La historia de amor entre Ana Peleteiro y Benjamin Compaoré

La actual campeona de Europa en triple salto, Ana Peleteiro, se halla ultimando los preparativos para unas olimpiadas que serán de lo más especial. La atleta gallega se encuentra en mejor forma física que nunca, a pesar de haber dado a luz a su primera hija hace poco más de un año. La pudimos ver hace unos días celebrando en Roma el oro que la llevará a París de la mano de su bebé y su marido Benjamin Compaoré. Y es que su pareja ha sido su mayor apoyo desde que se conocieron, ya que no solo mantienen una hija en común, sino que también comparten su pasión por el atletismo.

Compaoré nació el 5 de agosto de 1987 en Bar-le-Duc, Francia, y con solo 27 años se hacía con la medalla de oro en triple salto en el Campeonato Europeo de Atletismo de 2014. Poco más tarde conocería a la española; sin embargo, su historia de amor comenzaría unos años después. El anuncio llegó en 2021, poco tiempo después de que se hiciera pública su ruptura con el portugués Nelson Évora. Aunque fue una revelación envuelta en polémica, por el la reciente acusación de la exmujer de este de violencia física y psicológica.

La madre de tres de sus hijas lo acusó de darle un bofetón, delante de ellas, que le hizo caer a la cama y más tarde mantenerla sujeta en el suelo. Peleteiro no dudó en salir en defensa de su novio a través de redes sociales: “Actualmente Benjamin no tiene abierta ninguna causa o procedimiento judicial. La denuncia a la que se hace referencia en el artículo publicado fue precisamente retirada escasas semanas después de ser interpuesta. Debe recordarse que, además de un excelente deportista, Benjamin también trabaja para la Federación Francesa de Atletismo como entrenador de un grupo de jóvenes atletas. Como es lógico, cualquier persona con antecedentes penales en asuntos como los relatados, haría inviable ejercer un trabajo así”.

Meses más tarde, ambos anunciarían que estaban esperando su primer hijo en común. “Me enamoré de ti hace muchos años atrás, pero la vida decidió que no era nuestro momento. Cinco años más tarde volvió a suceder, pero esta vez de una forma completamente diferente”, escribía la deportista en la publicación en junio de 2022. El 20 de diciembre de ese año nacía su primera hija, Lúa.

Tras convertirse en padres juntos, decidieron caminar por el altar casi un año después. En septiembre de 2023 se daban el primer sí quiero en Galicia, rodeados de más de 200 invitados que ejercieron de testigos de su amor. La pequeña Lúa, de casi un año, tomaba también un papel esencial al ser la encargada de llevar los anillos junto con una de sus hermanas y su prima Sara. La pareja también quiso homenajear su trayectoria olímpica nombrando cada una de las mesas de la celebración con las ciudades que han ejercido como sede de los Juegos Olímpicos, seleccionando Tokio como la suya. “Al fin y al cabo, fueron decisivos, y marcaron un antes y un después en nuestra relación”, indicó la atleta.

La segunda ceremonia ocurrió durante su luna de miel en Tanzania, mediante un ritual Masái. “Hoy nos hemos casado por segunda vez mediante una celebración Masái y después nos prepararon una cena romántica muy, muy, bonita y especial”, compartió en historias en Instagram. A lo que también anunció que ambos comenzarían a compartir sus apellidos, adoptando ambos el primero del otro: “Durante la cena me dijo que para él era un orgullo que yo sumara el nombre de toda su familia a los que yo ya tenía, pero que él también quería llevar el mío por el resto de su vida... Y bueno, os podéis imaginar la ilusión y el orgullo que es para mí tener un hombre a mi lado tan respetuoso y feminista. Que rompa con las tradiciones de esta forma tan bonita”.

Casi un año después, ambos se encuentran muy unidos que nunca gracias a su pasión por el deporte y el reciente Campeonato Europeo de Atletismo. Aunque Peleteiro admite que no todo ha sido de color de rosa durante su relación: “Nuestra relación es lo más valioso que tenemos y hacemos mucho hincapié en dedicarnos momentos de calidad y divertirnos juntos. No somos la relación perfecta, porque eso no existe, pero tenemos una relación muy bonita y sana. Cuántos más niños tenemos en casa, más cariñosos y románticos somos”. Unas palabras que llegaron tras la polémica que surgió al llamar ella en redes sociales “hijas” a las que tuvo él en su anterior relación. “Me escapé de mi marido para que sea él el que tenga que darle de cenar a nuestras cuatro hijas”, publicaba en un TikTok, lo cual indignó a ciertos sectores de la población. La deportista se defendió argumentando que prefería llamarlas de esta manera antes que “hijastras”.