El 2024 empezó con la puesta en activo de las nuevas cuantías de las pensiones. El pasado mes de diciembre, el gobierno aprobó una revalorización de las mismas de acuerdo al IPC del año previo. De esta forma, las pensiones contributivas experimentaron incrementos del 3,8% para el año 2024, mientras que las pensiones mínimas contributivas registraron un aumento del 6,9%. Es importante destacar que las pensiones de viudedad con cargas familiares vieron un significativo aumento del 14,1%, elevando el monto mensual de 905,9 euros a 1.033,6 euros.
Muchos trabajadores esperan con ganas el momento de decir adiós al mercado laboral, de hecho, algunos optan por calcular anticipadamente el hipotético valor de su futura pensión. La Seguridad Social cuenta con un simulador para los interesados en realizar esta operación, que deja sobre la mesa dos resultados: el importe total de la prestación y el valor deflactado. Este último es el que más dudas genera entre los ciudadanos, que simplemente buscan información sobre la edad de su retiro y el posible subsidio.
El valor deflactado de la pensión de jubilación es una medida ajustada por la inflación que permite comparar el poder adquisitivo de la pensión en diferentes momentos del tiempo. La deflación es el proceso de ajustar una cantidad monetaria para quitarle el efecto de la inflación, permitiendo así medir el valor real o constante de esa cantidad. Este ajuste afecta a la cuantía que se percibe, ya que, en un análisis deflactado, se revela si el poder adquisitivo de la pensión se ha mantenido, aumentado o disminuido a lo largo del tiempo.
Cómo se calcula
El valor deflactado de la pensión de jubilación se calcula considerando la inflación, es decir, el costo de vida en el momento del subsidio. A pesar de ser estimaciones, la Seguridad Social evalúa la evolución previsible de los precios. Este valor ajustado permite aproximar una fórmula para fomentar el ahorro y mejorar el poder adquisitivo. A partir de las cotizaciones pasadas y futuras, y considerando circunstancias personales específicas, el simulador proporcionará el valor nominal y el valor deflactado de la futura pensión. El valor deflactado descuenta el efecto de la inflación, estimando la tasa de inflación para la fecha prevista de jubilación y ajustando el valor nominal de la pensión según la siguiente fórmula:
Valor deflactado = valor nominal / (1 + tasa de inflación expresada como decimal)
La calculadora de la Seguridad Social toma en cuenta los años cotizados y la base de cotización de los últimos 25 años. Estos factores determinan el importe final del subsidio al alcanzar la edad ordinaria de jubilación. Es probable que un trabajador que calcule su futura pensión utilice datos actuales, sin considerar posibles incrementos salariales que también afectarían las bases de cotización. Por lo tanto, el resultado puede no ser completamente preciso, destacando la importancia de conocer el valor deflactado del beneficio, un indicador que aclara y ajusta los datos.
Aquellos ciudadanos interesados en planificar con anticipación su pensión y mejorarla respecto al valor deflactado pueden considerar diversas opciones: extender su vida laboral algunos años, cambiar de régimen si es posible o complementar el subsidio con un fondo privado de pensiones.