Una mujer de la playa de la Salobreña, en Granada, ha sido víctima de una estafa telefónica, después de que los delincuentes le llamaran haciéndose pasar por su compañía eléctrica asegurando que le iban a cortar la luz si no pagaba una gran cantidad de dinero.
En total, la mujer, que regenta un bar en dicha playa, hizo hasta tres transferencias de 6.000 euros ante la urgencia de la supuesta compañía para que no le cortaran la luz. Ana, como se llama la víctima, ha compartido su caso en el programa de Antena 3, Y ahora Sonsoles.
El periodista Carlos Quílez ha explicado en qué consiste esta estafa. Según Quílez, los delincuentes seleccionan a sus víctimas conociendo su situación de desamparo cuando las contactan. El discurso que utilizan es “psicológicamente muy potente” y “está muy estudiado”, según se indica en el programa. El engaño consiste en afirmar que pertenecen a la compañía eléctrica y que, debido a un impago, van a cortarles la luz.
“Te cortamos la luz en 40 minutos”
Los estafadores tenían tan bien estudiado el plan que incluso cuando Ana los puso en contacto con funcionarios del banco, lograron engañar al personal. Una vez ingresado el dinero, los estafadores lo cobran y luego hacen desaparecer la cuenta.
Los hechos ocurrieron el pasado 23 de mayo, cuando Ana recibió una llamada a su teléfono mientras trabaja. “Te cortamos la luz en 40 minutos”, le contaron por teléfono. “Me dijeron concretamente que era del departamento de pagos de mi compañía”, cuenta. La supuesta compañía aseguraba que tenía una deuda de 1.800 euros y que si no lo pagaba en 40 minutos le cortaban la luz. Ana respondió que “no tenía constancia” de esa supuesta deuda. Ante la respuesta de la propietaria, aseguraron que le habían enviado una carta certificada y que incluso ella la había firmado, algo que no era cierto.
Lo siguiente que hizo Ana fue acudir al banco y allí le dijo al personal que le hiciera una transferencia a dicho número para que no le suspendieran la electricidad. El banquero aseguró que “le sonaba raro” que la transferencia tuviera que ser inmediata, pero aún así la hizo. Sin embargo, y delante del personal del banco, Ana mantenía al teléfono a la que todavía no sabía que era su estafadora. Entonces es cuando tuvo que proceder a hacer una segunda transferencia porque “se había equivocado en un número” y ella prometió “que ahora se lo va a devolver”. Algo que no sucedió. A todo esto, la estafadora pedía un tercer ingreso: “Hazme otra mientras esta os la devuelvo”. Ana no sospechó en ningún momento porque tenían todos sus datos: dirección, número de teléfono e incluso DNI.
Ante esta situación, los expertos recomiendan que, ante dudas, colgar el teléfono y llamar a la compañía eléctrica para comprobarlo. Además, en caso de haber sufrido una estafa recomiendan enunciar el incidente a las autoridades competentes, como la Policía Nacional, la Guardia Civil o a través del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE). También puedes presentar una denuncia en la oficina de protección al consumidor.