El Consejo de Ministros de esta semana aprobó el nombramiento de varios puestos diplomáticos. Ximena Bartolomé Tocino será la nueva directora general para África; David Navarro García ya es el director general de Integración y Coordinación de Asuntos Generales de la Unión Europea; Fernando García Casas será embajador en Bolivia; Antonio Guillén Hidalgo en Burkina Faso; Luis Francisco Martínez Montes en Kazajistán; Ana María Alonso Giganto dirigirá la Misión Especial para la Política Exterior Feminista; y Teresa Orjales Vidal es la nueva embajadora de Esuatini. Sí, Esuatini es un país, antes conocido como Suazilandia.
Esuatini es un país muy desconocido, bordeado por Sudáfrica en todas sus fronteras salvo en el noreste, donde limita con Mozambique. Su población es de 1,1 millones de habitantes (seis veces menos que la Comunidad de Madrid) y con una edad media de 20,7 años. El cristianismo es la religión mayoritaria y su régimen político es la monarquía. Actualmente, gobierna el rey Mswati III, que es Jefe de Estado y quien nombra a los ministros. Ejerce simultáneamente el poder ejecutivo y el legislativo. Tradicionalmente, el monarca suele compartir el poder junto a su madre, la reina madre, que es vista por la población como una líder espiritual.
Las relaciones comerciales con España son pobres. Los últimos datos del ministerio de Asuntos Exteriores revelan que España ha exportado a este país africano bienes por valor de 900.000 euros, mientras que hemos importado productos por valor de 1,1 millones. La colonia española es escasa. Solo hay siete residentes nacionales en ese país. ¿Por qué nombra entonces España una embajadora en un país como Esuatini?
La respuesta es muy sencilla. Un portavoz de Exteriores señala que el destino oficinal de Teresa Orjales es ser embajadora de Mozambique, país vecino. Y que se trata de una “embajadora con acreditación múltiple”, es decir, que aunque resida oficialmente en Mozambique, está a cargo de mantener relaciones diplomáticas con otros Estados. Lo que pasa es que los embajadores con esta acreditación múltiple deben ser nombrados oficialmente en cada uno de los países en los que van a representar a España. Actualmente hay 75 acreditaciones múltiples.
Sin sede física
De hecho, España no tiene sede física diplomática en este pequeño país africano. La embajada está en Mozambique, y si hay algún suceso o incidente que requiera la presencia de Teresa Orjales Vidal en Esuatini, esta se trasladaría allí si no lo puede solucionar desde su destino principal. “Es como en La India, donde nuestro embajador también está acreditado para Bután o Sri Lanka. O en las Islas Seychelles, donde la embajada ‘titular’ está en Etiopía. O en Somalia, donde está en Kenia”, aclaran en Exteriores.
Y es que, como regula el Real Decreto 632/1987, de 8 de mayo, sobre Organización de la Administración del Estado en el Exterior, las misiones diplomáticas permanentes “son las establecidas con carácter representativo por el Estado español ante otro u otros Estados; en este último caso, en régimen de acreditación múltiple y con residencia en uno de ellos”.
Teresa Orjales es natural de A Coruña y es licenciada en Derecho por la Universidad de Santiago de Compostela. Ingresó en la carrera diplomática en 1991. Como diplomática, sus primeros destinos fueron en las representaciones españolas en Finlandia, Turquía y ante la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) situada en Bruselas (Bélgica). Antes de ser embajadora de Mozambique lo fue de Estonia.
España tiene actualmente 128 embajadas, de las que 34 de ellas están dirigidas por mujeres, el 26,5%. También hay 88 consulados, 15 de ellos dirigidos por mujeres (17%). Es decir, que del total de 216 representaciones diplomáticas, 49 de ellas están dirigidas por mujeres, el 23%.