sanidad pondrá en marcha su campaña “Un verano de cuidado”, que tiene como objetivo “crear una cultura de calor”, es decir, implantar unos hábitos individuales y colectivos de autoprotección y cuidado que reduce los efectos de las altas temperaturas en la salud de la población. Una tradición que ya existe en zonas que han sido más calurosas históricamente. A causa de los efectos del cambio climático, habrá que reforzar o desarrollar esta cultura. Los consejos de Sanidad se centran en cuatro pilares:
- Protégete: evita las horas más calurosas del día y busca lugares frescos y a la sombra.
- Hidrátate: bebe agua aun cuando no tengas sed y evita bebidas azucaradas o con cafeína.
- Refréscate: viste ropa ligera y poco ajustada, utiliza gorro y gafas de sol.
- Recuérdales: un consejo que invita a “predicar con el ejemplo”, recordar las medidas de protección y cuidar a la población vulnerable, como las personas mayores y los niños.