La nueva señal S-992 de la DGT: qué significa y qué implica sobre la distancia entre vehículos

La actualización del Reglamento General de Circulación, aprobada el pesado noviembre, ha traído cambios notables en la señalización vial. Estos ajustes responden a la necesidad de modernizar y unificar las señales urbanas acorde con los avances tecnológicos en materia de movilidad.

El nuevo catálogo incluye 130 modificaciones, de las cuales 59 son señales que ya existían y que han experimentado cambios en sus pictogramas para asemejarse más a la realidad actual de los vehículos. Otras, en cambio, son señales nuevas para, por ejemplo, adaptarse a nuevas necesidades, velocidades o vehículos, modificadas para modernizar su iconografía o mejorar su legibilidad, y en otros casos eliminados para ser sustituidas por otras más claras. Entre las nuevas incorporaciones destaca la señal S-992. Pero, ¿en qué consiste y qué ha cambiado?

La señal S-992 creada para informar sobre la distancia mínima entre vehículos y se utiliza en diferentes tipos de vías. En carreteras convencionales o multicarril (S-992a), túneles (S-992b) y en autopistas o autovías (S-992c), indica la distancia mínima que debe mantenerse entre vehículos para evitar colisiones por alcance. Esta señal especifica el número de marcas viales de galón que debe dejar un vehículo respecto al que le precede.

Además de esta, existe una variante, y se trata de la señal S-992e e informa que la distancia mínima entre vehículos mediante balizas luminosas. Esta indica que en un tramo donde es frecuente la pérdida de visibilidad debido a la niebla, el número de balizas luminosas que debe dejar un vehículo entre él y el que le precede.

Sobre cuándo se sistiurán las señales de tráfico afectadas, se hará paulatinamente. “Se irán incorporando cuando se vayan haciendo nuevos tramos de vía o cuando haya necesidad de reponer las existentes”, explicó la subdirectora adjunta de Circulación de la DGT, Ana Blanco.

Esta actualización no es aislada, sino que obedece a un fenómeno global en el que la convivencia de diferentes tipos de vehículos y la concienciación ambiental son cada vez más importante. Esta actualización de la señalización cumple varios objetivos, como parte de un esfuerzo global para adaptarse a los cambios en la movilidad y mejorar la seguridad vial. Blanco, destacó que esta modificación “recoge el cambio en la movilidad de hoy” y busca adecuar las señales a las transformaciones tecnológicas y nuevas normativas.

Una de las razones para esta actualización es responder a las demandas de distintos ayuntamientos y del Parlamento, que han solicitado que la señalización incorpore novedades tecnológicas, de movilidad y de igualdad de género. Además, se pretende establecer una base uniforme para futuras regulaciones como las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). El tercer objetivo de este proyecto es crear un procedimiento más ágil para actualizar los catálogos de señalización vertical y las marcas viales. Esto permitirá que la señalización se adecúe a las futuras necesidades tecnológicas, normativas y de seguridad vial de manera más eficiente.

El cambio también se ha debido a un intento de unificar las señales que las diferentes ciudades habían ido aprobando con el paso de los años, ya que, según Blanco, “provocaba confusión”. Además de garantizar una mejor comprensión y seguridad para todos los usuarios, la iniciativa busca mantener el sistema semiótico en el más alto nivel posible, asegurando desplazamientos más seguros y eficientes.