El exnovio de la acusada por el crimen de los laxantes sufrió un episodio de diarreas cuando ambos estaban juntos: “Me dejó en los huesos”

Este lunes ha dado comienzo el juicio donde se acusa a una mujer de asesinar a su pareja suministrándole laxantes durante los siete meses que estuvo hospitalizado

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La acusada de matar a
La acusada de matar a su pareja con laxantes se enfrenta a 28 años de cárcel (Europa Press)

Desde esta semana se está juzgando en la Audiencia Provincial de Valencia a una mujer por presuntamente haber matado a su pareja a base de suministrarle laxantes. La víctima pasó siete meses en el hospital con un cuadro médico caracterizado por una diarrea crónica, mientras la acusada usaba sus tarjetas y cuentas bancarias para extraer dinero. La mujer fue detenida en 2020 y ahora un jurado popular tiene que decidir sobre su futuro.

En su tercera sesión ha declarado el exnovio de la acusada, que ha hablado de su experiencia cuando eran pareja. Ha relatado que en los tres meses que estuvieron viviendo juntos sufrió un episodio de diarreas de tres meses que lo dejó “en los huesos”, perdiendo entre 8 y 10 kilos, según ha informado Europa Press.

Unas diarreas que le dejaron “hecho polvo”

Su convivencia comenzó en marzo de 2015 y se alargó hasta mayo de 2018, en la casa de él, ya que ella no tenía trabajo. El único dinero que recibía eran los 200 euros que le pagaba su exmarido por cada niña como pensión. Él es inspector jefe de la Policía Nacional que en ese momento se encontraba en la reserva.

En 2017 la pareja realizó un viaje a Cuenca y a la vuelta es cuando empezó a sufrir diarreas diarias. En un principio el afectado pensó que sería por la marihuana que consumía, pero tras dejarla “aquello continuaba”. Las diarreas casi siempre le ocurrían de madrugada y le dejaban “hecho polvo” y apenas podía salir de casa.

No fue al hospital, porque tenía “fobia” a los médicos y aguantó “el tirón hasta enero de 2018″. En ese tiempo asegura que su entonces pareja fue “muy solícita”: “Me cuidaba, me alimentaba y me limpiaba, no tengo ninguna queja”. Sin embargo, en una de las seis salidas que pudo realizar durante esos tres meses, fue al banco y vio una extracción de 600 euros.

Pensó primero que era su hermana la que realizaba las extracciones, hasta que un día le preguntó si necesitaba más dinero y “ahí se destapó todo”. Se habían realizado 22 extracciones de 500 euros hasta “dejar la cuenta a cero y un descubierto de 1.200 euros”. En ningún momento había autorizado a la acusada a usar sus tarjetas, por lo que al enterarse acabó con la relación.

A pesar de todo, el testigo ha asegurado que no guarda “ningún rencor” a su expareja. Ha añadido que ella “siempre” había consumido laxantes, “todos los días desde que la conocí”, pero que nunca se los dio a él y que aún sigue pagando las deudas que contrajo cuando vivía con ella.

El crimen de los laxantes

Tras la muerte del hombre lo primero que llamó la atención de la Policía es la gran cantidad de laxantes que el hombre había consumido. De esta manera dio comienzo la investigación, que tardó casi un año en determinar a la que era su pareja como la presunta autora.

Durante los siete meses que pasó en el hospital, los médicos no fueron capaces de establecer las causas de su enfermedad. Lo que les resultó más extraño, es que cuando el enfermo ingresaba en la UCI, donde no se pueden recibir visitas, su estado de salud mejoraba, al contrario de cuando estaba en planta.

Todo el tiempo, la única persona que le visitaba era la acusada, ya que comunicó al resto de familiares que no podía recibir visitas a causa de la situación sanitaria que se vivía en ese momento en el país por culpa de la pandemia de la Covid-19.

Lo que si llamó la atención fue que, tras el fallecimiento, los hijos tuvieron conocimiento de que una de las cuentas bancarias de la que era titular su padre se encontraba con saldo negativo. Además, los familiares se percataron de la existencia de diversas facturas de compras realizadas en farmacias durante los meses que duró el ingreso hospitalario de la víctima.

Los investigadores iniciaron las gestiones para esclarecer los hechos y averiguaron que durante un año se habría adquirido una gran cantidad de laxantes, que al parecer podría haber comprado su pareja sentimental, y que a causa de la ingesta durante largos periodos de tiempo de estos medicamentos el hombre podría haber sufrido diarreas, lo que habría dado lugar a alteraciones en la función cardiaca, debilidad muscular y cansancio que finalmente habría producido su muerte.

Además, los agentes comprobaron que durante el periodo que el paciente permaneció en el hospital, la sospechosa se habría apoderado de sus tarjetas bancarias para realizar numerosas retiradas de efectivo en diferentes cajeros automáticos por un valor de 62.000 euros.

También averiguaron que habría realizado compras en establecimientos comerciales con las mismas tarjetas por un importe que ascendía a 30.000 euros. Por ello, ahora la Fiscalía pide 28 años de cárcel para ella, mientras que las acusaciones particulares elevan la petición a 31. La defensa, por su parte, reclama la libre absolución.

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