En junio de 2018 saltaba a la prensa la noticia de que Telma Ortiz, la hermana de la Reina Letizia, podría estar empezando una relación con el abogado irlandés Robert Gavin Bonnar, después de que se les viera en actitud cariñosa en una gala organizada por el Festival de Pedralbes (Barcelona).
Telma Ortiz se ha mostrado siempre discreta en su relación con la prensa, manteniéndose fuera del foco mediático, evitando la participación en eventos públicos que no estén vinculados con sus responsabilidades. Sólo se le pudo ver junto a su pareja, Robert Gavin Bonnar, en los Premios Princesa de Asturias de 2019. La presencia de ambos en este evento se interpretó como una señal de oficialización de su relación. Dos años más tarde, en 2021, se convirtieron en padres de una niña, Erin.
Gavin Bonnar, ex marido de la violinista y cantante irlandesa Sharon Corr, conserva RGB Corporate, su propia firma de abogados, mientras trabaja como Consejero de Europa en el departamento de datos. No obstante, el proyecto al que ahora dedica más tiempo es la literatura. El pasado 6 de junio presentaba su primer libro en español, El cuarto poder, arropado por sus amigos y familia. El autor explora en él su gran pasión, la geopolítica y mezcla “ideas del poder, del dinero y del sexo”.
Apasionado de la geopolítica y la economía internacional
El escritor es además colaborador en Cinco Días y El País, donde redacta columnas de opinión sobre geopolítica y economía internacional. En su perfil de X le hemos podido ver volcado en la deuda nacional de Estados Unidos, un tema que también tiene mucho peso en la novela.
La historia, que transcurre entre Irlanda, África, Estados Unidos y España, comienza con la bancarrota de su protagonista, un abogado irlandés. “Imagina por un momento que el banco te informa que eres responsable de las deudas de tu difunto padre. Y que, después de que tu familia venda todos sus activos, todavía debes millones...”, podemos leer en la sinopsis.
“Esto es una línea roja y no la cruzo”
Un encuentro que generó gran expectación y donde la figura de la Reina Letizia estuvo presente en todo momento, a pesar de que se encontraba en Guatemala. El autor estableció una clara línea roja, haciendo un juego de palabras con la portada de su libro ilustrada con una cuerda roja anudada, cuando le preguntaron por ella. “Esto es una línea roja y no la cruzo, no hablo de familia política por motivos obvios”, respondió manteniendo el buen humor.
Ni siquiera quiso confirmar si su cuñada había leído el libro, usando una declaración que evitó cualquier revelación: “No digo nada porque si digo algo es que ‘he dicho algo’, pero podéis utilizar la imaginación”, comentó en tono jocoso.
Por su parte, Telma Ortiz destacó como una anfitriona comprometida en el evento literario, brindando atención a todos los asistentes. Sobre ella sí que habló el irlandés y compartió que había leído la obra y le “había gustado mucho”. La presentación tuvo un momento anecdótico cuando el autor explicó que se había retrasado en salir al escenario porque su “mujer” le había ayudado a “peinarse las cejas”, demostrando complicidad y afecto entre los presentes.