Los fans del universo de Juego de Tronos estarán de enhorabuena estos días. A partir del lunes podrán empezar a disfrutar de los nuevos episodios de La Casa del Dragón, el spin-off de la ya mítica serie inspirada en la -también mítica- saga de libros de George R. R. Martin, Canción de hielo y fuego, más conocida como Juego de Tronos.
Pero además de la oportunidad de ver de nuevo en la pequeña pantalla a actores como Matt Smith, Paddy Considine o Rhys Ifans en esta historia sobre los Targaryen -los antecesores de Daenerys en la serie original-, los espectadores también podrán celebrar que ya se ha anunciado la renovación de esta serie para una tercera temporada.
Otra de las figuras de esta ficción televisiva, cuyo caché está en auge precisamente por su gran labor interpretando a Rhaenyra Targaryen, es Milly Alcock, la actriz australiana de 24 años cuyo camino hacia el éxito ha sido rápido pero no por ello lleno de momentos difíciles.
Estaba lavando platos cuando se enteró
Su nombre real es Amelia May Alcock, y pese a su corta edad cuenta ya con una dilatada trayectoria detrás de las cámaras. Y es que, con 14 años obtuvo su primer papel en la serie australiana Wonderland, un pequeño trabajo al que siguieron otros en proyectos como High Life, Janet King o Foxtel Uptight, ganando algunos premios como estrella emergente. También en algunas películas se la pudo ver por aquel entonces, por ejemplo en The School en 2018 o Furlough en 2019. De hecho, tan grande era la cantidad de tiempo y presencia que ello le exigía que, con 18 años, decidió dejar los estudios para dedicarse por entero a la interpretación.
Aún así, su emergente carrera como actriz no le permitía ganarse la vida todavía. Por ello, cuando llegaban las noches iba a un restaurante para conseguir un dinero extra lavando platos, algo que ella ha mencionado en algunas entrevistas. “Nunca pensé que esto me pasaría a mí. Estaba lavando platos en un restaurante, viviendo en el ático de mi madre. Pensaba que esto no podía pasarle a gente como yo, todo fue increíblemente rápido”, explicaba en referencia a cuando se enteró de que había logrado ser la elegida para formar parte del reparto de La Casa del Dragón. “Me quedé congelada. Respiré hondo y le dije a mi amiga: ‘¿Tienes vino?’. Luego llamé a mi familia”, termina de contar en declaraciones a la revista Stellar.
Es más, lo cierto es que Alcock ni siquiera sabía que había audicionado para esta producción en concreto, puesto que solo mandó una grabación para “un proyecto desconocido de HBO” en la que no se conocían ni nombres ni personajes. “Fue un gran cambio, pero me dije: ‘Está bien, por la razón que sea, creen en mí, así que tengo que creer en mí misma’”, confesó a la revista Wonderland más adelante. Por aquel entonces, ni siquiera había visto Juego de Tronos.
Un nuevo proyecto con James Gunn
Pero parece ser que las buenas noticias no han acabado para la actriz australiana. Recientemente se ha sabido que Alcock será la protagonista de uno de los ‘platos fuertes’ que tiene DC preparados para su nuevo universo superheroico: Supergirl: Woman of Tomorrow. La cinta, que ya ha sido fechada para junio de 2026, contará con la joven encarnando a la mujer de acero y con Craig Gillespie (Yo, Tonia; Cruella) en la dirección. Y claro, a los mandos de todo siempre estará el aclamado James Gunn, responsable del nuevo y ambicioso proyecto de la productora, que es el que ha decidido contar con Alcock en sus filas.