Telecinco tiene entre sus manos uno de los formatos de realities más famosos del mundo. No solo Gran Hermano les ha dado grandes alegrías, sino que Supervivientes completa en España 23 ediciones, a la espera del nuevo Supervivientes: All Star que empezará el jueves 20 de junio. La cadena comenzó un contrato con Honduras para su octava temporada, tras haber pasado por Panamá, África y el Amazonas. Sin embargo, desde 1990, Cayos Cochinos, el archipiélago frente a la costa de Honduras en el que se desarrolla el programa, es considerado como una reserva protegida.
De esta manera, Telecinco debe de cumplir una serie de medidas para respetar y cuidar el frágil ecosistema de la isla. 20 minutos ha podido hablar con Paola Gómez, coordinadora de Investigación y Seguimiento de la Fundación Cayos Cochinos, una organización que gestiona el archipiélago junto a las comunidades garífunas locales. Gómez ha detallado las estrictas normativas que deben seguir tanto el equipo de producción del programa, Cuarzo, como los propios concursantes.
“Con ellos tenemos una instrucción previa, tanto con el personal técnico como con los participantes, sobre qué es lo que pueden y lo que no pueden hacer”, explica Gómez. Por ejemplo, está prohibido capturar o consumir ciertas especies marinas como tiburones, caracolas grandes, ciertos peces exóticos, barracudas, tortugas marinas, langostas pequeñas, erizos, pulpos y rayas. En cuanto a la fauna terrestre, las restricciones son aún más estrictas. “La mayoría de las iguanas aquí son endémicas de los Cayos Cochinos”, comenta Gómez, y refiriéndose también a la rara boa rosada que habita en las selvas del archipiélago.
Además, los concursantes no pueden talar árboles ni recolectar plantas a menos que estas se hayan caído o roto de manera natural. Si surge alguna duda, los participantes consultan con el inspector de playa, un miembro del equipo experto en el tema que se comunica con los biólogos de la fundación para obtener asesoramiento. “Hay consultas casi a diario”, señala Gómez.
También puedes seguirnos en nuestro canal de WhatsApp y en Facebook
Una ecuación fundamental para Honduras
La Fundación Cayos Cochinos es extremadamente protectora de sus recursos naturales, y cualquier violación de las normas podría resultar en fuertes sanciones para la producción del reality. Y es que, a pesar de que defiende que los concursantes allí pasan mucha hambre y pueden verse tentados por la gran fauna, no justifica el incumplimiento de las normas, las cuales pueden “llevar a multas significativas”.
Además de estas, otra regla crucial es la restricción del uso del fuego. Solo pueden encender fogatas en áreas designadas, donde una placa metálica bajo la arena protege la playa, permitiendo retirar los restos sin dejar huellas. Un gran esfuerzo al que se someten los concursantes y la organización, y que la fundación agradece también. Ya que el gobierno de Honduras no financia la conservación de los espacios, por lo que la mayor parte de su presupuesto proviene de Supervivientes.
Otro de los factores que también entran en juego el régimen tarifario a los turistas que ingresan a Cayos Cochinos y los fondos de cooperación internacional que obtienen. Todo un equilibrio en el que también es fundamental el papel de los pescadores locales. “Son conscientes de lo que no pueden atrapar o hacer y permitírselo o pasárselo al reality puede llevarnos a tener un problema con la comunidad local”, ha indicado la coordinado a 20 minutos.